No podemos obviar que existen rumores en torno a la posibilidad de convocar elecciones anticipadas en Castilla-La Mancha. La inestabilidad política e institucional creada por Podemos en la región al haber bloqueado los presupuestos, unida al factor desestabilizante para el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, que ha supuesto la victoria de Pedro Sánchez en las primarias del PSOE, han desencadenado todo tipo de comentarios en torno a un posible agotamiento de la legislatura y la hipótesis de elecciones anticipadas, posibles pero improbables en estos momentos.

Si bien es cierto que un adelanto electoral entra dentro de las opciones que se están barajando actualmente en Castilla-La Mancha, y que algunos diputados de las Cortes autonómicas airean abiertamente, también es verdad que, tal como está planteada la situación política, no parece que estas elecciones anticipadas puedan interesar a nadie en la región por una razón fundamental: nunca serían una solución definitiva a la crisis actual que vive la política castellano-manchega, sino tan sólo un parche puntual y provisional que sólo afectaría a la legislatura en curso y en ningún caso invalidaría ni sustituiría a las siguientes elecciones autonómicas, las que tendrán que celebrarse en mayo de 2019.

Es decir, unas elecciones anticipadas en Castilla-La Mancha, en estos momentos o dentro de unos meses, sólo servirían para los dos años que restan de legislatura y nunca para dar comienzo a una legislatura nueva que se completase en los cuatro años siguientes. Según el artículo 22 del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, en el que se recoge la posibilidad de anticipar las elecciones, "la nueva Cámara que resulte de la convocatoria electoral tendrá un mandato limitado por el término natural de la Legislatura originaria", o sea hasta el mes de mayo de 2019, fecha en la cual volvería a haber obligatoriamente unas nuevas elecciones autonómicas que darían paso a una nueva legislatura.

Este dato es muy relevante y hace que el adelanto electoral sea más improbable, aunque no descartable, ya que al menos a los dos grandes partidos del arco parlamentario, PP y PSOE, no les interesaría un parche electoral de este tipo para empezar un nuevo Parlamento autonómico y un nuevo Gobierno que tendría una vida tan corta, con una duración inferior a la mitad de la legislatura. Fuentes políticas consultadas por EL DIGITAL así lo han expresado en estos últimos días, aunque nadie descarta en estos momentos ninguna salida para la crisis actual. Solo el partido de Podemos, tendente a la desestabilización regional, podría ver con buenos ojos unas elecciones anticipadas, aunque cabe esperar, según las citadas fuentes, que el sentido de la responsabilidad tanto del PP como del PSOE eviten un extremo como este y no se tenga que llegar a un parche electoral que tampoco entenderían probablemente los ciudadanos castellano-manchegos.