Confidencial

Dos jóvenes cumplen sus sueños con el apoyo clave de Juan Roig, presidente de Mercadona

11 febrero, 2019 00:00

Lanzadera es una aceleradora de empresas de capital privado impulsada por Juan Roig, presidente y principal accionista de Mercadona. Una iniciativa que nace para apoyar a líderes emprendedores en la creación de empresas eficientes que aporten valor e implementen un modelo empresarial sólido basado en el trabajo productivo, el esfuerzo y el liderazgo. Con este objetivo, Lanzadera selecciona personas con una idea o proyecto empresarial innovador, ofreciéndole los recursos formativos, económicos y estructurales necesarios para convertir sus sueños en realidad. Una de esta empresa seleccionada y acogida a la Lanzadera de Roig es Boonper, una fábrica de mocasines de alta gama hechos a manos en Almansa (Albacete).

Hace poco más de un año, dos recién licenciados, Pablo Gómez-Lechón y Victoria Falomir, detectaron que el mocasín era uno de los pocos complementos que todavía no se había democratizado y decidieron probar suerte. Ambos estudiaron Administración de Empresas en EDEM, la escuela de negocios impulsada por Juan Roig. Tras finalizar los estudios, pasaron a formar parte de Campus, un área de la incubadora Lanzadera dedicada a impulsar proyectos emprendedores financiada por el conocido empresario. Tras analizar varios proyectos de negocio diferentes, se embarcaron con Boonper, una empresa de mocasines drive, el modelo popularizado hace 30 años por la high class europea con figuras como Gianni Agnelli y la marca Tod's con sus gommino.

Fabrican todos los modelos a mano en talleres de Almansa (Albacete) y las pieles que utilizan provienen de Italia y España. Su decisión por fabrican en la localidad albacetense fue por ser un  referente mundial en la industria del calzado. Para los propietarios de Boonper ha sido fundamental contar con el apoyo de manufacturas locales con gran tradición que los han transmitido su saber hacer y obsesión por el detalle.  El cuidado con el que se fabrica cada par y la manera de entender el calzado artesano de Almansa es difícil de igualar. Para ello, todas las semanas visitan los talleres, hablan con los artesanos y hacen cambios aunque sea sólo en un detalle casi inapreciable.

El objetivo es que todos los zapatos sean muy ligeros, cómodos y combinen modernidad con estilo atemporal. Trabajan ediciones muy limitadas, hay algunos modelos de los que solo hacen 10 ó 20 pares, y los precios oscilan entre 50 y 80 euros. Tienen disponibles modelos para mujer y para hombre y tan sólo venden on line.