La fría noche de Kiev dejó congelado al Real Madrid frente al Shakhtar Donetsk. Incapaz de hacer un solo gol, vio como los locales esperaron, aprovecharon el cansancio y desarbolaron al equipo en dos ocasiones en las que sí tuvieron acierto. Pero una de las claves de lo que pasó este martes en Ucrania fue que en este encuentro volvieron a faltar dos jugadores clave dentro de la columna vertebral que creó Zidane para sus éxitos de la última temporada.

Thibaut Courtois, Sergio Ramos, Casemiro y Karim Benzema fueron los cuatro hombres clave que sostenían al equipo tanto en ataque como en defensa: uno con sus paradas, el otro con sus intervenciones para parar a los equipos y sus tantos, el siguiente por su capacidad para estar en muchos sitios a la vez y el último porque fue el goleador que en su momento se pedía hasta el punto de pelear con Messi el trofeo Pichichi. Este martes solo estaban los dos extremos de esta columna en el campo.

El belga, de hecho, realizó varias intervenciones buenas y no pudo hacer nada para evitar los goles de los ucranianos. El francés volvía de lesión y se encontró un tanto desconectado, seguramente aún renqueante por la falta de competición en las últimas semanas. La realidad es que las otras partes del campo parecieron vulgares. Ni Kroos puede hacer de Casemiro cuando se juega a campo abierto, ni Varane está al nivel de Ramos para defender; y mucho menos para atacar.

Lucas Vázquez y el resto de titulares del Real Madrid calientan antes del partido frente al Shakhtar Donetsk REUTERS

Sin estos hombres clave, el Real Madrid pareció un equipo vulgar. Quizá si Trubin no hubiera hecho las dos intervenciones al principio de partido frente a las ocasiones de Marco Asensio, este miércoles se estaría hablando de otra cosa. Pero la realidad es que el equipo adoleció la falta de estos dos jugadores. La baja de Ramos puede acabar este fin de semana, pero la de Casemiro fue muy extraña ya que no jugó ninguno de los 90 minutos del partido sin razón aparente.

El récord negativo con Sergio Ramos fuera del equipo en la máxima competición continental comienza a ser grosero. Sin el central, ya son siete de los últimos nueve partidos los que ha dejado de ganar el Real Madrid en la Champions League. La dependencia del capitán, en pleno proceso de su renovación, está siendo más visible que nunca. El deseo de todos en el vestuario es que vuelva cuanto antes para ayudar a revertir la situación.

¿Y los señalados?

Isco sí saltó al campo este martes en Kiev, pero Marcelo no. El brasileño era uno de los más criticados por sus actuaciones y señalado como responsable de muchas de las derrotas. Esos números que señalan que en las derrotas siempre suele estar el lateral izquierdo vieron como este martes no aparecía en la lista de jugadores que disputaron este choque ante el Shakhtar. Eso sí, en el caso del malagueño, el equipo tampoco mejoró.

Vinicius, Isco y Mariano esperan junto a Zidane para saltar al campo REUTERS

Justo el día en el que Ferland Mendy tuvo un partido impropio para lo que había mostrado u Odegaard, que trató de asociarse con todos y dar un respiro a Modric y Kroos cuando peor lo estaban pasando, sigue sin demostrar el nivel que brindó en la Real Sociedad. Rodrygo, que empezó muy bien el choque, tampoco pudo continuar con su idilio goleador en esta competición.

La responsabilidad del juego recayó completamente sobre un Kroos y Modric que están dejando la sensación de no tener fuelle para completar los 90 minutos. Quizá por edad, pero sobre todo afectados por la carga de partidos, se vieron superados en la segunda parte por el ir y venir del encuentro. Era un momento fundamental para tener a Isco en su mejor estado físico para dar a estos un respiro, pero no termina de llegar ese día.

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