Entre Luka Modric (36 años) y Eduardo Camavinga (18 años) hay toda una vida. El croata, nacido en Zadar en 1985, tiene el doble de edad que el joven talento nacido en Angola, nacionalizado francés, en 2002. Para cuando el flamante fichaje del Real Madrid había nacido, Luka daba sus primeros pasos en el primer equipo del Dinamo Zagreb. Casi 19 años después, ambos compartieron equipo en el Madrid de Ancelotti.

Carletto está manejando de maravilla la misión que se le encargó. Un entrenador de su experiencia, que además conocía la casa, era el indicado para seguir dando paso a toda esa hornada de promesas, reclutados y salidos de la cantera, por las que en el club habían apostado. Un puñado de jornadas han servido para ver que el plan del italiano funciona y el mejor ejemplo es Vinicius Jr.

Vini es el nuevo ídolo del Bernabéu. Su celebración en la grada tras el gol anotado contra el Celta es ya una imagen para la historia, aunque más importante es para el equipo los cuatro goles que por ahora lleva anotados en cuatro jornadas de Liga. Lleva ya más tantos en esta campaña liguera que en las tres anteriores (3 (20/21), 3 (19/20) y 1 (18/19)). Ancelotti está siendo clave en su explosión.

Vinicius salta a la grada del Santiago Bernabéu para celebrar su gol al Celta de Vigo REUTERS

Por otro lado, la estrella del Real Madrid sigue siendo Karim Benzema. Con 33 años, el delantero francés sigue demostrando que está en el mejor momento de su carrera deportiva y no da indicios de flaqueo. Cinco goles y cuatro asistencias en las cuatro primeras jornadas le colocan como uno de los mejores del mundo en este arranque de temporada (solo Lewandowski lleva un gol más (y cero asistencias) y Haaland calca sus estadísticas).

El inicio del proyecto

El Madrid lleva años tratando de afrontar un cambio de generación. Del equipo de las tres Champions League seguidas quedan cada vez menos desde que Cristiano Ronaldo abandonara el barco en verano de 2018. Algunos todavía se mantienen, y en gran forma, como los citados Benzema y Modric, pero los años pasan y el cambio va llegando a su hora.

El paso de testigo es más fácil, en ambos sentidos, cuando a un lado están leyendas como esas y al otro jóvenes talentos que empujan fuerte, como Vini, Camavinga (debut con gol), Miguel Gutiérrez y otros tantos. Tampoco hay que correr y es que, por ahora, ambas generaciones conviven y se retroalimentan para tratar de hacer a este Madrid un equipo campeón sin un Mbappé y/o un Haaland que de verdad den paso al nuevo proyecto.

Fede Valverde pelea un balón ante el Celta Reuters

Los otros nombres del cambio

En las últimas temporadas ya se ha visto asentarse a jóvenes como Éder Militao o Fede Valverde, titulares el domingo contra el Celta de Vigo. También lo fue Miguel, aunque sea por la baja de Ferland Mendy (a Marcelo cada vez lo deja más atrás). Del banquillo salió Rodrygo, que no hay que olvidar que solo tiene 20 años  (nació en 2001) y que se espera de él una explosión como la de Vinicius. Canteranos como Antonio Blanco, Sergio Arribas o Marvin Park completan la lista.

[Más información: Vinicius, un aliado en el fichaje de Mbappé]

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