Sergio Ramos o Raphaël Varane son solo dos ejemplos más de que cuando un jugador abandona el Real Madrid... hace mucho frío. Así se suele decir en conversaciones coloquiales. Y es una realidad. Antes que ellos, desde Mesut Özil a Cristiano Ronaldo pasaron de ser grandes ídolos a cosechar críticas y no cumplir las expectativas puestas en ellos.

Tanto Varane como Ramos se convirtieron en dos de los centrales más respetados en el planeta fútbol desde las filas del Real Madrid. Juntos formaron una de las parejas más reconocidas y veneradas. Pero en el verano de 2021, tanto uno como otro decidieron que había llegado la hora de comenzar una nueva aventura. Uno puso rumbo al Manchester United. El otro, al Paris Saint-Germain.

A Raphaël Varane todavía le quedaba un año de contrato con la entidad merengue. En su cabeza, la alternativa de probar una liga nueva y aceptar otros desafíos llevaba planeando algún tiempo. Finalmente, el internacional francés decidió irse. Lo hizo con cuatro Champions League, entre otros títulos, en su palmarés individual. Su lugar de destino: Old Trafford.

Con la etiqueta de estrella y el reto de, junto a otros como Maguire, Pogba o el ya mencionado Cristiano, volver a colocar al Manchester United entre los mejores equipos de Europa, Varane se hizo con un sitio en el Teatro de los Sueños. Pasado medio curso, su rendimiento ha estado por debajo del que se presuponía. Y esto, como siempre, provoca un runrún en torno a su figura.

"Maguire - Lindelöf es la mejor pareja de centrales. Maguire es mejor con Lindelöf. Si estás hablando de Raphael Varane, tenemos que decir que ha estado pésimo desde que llegó aquí. Maguire quiere defender la línea media y Varane quiere defender más arriba, por lo que no están nivelados", ha dicho, por ejemplo, el exjugador y exentrenador Tim Sherwood.

1.551 minutos, repartidos en 20 partidos entre las distintas competiciones, para tan solo una asistencia. Si bien es cierto que nunca ha destacado como goleador, sí que en el Real Madrid era una fuente de peligro en las jugadas a balón de parado. Llegando incluso a firmar algún doblete con la camiseta blanca. Pero su mejor versión es cosa del pasado. Solo queda por saber si es parte del proceso de adaptación a la Premier League o si será algo que se prolongará en el tiempo.

Otro Ramos en París

Nadie dudaba de que Sergio Ramos era el mejor central del mundo. Tal vez con el permiso de Leonardo Bonucci o Virgil Van Dijk. En el caso del excapitán de España, se agotó su tiempo en el Real Madrid al tiempo que se le acabó su último contrato que le unía al club de Concha Espina. Con una despedida entre lágrimas, el de Camas abandonó la casa blanca para recalar en el Parque de los Príncipes.

Las lesiones han sido las auténticas protagonistas de su primera temporada en París. Pasaron 207 días hasta que el andaluz se volvió a vestir de corto para jugar un partido de fútbol. Y aunque ya sabe lo que es marcar como futbolista del PSG, está muy lejos de ser innegociable en el once titular. De hecho, antes de enfrentarse al Real Madrid en los octavos de la Champions volvió a caer lesionado.

En la Ciudad de la Luz han sido varias las ocasiones en las que se han preguntado si fue un acierto fichar al defensa camero. De ser intocable en el Real Madrid. De ser ese jugador que decide partidos. A un perfil bajo, sin protagonismo y sin ese rol de futbolista definitivo que todo el mundo quiere. Todo esto mientras, tanto él como Varane, ven como Alaba y Militao se salen en su primer año juntos.

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