Zinedine Zidane ha decidido rebajar la presión y tensión en el vestuario del Real Madrid tras una de las semanas más complicadas en lo que va de temporada. El técnico merengue siempre ha promovido la buena relación con el vestuario y el reinado del buen ambiente en el seno del equipo. De hecho, es uno de los signos característicos de su etapa en la capital y que le ha llevado a firmar unos años históricos.

Por ello, después de la eliminación de la Supercopa de España y tras unos días repletos de polémica por el viaje a Pamplona, el técnico ha dejado libre la agenda hasta el domingo. Será en el mediodía del domingo cuando el equipo blanco vuelva a la disciplina de Valdebebas.

Zidane ha liberado el calendario y hasta ese día no habrá entrenamiento del Real Madrid en grupo. Momentos para la desconexión de sus jugadores y para volver desde cero a final de semana. La mente, eso sí, ya está puesta en el duelo copero.

Y es que el tropiezo ante el Athletic Club de Bilbao no entraba en los planes de ningún miembro del Real Madrid. Así se pudo comprobar al rato de finalizar el encuentro, cuando llegaron tanto del vestuario como de la directiva las primeras impresiones. Courtois mostró la decepción de los jugadores, Marco Asensio el enfado por no haber conseguido pasar a la gran final y Emilio Butragueño el dolor por no haber logrado ganar el primer título de la temporada.

Los jugadores del Athletic Club celebran con Raúl García su gol al Real Madrid REUTERS

Sin embargo, el mantra repetido desde todas las instancias es que hay que pensar en el próximo encuentro. La Copa del Rey del miércoles, con el Alcoyano como rival, será la reaparición de un Real Madrid en horas bajas tras la derrota de la Supercopa. Y estos días de relajación hasta el domingo servirán para borrar lo sucedido en los días previos.

Porque, más allá de perder ante el Athletic, el vestuario blanco no ha pasado por una semana habitual. Esta temporada, tanto por la amplitud del calendario como por las medidas sanitarias, la organización que se hace en la entidad blanca es extrema. Y de ahí que los contratiempos que surgieron en torno al 'caso Pamplona' hayan cambiado la dinámica del equipo.

Los jugadores del Real Madrid pasaron por un encierro de varias horas en un avión de Barajas a la espera de tener permiso para volar a Pamplona. Tras un empate en El Sadar, el cuadro blanco tuvo que quedarse allí un día más y, desde Navarra, viajar directamente a Málaga. Sin pasar por la capital, el cuadro capitalino disputó el duelo ante el Athletic y, por fin, han regresado a sus casas.

Como explicó Zidane tras el duelo ante Osasuna: "Yo te digo la sensación que nosotros tenemos con todo lo que ha pasado. No sabemos cuándo vamos a volver si mañana o pasado. No ha sido un partido de fútbol hoy. Vamos a olvidar y a pensar ya en el miércoles". La cosa no mejoró ante el Athletic y el domingo comenzará una nueva semana.

Vinicius defendiendo a Odriozola

Una Copa clave

El fin de semana será de descanso para los jugadores del Real Madrid hasta que se desarrolle esa sesión del domingo a las 16:00. No hay jornada de Liga y la Copa del Rey será la que ocupe el calendario para todos, salvo para los equipos que han participado en la Supercopa de España. Real Sociedad, Real Madrid, Athletic y Barcelona jugarán la próxima semana sus primeros partidos en la competición copera.

En el caso del Real Madrid, será el miércoles cuando se dispute la cita ante el Alcoyano, lo que dará casi una semana de tranquilidad a gran parte de la plantilla merengue. Una situación anómala en una temporada donde los partidos aplazados, los de Champions y los de competiciones como la Supercopa ocupan también los días de entresemana.

El plan que está tomando Zidane, además de dar descanso estos días hasta el domingo, es el de continuar con esa inyección de oxígeno a los más desgastados. La Copa del Rey será el escenario para las rotaciones más evidentes, incluso en una portería donde Courtois lo ha jugado todo -25 apariciones-. Otros jugadores como Varane acumulan 24 y más de 2.000 minutos, y nombres como Benzema, Mendy, Kroos o Modric ya están rozando esa barrera. Por el contrario, Odriozola, Odegaard o Mariano piden paso. Incluso Hazard, puesto en duda tras la derrota ante los leones, podría continuar con su plan específico teniendo minutos en busca del estado de forma que le llevó a fichar por el Real Madrid.

El descanso para jugadores importantes irá bien y, además, permitirá ampliar esa calma a los más tensos. El sábado contra el Alavés, más de una semana después, podría ser la reaparición de las estrellas del equipo.

Zinedine Zidane y Lucas Vázquez, durante el partido frente al Shakhtar Donetsk REUTERS

Remontadas

Zidane, a pesar de las críticas, se ha convertido en un experto en cambiar las situaciones más complicadas. Esta temporada, sin ir más lejos, el francés ha logrado sacar al Real Madrid de lo más bajo. Cuando parecía que el equipo no arrancaba en La Liga, Zidane activó al vestuario para pelear por el primer puesto.

Cuando estaban al borde de la eliminación en Champions, los merengues se convirtieron en el único equipo español clasificado como primero de grupo. Y, tras la buena racha liguera, el tropiezo ante el Elche ha vuelto a abrir un momento crítico en el que Zidane puede volver a demostrar su capacidad.

El francés tiene experiencia en este tipo de situaciones y una de las claves es mantener la conexión con el vestuario y la unidad de este.

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