Último respiro para el Real Madrid antes de afrontar el tramo fundamental de la temporada. Probablemente nunca vaya a haber una campaña tan comprimida con partidos en un espacio tan corto de tiempo y con un ritmo que tanto está pasando por encima a los protagonistas del espectáculo. Con las más de 40 lesiones que ha sufrido el equipo, aún hay algunos como Karim Benzema y Casemiro que han conseguido sobrevivir e imponer su forma física.

Con La Liga en juego y la Champions League aún en liza, los merengues han encontrado en este parón de selecciones la última bocanada de aire fresco antes de jugarse las habichuelas. Un descanso activo muy necesario para estos dos jugadores que también han sufrido algunos frenazos, sobre todo en el caso del galo. El brasileño ha parado más por problemas con las tarjetas que por la cuestión física. Aún así, agradece que esta semana no haya tenido que ir con Brasil.

Después de la temporada más dura en lo físico y lo mental, la última recta llega con los retos más importantes aún por sacar adelante. La mayoría de sus compañeros han tenido que afrontar un viaje en este momento trascendental de la temporada. Viendo lo que está sucediendo con Sergio Ramos, no cabe duda de que es la mejor noticia que puede obtener un entrenador de fútbol.

Zinedine Zidane cuenta con sus dos armas fundamentales tanto para atacar como para mantener al equipo. Están ejercitándose con el resto de sus compañeros que no han sido convocados con una selección, sus esfuerzos físicos están siendo controlados y tampoco se están exponiendo de manera crítica a contagios por la Covid-19 que también puedan mermar a las plantillas en el momento más indispensable.

Benzema, el líder

Benzema sigue afrontando el reto de ser líder del equipo sobre todo en el apartado goleador. Está siendo el jugador que ha mantenido el pulso en el campeonato nacional a base de tantos. No quiere aflojar y se ha planteado pelear el Pichichi con Leo Messi y Luis Suárez. Suma 17 en lo que va de año, por los 19 del uruguayo y los 23 del argentino. 

Si en la temporada pasada ya fue el pilar fundamental para conseguir La Liga, este año dobla la apuesta y pretende echarse el equipo a las espaldas también en la máxima competición continental. Ante el Atalanta apareció y tendrá que hacerlo ante el Liverpool dentro de 10 días. No cabe duda de que a sus 33 años se ha convertido en especialmente importante para afrontar todos los duelos abiertos de esta campaña.

Casemiro, el jefe

Si Casemiro fue talismán en la consecución de los éxitos europeos de la última década en el Real Madrid, lo que está haciendo esta temporada está a otro nivel. El centrocampista se ha desempeñado en todas las situaciones de juego y ha llevado su nivel a un punto nunca antes alcanzado.

Cuando se ha tenido que incrustar entre centrales o ser uno más de la línea ante la plaga de bajas, lo ha hecho. Zidane se ha encomendado al nivel de sus hombres de la medular ante la situación dura que le ha planteado la temporada y de ellos depende de que el reto de la Champions también pueda ser posible. Además, este año se ha destacado como goleador con 29 años. El brasileño es uno de los máximos realizadores del equipo con seis tantos entre todas las competiciones.

Sus cifras y su rendimiento demuestran que está ante su tope como jugador y es una circunstancia que el Real Madrid tiene que aprovechar. Que nada le pueda frenar antes de esta racha de encuentros con un Clásico y una eliminatoria de Champions por delante es vital. Zidane ha cuidado de él en estos días, lo seguirá haciendo hasta el partido ante el Eibar y confía en que ningún inconveniente le impida contar con Casemiro y Karim Benzema.

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