Lo del PSG con Kylian Mbappé es de una necesidad vital. El club galo le dio un ultimátum a su estrella hace dos semanas y, aunque la fecha marcada ya se ha alcanzado (la vuelta a los entrenamientos), sigue en sus trece: o renueva hasta 2025 o será vendido este mismo verano. El jugador también mantiene su postura: seguir otra temporada y acabar su contrato dentro de un año.

La situación se tensa, con Nasser Al-Khelaïfi repitiendo en el inicio de la pretemporada, con Mbappé presente, que "ningún jugador está por encima del club". Pero nada cambia y todo apunta a que Kylian se subirá este sábado al avión del PSG que pondrá rumbo a Japón para realizar la gira veraniega.

Y el club del Parque de los Príncipes mira a su hoja de gastos. El contrato de Mbappé firmado en mayo de 2022 es la principal fuente de problemas y el PSG se puede enfrentar ahora a las consecuencias. Ya le pagó 100 millones de euros de prima de renovación, percibió 70 por fidelidad y en juego hay otros 80 (40 a cobrar el 31 de julio). Eso sin contar los 70 'kilos' bruto por temporada que sale su sueldo.

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El PSG puso toda la carne en el asador para lograr el año pasado la continuidad de Mbappé y ahora está en una situación límite. La principal meta que se pone el club es evitar que su estrella se vaya en julio de 2024 sin dejar un euro en las arcas. Si Kylian insiste en no renovar, ese será el panorama y por eso se plantea su venta este verano.

El diario británico The Athletic revela que el PSG podría quedar expuesto durante el próximo ejercicio contable si paga a Mbappé todo lo acordado y, además, le ve marchar gratis. El agujero económico del club parisino se tasa en 175 millones y solo la venta de Mbappé lo subsanaría.

Kylian Mbappé y su hermano Ethan en un entrenamiento del PSG Reuters

El 31 de julio es la nueva fecha crítica. Además de activarse la mitad de la prima de fidelidad, es el día en el que caducará la cláusula de renovación unilateral que tiene en su mano Mbappé. Al-Khelaïfi tiene clara su postura: si para entonces no se avanza con la renovación, no quedará otra que poner a la venta al '7' del PSG.

Mbappé lo paraliza todo. El PSG tampoco puede avanzar con fichajes como el de Bernardo Silva y el de un '9'. En cambio, desde el Real Madrid observan con tranquilidad el transcurso de los acontecimientos y se moverá cuando el pulso Mbappé-PSG este resuelto y, en caso de acordarse la salida, haya un precio fijado.