El Real Madrid tiene ahora mismo un problema y es que sus mayores virtudes son también sus grandes defectos. El primero de ellos está en la portería. El gran nivel de Thibaut Courtois es producto de la debilidad defensiva que a veces muestran los blancos. Que en ocasiones jugadores como Casemiro o Ramos tengan que salvar al equipo es porque los jugadores de ataque no responden. Y que Karim Benzema sea partido tras partido el salvador, es porque nadie más en el equipo tiene gol. El cambio que ha dado el galo desde la llegada de Zidane al banquillo ha sido abismal, pero le ha dejado como única referencia.

El encuentro contra el Elche evidenció cómo los blancos están prácticamente colgados del delantero francés. En su ausencia por lesión nadie fue capaz de dar un paso al frente y todos esperaron, y casi suplicaron, a que el delantero galo regresara para volver a respirar. Así fue contra el Atlético de Madrid donde el '9' dio un punto de oro, y restó dos a los rojiblancos, tras una jugada sensacional con Casemiro

Ante el cuadro ilicitano no fue distinto. Primero volvió a dar otro punto de cabeza al equipo blanco y después con una auténtica obra de arte de volea en el minuto 93 certificó la victoria. Benzema es el clavo ardiendo al que se agarra el Real Madrid para pelear por los títulos que quedan en juego en este final de curso.

Karim Benzema celebra el gol de la victoria del Real Madrid al Elche REUTERS

El nivel del delantero francés es una oda al fútbol, eso nadie lo duda. Este curso suma 20 goles, 15 de ellos en el campeonato nacional de liga, y 5 asistencias. Sin embargo, asusta ver lo necesario que es en estos momentos. La realidad es que sin Benzema el Real Madrid desaparece en ataque y eso es un síntoma muy grave, ya que solo con el francés no bastará para pelear por Liga y Champions. Ya se demostró ante el Elche, donde hubo que esperar hasta el 93 para encontrar su enésimo rescate. 

El Real Madrid tuvo una prueba de juego hace unas semanas cuando Karim estuvo ausente por lesión, pero ni Mariano, ni Isco, ni Asensio ni Vinicius fueron capaces de dar un paso hacia delante para demostrar que el Real Madrid tiene algún jugador que pueda tomar esa responsabilidad en ataque. Jovic se marchó sin demostrarlo y mientras tanto el Real Madrid va salvándose de milagro partido tras partido. Que el gran nivel de Benzema no nos ciegue y nos permita ver que hace falta algo más, más jugadores a su altura para intentar optar al doblete. Por algo en el club ya sondean el mercado en busca de grandes nombres como Mbappé o Haaland, que son, entre otras muchas cosas, gol con mayúsculas. 

Los refuerzos

La buena noticia en el Real Madrid es que a pesar de que ha habido jugadores que no han dado el paso en estas semanas, en los últimos días han llegado refuerzos que de verdad pueden darle un impulso al ataque madridista y que, no solo pueden sustituir a Benzema, sino que pueden ser también su mejor complemento. Las lesiones pasaron a mejor vida y ahora el Real Madrid recupera pólvora arriba. 

Seguramente el nombre que primero se viene a la cabeza es el de Rodrygo, el jugador con más gol del equipo después de Benzema. El brasileño no es delantero centro, pero al contrario que Vinicius sí está tocado por la varita del gol. No le hace falta participar mucho para ver puerta y el conjunto blanco necesita ese oportunismo más nunca. 

Rodrygo Goes, en un momento del Real Madrid - Elche de La Liga LaLiga

Rodrygo acaba de regresar de lesión y las sensaciones que ha dejado son buenísimas. Supone algo fresco y diferente al resto, interviene siempre con vocación ofensiva, buscando la portería rival, pero con mucho oportunismo. No ha conseguido ver puerta aún, aunque el duelo contra el Atalanta, en el que estará al igual que Benzema, puede ser su gran oportunidad para decirle al francés que le tiene a su lado para luchar por todo. 

El otro gran jugador que también ha vuelto por fin de su lesión es Eden Hazard. Su caso es muy diferente al de Rodrygo. Tampoco es delantero centro y también tiene mucho gol, pero en su caso se le espera como agua de mayo, casi con obsesión. Se podría decir que se los debe al madridismo y así mismo y este final de temporada sería buen momento para pagar su 'deuda'. El Real Madrid espera al mejor Hazard, ese que a su mejor nivel es un top mundial, uno de los nombres fuertes a la hora de producir ofensivamente con goles y asistencias. Con Hazard a en forma y con un Rodrygo suelto, Benzema puede afrontar el tramo decisivo en compañía. 

La segunda unidad

Por si esto fuera poco, el Real Madrid tiene una serie de jugadores que también son garantía de gol. Quizás una garantía forzada teniendo en cuenta la sequía atacante, pero alternativas al fin y al cabo. Uno de ellos regresa también de lesión, Sergio Ramos. El capitán es rigor defensivo, jerarquía, corte, juego aéreo, fuerza, pero también gol, mucho gol. Tiene un don en el área, le habría gustado ser delantero y ahora es especialista en libres directos y penaltis. Que esté de vuelta también es una gran noticia para que Benzema se libere de responsabilidad. 

Y sin Ramos, el otro baluarte ofensivo de la retaguardia es Casemiro. El centrocampista defensivo del Real Madrid se ha destapado este año como uno de los referentes en ataque, especialmente de cabeza. Su fuerza y su polivalencia le hacen ser una gran amenaza. Cada vez llega con más soltura y peligro y los rivales ya le temen. Casemiro no solo es orden táctico y trabajo, también es amenaza para la portería rival. Y a su lado, dos bombarderos que si pueden llegar se animan como Kroos y Modric. Todos ellos conforman esa segunda unidad que, junto a los refuerzos, deben dar el máximo para que el gol no sea tarea solo de Benzema porque con solo con el galo, no será suficiente. 

[Más información: El Real Madrid, en pie de guerra: obligado a pelear una liga 'peligrosamente preparada' este año]

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