El Real Madrid empató ante el Villarreal en un partido marcado por un polémico penalti no señalado sobre Nacho. Sin embargo, más allá del reparto de puntos, el duelo del Santiago Bernabéu también quedó como una nueva muestra de la gestión que está realzando Carlo Ancelotti en el equipo merengue. El técnico italiano quiere que toda la plantilla esté comprometida y a base de cambios en el once lo está consiguiendo.
El veterano de los banquillos siempre ha destacado por su personalidad. Ancelotti representa el perfil de técnico más tranquilo y amable. Y, en gran parte, se lo ha ganado. Su relación con los vestuarios por donde ha pasado siempre ha sido buena. Alejado de cualquier conflicto, la primera etapa del entrenador en el Real Madrid ya estuvo marcada por ese buen ambiente que logró establecer en el vestuario madridista. Una táctica que está repitiendo en esta ocasión.
El Real Madrid llegaba de la etapa de Zidane, intensa pero exitosa. Además, con las salidas de jugadores importantes como las de Sergio Ramos o Varane. Un cúmulo de circunstancias con las que tenía que lidiar Ancelotti, que también iba a tener que reconstruir el equipo con los jugadores que estaban. Sin fichajes, sacar la mejor versión de nombres como Bale era una obligación, pero sin olvidar a los otros jugadores que aspiraban a hacerse con un puesto fijo. Y Ancelotti lo ha logrado.
El italiano quiere contar con todos. Así, logrará que todo el vestuario esté concentrado en lo que sucede en el terreno de juego y se aleje de cualquier conflicto sobre los minutos con los que cuentan. Por el momento, Ancelotti ya ha alineado a todos los jugadores disponibles a excepción de Mariano. Si el físico lo permite, el italiano da oportunidades a todos.
Los ejemplos más recientes pueden ser los de Jovic o Isco. El serbio supera ligeramente los 30 minutos, aunque su puesto de delantero es el más complicado por la competencia que hay. Isco, por su parte, suma 166 minutos y hasta un gol. También está el caso de Camavinga, cuya adaptación ha sido exprés e igual de exitosa. Ancelotti rota hasta a Modric o Casemiro, habituales y fijos del Real Madrid en otras ocasiones, o la línea defensiva con el cambio de laterales.
De Bale al 'caso Asensio'
Dos de los casos más llamativos pueden ser los de Gareth Bale y Marco Asensio. Dos jugadores cuya situación en el Real Madrid ha sido muy cuestionada y que tenían ante sí una temporada clave en la que debatirse entre el banquillo o la titularidad. Y los dos han respondido a la confianza de Ancelotti.
Bale comenzó la temporada como fijo en el once y solo una lesión le ha apartado de la disciplina merengue. Cuando mejor estaba, el galés ha tenido que tomarse un descando. Asensio, sin embargo, sí está cumpliendo en términos físicos. Justo en la semana donde surgió un 'caso Asensio' donde el balear no entendía su situación en el equipo, Ancelotti le dio la titularidad y este sacó tres goles en el duelo ante el Mallorca. El vestuario del Real Madrid es una piña y actitudes como las de Vinicius o Benzema lo confirman.
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