Algo ha cambiado con Vinicius Jr. El jugador brasileño puso por delante en el marcador al Real Madrid ante el Celta después de ir todo el partido a remolque y dio continuidad a su idilio con el gol de esta temporada con una gran definición. La acción vino precedida de un gran pase de Karim Benzema. El '20' merengue superó las barreras para celebrar el tanto con los aficionados en un gesto conmovedor. A pesar de que vio la tarjeta amarilla, los fanáticos guardarán un recuerdo imborrable.

El día en el que los hinchas eran protagonistas por volver a la grada, Vinicius les hizo este regalo que, a pesar de ser muy bonito, también fue peligroso. El jugador se fue hacia la grada y se metió en la misma, para sorpresa de los madridistas que se fundieron en un abrazo con su jugador. Una celebración que en tiempos de pre pandemia podría haber sido normal y simplemente anecdótica pero que en las actuales circunstancias sanitarias levantó polémica al rodearse de los aficionados sin ningún tipo de medidas se seguridad.

La euforia de los seguidores impidieron que Vinicius pudiera regresar al terreno de juego. Fue agarrado, besado, abrazado... y tuvo que ser la Policía la que le rescatara de la grada. Al finalizar, Vini se besó el escudo para completar su exhibición, en lo futbolístico y lo emocional. No lo dudó Vinicius, pese a la situación de pandemia en la que aún vivimos, y sabedor de que vería la tarjeta amarilla por su infracción. Pero nada importaba, él quería ser el representante de la comunión equipo-afición que regresa tras muchos días separado.

Vini tuvo el temple que tanto se le pedía para definir para anotar su cuarto gol en lo que va de Liga y apartó la tranquilidad para saltar la zona de protección y abrazarse con los aficionados, que volvían al Santiago Bernabéu 650 días después. 

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