Con la emoción por el minuto de silencio en memoria de Diego Armando Maradona todavía presente en el Di Stéfano, llegó el primer gol del Alavés. Otra vez penalti en contra del Real Madrid, algo ya bastante común en las últimas jornadas de La Liga, y esta vez por mano de Nacho.

La infracción es clara con el nuevo reglamento. Lo que antes hubiese sido un penalti discutido, ahora es pena máxima por mano. Así las cosas, el colegiado del encuentro no dudó a la hora de señalar el punto de los once metros. Cogió la pelota entonces Lucas Pérez para batir a Thibaut Courtois en el 5'.

El Real Madrid no gana para disgutos últimamente en las áreas. Los de Zidane están teniendo una mala suerte tremenda cuando el balón circula la zona de máximo castigo, especialmente la suya propia, ya que los árbitros están dudando muy poco a la hora de castigar con penalti las acciones que se producen cerca de la portería de Courtois. 

En las últimas tres jornadas ya son cinco los penaltis que les han pitado en contra a los blancos. Sin duda, un saldo muy negativo y sorprendente teniendo en cuenta que el Madrid es uno de los grandes de LaLiga, que suele disponer de la posesión del balón durante largas fases del encuentro y que suele pasar más tiempo en campo rival que en campo propio. Sin embargo, cada que el rival llega hasta el área madridista, penalti. 

Así ha sucedido también en el choque frente al Deportivo Alavés cuando el equipo de Pablo Machín ha inaugurado el electrónico desde los once metros. De nuevo, su especialista Lucas Pérez, mítico delantero del fútbol español que ha pasado por equipos como el Deportivo de la Coruña, tomaba la responsabilidad y convertía la pena máxima sin apenas titubear. Courtois lo intentó con una buena estirada, pero el potente disparo del delantero babazorro era prácticamente imparable.

Los jugadores del Deportivo Alavés celebran el gol de Lucas Pérez REUTER

De nuevo mala suerte

La acción, realmente, no tuvo una gran discusión ya que ese tipo de manos, como la cometida por Nacho Fernández en el minuto 5 de partido generan pocas dudas con el reglamento en la mano. Además de la evidencia del impacto, el balón golpeó en una zona que permitó al colegiado y a su asistente observar con nitidez la pena máxima. El árbitro no dudó en señalar el punto de mayor castigo. 

El córner botado por el Alavés voló hasta el segundo palo donde se encontraba el defensa español guardando su zona. El zaguero madridista había cumplido con su función ya que, a pesar de perder saltó, taponó la intentona del rival. Sin embargo, al darse la vuelta, el esférico golpeó en su brazo y no en la espalda, hecho que fue clave a la hora de señalar una pena máxima que no tenía discusión alguna. 

Mala suerte de nuevo para el Real Madrid que ve como le vuelven a pitar otro penalti más, algo habitual en los últimos partidos. En Mestalla, ante el Valencia, fueron tres los penaltis señalizados mientras que en el anterior partido contra Villarreal, de nuevo llegó el empate del equipo amarrillo de la misma forma. 

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