Marco Asensio es una de las grandes preocupaciones del Real Madrid y, sobre todo, del madridismo. Un jugador con un talento descomunal, producto nacional con gol y desborde, pero que no ha terminado de romper en el equipo blanco y que ya no es para nada un recién llegado. Sufrió una grave lesión de rodilla de la que ya debería haberse recuperado totalmente y ahora, se le espera, pero no por mucho más tiempo. 

La afición blanca sueña con este año sea el de Marco Asensio. La hinchada merengue está expectante por ver si es capaz de dar ese pasito hacia delante que le posicione como uno de los mejores de la plantilla y como uno de los mejores del mundo, ya que el feeling que había dejado después de la temporada del doblete, con apariciones en todas las competiciones y siendo muy importante en la consecución de Liga y Champions, casi no se ha vuelto a ver. 

El algodón de Tokio

El primer gran reto que tendrá en la temporada Marco Asensio, antes incluso que el de intentar recuperar la confianza del madridismo, será hacer un buen papel en los Juegos Olímpicos. De hecho, el mallorquín tiene en sus manos y en sus botas reenganchar a parte de la afición del Real Madrid que se ha sentido algo desconectada de la selección española después de que no hubiera ningún jugador merengue en la Eurocopa en el equipo de Luis Enrique

Marco Asensio, durante un entrenamiento de la Selección EFE

En el conjunto de Luis de la Fuente sí los habrá, de hecho, habrá varios, pero sin duda el más importante es Marco Asensio, quien se presenta como uno de los líderes que debe dirigir a este equipo joven hacia la conquista de las medallas y, por qué no, del oro olímpico. 

Asensio, a diferencia de muchos de los seleccionados, cuenta con una gran experiencia internacional y con participación en partidos grandes de verdad. De hecho, sabe incluso lo que es marcar en una final de Champions. Fue en aquella temporada en la que maravilló a todos y que culminó con un golazo en Cardiff ante la Juventus en la exhibición de un Real Madrid que goleó por 4-1. 

Marco tendrá en estos Juegos la prueba del algodón, una barrera que deberá superar con nota y protagonismo para volver a recordar a ese jugador por el que un día se pelearon cuerpo a cuerpo Real Madrid y Barça para cerrar su fichaje. Además, supone para él también una revancha particular después de haberse quedado fuera de la última Eurocopa. El primer paso para hacerse fuerte en el Real Madrid y, por ende, en la Selección, es demostrarle a todo un país que de la mano de Asensio, el oro es posible. 

Convencer a Ancelotti

Después de los Juegos Olímpicos, Asensio regresará con el Real Madrid para afrontar el inicio de una temporada que se presenta clave para él. Sus mejores partidos se vieron hace mucho y el aficionado del Real Madrid se pregunta insistentemente si volverá a ver la mejor versión del mallorquín, esa que enamoraba con su zurda y que igual colaba un misil lejano por toda la escuadra que recorría todo el campo en conducción, regateando rivales, para definir en el uno contra uno. 

Marcelo y Marco Asensio, durante un entrenamiento del Real Madrid

Asensio, con altibajos, ha aguantado cinco temporadas en el Real Madrid, pero demostrando un nivel irregular. En este periodo de tiempo consiguió mostrar su mejor versión de la mano de Zinedine Zidane en su primera etapa. Después, con Lopetegui no consiguió brillar y tampoco lo hizo con Solari. Llegó el regreso de 'Zizou' y primero con su grave lesión del ligamento cruzado de la rodilla y después con más dudas, terminó dejando frío a todo el mundo, que le sigue viendo con el cartel de eterna promesa colgando del cuello sin terminar de explotar. 

Ahora llega un nuevo entrenador para él, el cuarto que ha tenido en el Real Madrid, al que debe convencer de que puede ser importante. La situación en el club blanco para él es idílica. El equipo viene de hacer una mala temporada, sin títulos y sin jugadores referencia en el ataque más allá de Benzema. Rodrygo no termina de entrar, Vinicius genera dudas y casos como los de Bale o Hazard tienen desencantada a la afición blanca. Es por ello por lo que Asensio debe hacerse un hueco en el caos, tomar las riendas del equipo y convencer a Ancelotti de que tiene que ser titular en el Real Madrid. Además, puede ser el complemento perfecto de una delantera con Benzema y con el fichaje de Kylian Mbappé

Futuro en el aire

Se podría decir que esa es la parte positiva de la situación de Asensio. Después de cinco años de algunas luces y de bastantes sombras, sigue teniendo oportunidades para ganarse al Real Madrid en un periodo donde han escaseado los grandes fichajes y donde ningún jugador ha conseguido dar un paso hacia delante de los anteriormente citados. 

Asensio y Hazard, en Valdebebas

Es por ello por lo que Asensio debería aprovechar de una vez por todas su momento, empezando por ser decisivo en los Juegos Olímpicos, o de lo contrario, el club podría tomar una decisión drástica con su futuro. Si a la sexta no va la vencida, ante la llegada de jugadores como Mbappé o Haaland y con la necesidad de vender para fichar y para luchar contra la crisis de la pandemia, el Real Madrid podría pensar en una venta del mallorquín en un futuro que, ahora mismo, sería difícil de determinar, pero que podría apuntar al próximo verano si llega una oferta considerable.

Ya en el pasado hubo un fuerte interés del Liverpool ante el que el Real Madrid se mostró contrario. Sin embargo, esa situación podría cambiar si su estatus en el equipo no varía. Marco tiene contrato hasta 2023 y un valor actual de mercado de 35 millones de euros según transfermarkt, pero también una devaluación de 55 'kilos' después de que su valor máximo fueran 90 millones. Es el momento de que Asensio dé el golpe definitivo, se cuelgue el oro y recupere su cetro en el Real Madrid. 

[Más información: Comienza la cuenta atrás del Real Madrid: Varane y Bale]

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