El Clásico fue blanco y el Real Madrid sale de Valdebebas como el equipo con todo de cara para hacerse con el campeonato de Liga. Parecía el que lo tenía más complicado por los resultados hace un par de jornadas, pero la forma en la que se ha desinflado el Atlético de Madrid y el mero hecho de salir vencedor de los cuatro choques contra los rojiblancos y el Barça le colocan en la mejor posición para revalidar el título que alzaron la campaña pasada.

Los blancos sufrieron y fueron más fuertes que un Barça que sucumbió tras dos zarpazos de un equipo enrachado y desmelenado en este final de temporada. Los merengues, por ocasiones, pudieron tener más margen en el marcador, pero todo se terminó igualando en una segunda parte en la que el empuje de los culés terminó provocando que tuvieran la oportunidad para el empate. Ahí los blancos supieron hacerse grandes ante la adversidad.

Zinedine Zidane salió como el principal triunfador de un Clásico 'canchero' y marcado por el tiempo. Aunque las individualidades marcaron el desenlace, el duelo entre los dos entrenadores fue el envite en el que se cocieron las habas. El francés volvió a demostrar que está dando con la tecla en este final de temporada y que, cuando hay que poner la mano en el fuego, los que están dispuestos a quemarse rinden por encima de sus capacidades.

Los jugadores del Real Madrid celebran el segundo gol al FC Barcelona REUTERS

El equipo merengue supo gestionar bien la ventaja en el marcador incluso con uno menos y se llevó los tres puntos del campo a pesar de las quejas por el arbitraje. Gil Manzano, de la manera que se quiera ver, marcó el partido con sus decisiones. La segunda tarjeta a Casemiro en el tiempo de descuento no tendría discusión, así como el penalti del que se queja la hinchada culé tampoco tiene razón de ser. Los blancos fueron mejores en líneas generales y así es como están ganando esta Liga.

Benzema, pichichi

Con un gesto de genio abría el marcador Karim Benzema, que sigue asumiendo esa vitola de líder del Real Madrid a base de goles. Otra vez protagonista con sus goles, el delantero francés de 33 años está viviendo otra temporada de ensueño con sus 19 goles en el campeonato nacional, una suma que sube hasta los 25 si se habla de todas las competiciones. Si el Atlético de Madrid no tiene margen de error ahora mismo es en gran parte por su culpa. Peleará por el Pichichi con Messi, otra vez desaparecido en un Clásico, y Suárez.

Una navaja suiza

4-3-3, 4-4-2, 3-5-2... Zidane ha ido amoldando su equipo en base a la situación de la temporada a pesar de las numerosas lesiones, siempre encontrando la mejor manera de que su equipo rindiera. Nadie tenía claro con qué podría salir a El Clásico y muy pocos lo adivinaron. Incluso durante el partido se vieron algunas variantes tácticas que ha dejado el galo durante la temporada. Está llevando al extremo esta plantilla y estos cambios son una muestra de ello.

Los jugadores del Real Madrid posan con el lema #MismaPasión

Eternos

El centro del campo ha sido la fuente de la que ha bebido el resto del equipo con un rendimiento impecable de Casemiro, Kroos y Modric, así como el crecimiento de un Valverde que sigue dando pasos en su progresión. El alemán, fruto de la fortuna, vio portería, pero los otros dos tuvieron su trascendencia en el encuentro. Sin duda está siendo el lugar desde el que nace cualquier posibilidad de que el Real Madrid triunfe esta temporada.

Un bastión

La portería del Real Madrid sigue siendo una parte importante de los éxitos que se consigan este año con un Thibaut Courtois que para y de qué manera. El belga surgió de nuevo desde su portería para impedir cualquier atisbo de remontada culé. Poco pudo hacer ante el toque de Mingueza, pero cuando pudo, demostró por qué es uno de los mejores porteros en la faz de la tierra. También está en la pelea por el Trofeo Zamora y no es casualidad.

Todos enchufados

A pesar de que los hay quiénes han jugado más y menos, Zidane ha mantenido la máxima de todos enchufados para suplir las bajas que han surgido y siguen surgiendo. En El Clásico, por ejemplo, tuvo que tirar de Álvaro Odriozola, que ha jugado seis choques esta temporada. Ha sacado lo mejor de Militao cuando Ramos y Varane han sido baja, ha recuperado a Marcelo para la causa y, durante una parte de la temporada, La Fábrica ha tenido que sacar las castañas del fuego. La gestión es impecable.

[Más información: La tormenta perfecta del Real Madrid acaba con el Barcelona en El Clásico]

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