El Real Madrid reinó bajo la tormenta que sacudió El Clásico contra el Barcelona. La velocidad del equipo blanco propició que se pusiera 2-0 en la primera media hora, aunque terminó sufriendo ante un conjunto catalán que fue a más y que se metió en el duelo con un gol de Mingueza. [Narración y estadísticas: Real Madrid 2-1 FC Barcelona]

Un taconazo de Benzema soberbio y una falta de pinball de Kroos antes de que se cumpliera la primera media hora pusieron al Real Madrid en el camino del triunfo. Sin embargo, tras el descanso el Barça fue a más y el equipo de Zidane, cansado y sin la lucidez inicial, perdonó varias contras que pudieron haber sentenciado antes el partido. 

El Clásico tuvo dos caras, aunque al final se impuso el mejor. Un trallazo de Ilaix Moriba al larguero pudo valer el empate para el Barcelona en la última jugada del encuentro, aunque el balón terminó fuera y el Real Madrid se llevó una nueva victoria importantísima en su semana grande. Los de Zidane quieren Liga y Champions

Las ausencias de Asensio y Griezmann fueron las grandes sorpresas de las alineaciones. Zidane y Koeman querían librar la batalla en el centro del campo y, para ello, el francés apostó por meter a Valverde y el holandés por el 3-5-2 que, hasta la fecha, tan bien le había funcionado. 

El partido comenzó con los dos equipos presionando arriba y buscando el error del rival. Benzema avisó de que estaba de caza, aunque la primera ocasión fue para el Barça con una internada de Jordi Alba a la que respondió Courtois desviando un balón al que ya esperaba Dembélé para empujar a la red. 

Oh là là, Benzema

El Real Madrid se rehizo a un inicio titubeante y poco a poco empezó a oler sangre en los espacios que dejaba Jordi Alba. En una de esas jugadas, Valverde aprovechó para ceder a Lucas Vázquez y este poner una pelota al primer palo que Benzema convirtió en el 1-0, y en obra de arte, con un taconazo antológico y que, desde ahora, ya forma parte de la historia de Los Clásicos

Karim Benzema celebra su gol al Barça mientras Koeman se lamenta REUTERS

Corría entonces solo el minuto 14 y el Barcelona intentó reaccionar con una acción de Messi a la que Dembélé no llegó a cabecear por, literalmente, dos pelos. Sin embargo, El Clásico estaba en las transiciones defensivas con las que tanto sufría el equipo de Koeman. Con Vinicius desatado, el Real Madrid castigaba al conjunto culé cada vez que encontraba metros para correr.

El brasileño volvió loco a Mingueza y obligó a Araujo a hacer una falta al borde del área que conllevaría el 2-0 en el minuto 28. Vinicius se metió entre los dos centrales y el regalo lo aprovechó Kroos con un golpe franco directo. El disparo del alemán tocó en la espalda de Dest y después en la cabeza de Jordi Alba antes de besar la red. Una jugada de billar para que el Real Madrid diera un nuevo golpe al Barça. 

La pena pudo ser peor para los culés si un tiro de Valverde no se hubiera chocado contra el palo y el rechace, que le cayó a Lucas Vázquez, no hubiera encontrado a Ter Stegen. Perdonó un Real Madrid al que se le comenzó a complicar las cosas con la lesión del gallego tras una dura falta de Busquets. Las rodillas del catalán y de Lucas Vázquez chocaron y este último tuvo que dejar su lugar a un Odriozola casi inédito hasta la fecha. 

Militao corta un pase de Leo Messi LALIGA

En el último tramo de la primera parte Messi tiró del Barça e intentó recortar distancias con un córner que acabó en el palo y evitó el gol olímpico del argentino y con un disparo bocajarro que terminó en el cuerpo de un gran Thibaut Courtois. El Real Madrid se salvó del arreón azulgrana y se marchó al descanso con los deberes hechos y el encuentro encarrilado. 

Koeman metió en el intermedio a Griezmann por Dest en busca de la heroica, pero el equipo blanco seguía avisando a la contra con metros y metros para Benzema y Vinicius. Una impresionante tormenta cayó entonces sobre Valdebebas a imagen y semejanza de un Real Madrid que era un rayo en cada balón perdido por el Barcelona. 

Mingueza recorta

Sin embargo, sería el Barça el que encontraría el camino bajo la lluvia. Un centro de Jordi Alba lo dejó pasar Griezmann y Mingueza, de forma poco ortodoxa, puso el 2-1 en el minuto 60. Faltaba media hora de encuentro y el gol culé cambió por completo el guion de El Clásico. 

Un palo de Vinicius y una internada de Jordi Alba frenada por Courtois daban cuenta de que cualquier cosa podía suceder en el partido. El Real Madrid echaba de menos a Lucas Vázquez y el cambio de Asensio por Valverde dejó aún más hueco en esa banda derecha de la zaga blanca para las cabalgadas del internacional español. 

Las ocasiones se sucedían en cada área, aunque el Real Madrid comenzó a pagar el esfuerzo realizado ante el Liverpool y por ello Zidane decidió apostar por Mariano, Isco y Marcelo. El conjunto blanco, que tuvo al borde del naufragio al Barça en la primera mitad, mejoró con el cambio de sistema a los tres centrales, aunque el final sería de infarto con un marcador tan corto.

El Madrid sobrevive

La polémica llegó a El Clásico con una caída de Braithwaite que todo el Barcelona protestó como penalti. Sin embargo, Mendy no toca al danés y este se deja caer. Acertó Gil Manzano y también lo hizo el VAR a posteriori. Los de Koeman apretaban entonces por el empate mientras el tiempo se iba consumiendo en favor del Real Madrid. 

Leo Messi evita la presión de Casemiro REUTERS

Para más emoción, Casemiro fue expulsado por doble amarilla en un abrir y cerrar de ojos. El Real Madrid, que se había sacudido como una tormenta perfecta al comienzo, tuvo que sufrir hasta el final para lograr tres puntos decisivos en la carrera por el título de Liga y meter más presión aún al Atlético de Madrid. Ilaix Moriba mandó al larguero el último balón de El Clásico para alivio blanco y desesperación de un Barcelona que queda tocado de nuevo. 

Real Madrid 2-1 FC Barcelona

Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (Odriozola, 43'), Militao, Nacho, Mendy; Casemiro, Kroos (Marcelo, 72'), Modric, Valverde (Marco Asensio, 61'); Vinicius (Isco, 72') y Benzema (Mariano, 72').

Barcelona: Ter Stegen; Dest (Griezmann, 46'), Mingueza, Araújo (Ilaix Moriba, 72'), Lenglet, Jordi Alba; Busquets (Sergi Roberto, 64'), De Jong, Pedri (Braithwaite, 81'); Dembélé (Trincao, 81') y Messi.

Goles: 1-0, 13' Benzema; 2-0, 28' Kroos; 2-1, 60' Mingueza.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Nacho (69') por el Real Madrid, y a Pedri (23'), Araújo (26'), Sergi Roberto (84') y Koeman por el Barcelona. Expulsó a Casemiro por doble tarjeta en el minuto 89.

Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésima jornada de La Liga disputado en el estadio Alfredo Di Stéfano (Madrid, España) a puerta cerrada.