Castilla-La Mancha es la primera Comunidad Autónoma del país en potencia fotovoltaica instalada, con 947 megavatios (MW), la segunda en solar térmica y en eólica, y la cuarta en el conjunto de renovables. Es por tanto una región susceptible de ser siempre protagonista de cualquier operación  que se efectúe en el sector, y esta misma semana lo acaba de ser de nuevo.

Comsa Corporación se ha desprendido de tres plantas termosolares de su división de renovables. Ha vendido los parques de Viso del Marqués (Ciudad Real), Écija Solar (Andalucía) y Maials Solar (Lleida) a la multinacional alemana Clere AG, una firma especializada en las energías limpias con sede en Berlín, por un importe de 18 millones de euros. La energía producida en estas instalaciones es adquirida por empresas integradas en el Sistema Eléctrico Nacional.  La operación también incluye Gótica Solar SL, una instrumental en la que se encontraban los activos físicos de esta parte de la división de fotovoltaica. Su capital base superaba los 1,6 millones de euros.

Los portavoces del grupo dirigido por Jorge Miarnau afirman que la venta se enmarca en el proceso de refinanciación de deuda que se firmó en diciembre. La banca acreedora prolongó los plazos de devolución de 719 millones a cambio de que el grupo centrara el foco de sus negocios. Marcó que eran estratégicos los proyectos de infraestructuras e ingeniería, los de I+D, el ferroviario y el mantenimiento y los servicios. Por ello, era una necesidad soltar lastre de otras actividades como las renovables o el medio ambiente. Incluso se fijó un objetivo en ingresos extraordinarios: 200 millones.

Hace tiempo que Comsa Corporación intenta hacer caja con las divisiones que no considera parte de su negocio nuclear core. Activó el plan de desinversión hace dos años, pero la colocación de activos en ese momento era complicada. El cambio de ciclo económico del país y la entrada de fondos de inversión, básicamente en el inmobiliario, ha facilitado las operaciones más allá de este sector, indican fuentes del private equity. Consideran que invertir en España está ahora de moda, y que las energías renovables es un sector que despierta el apetito. Más por su proyección futura que por el impacto actual en el sistema energético. Una realidad que podría haber facilitado la venta de mayoría de la cartera de generación de Comsa Corporación.