Sin Sergio Ramos y, probablemente, sin Karim Benzema, la expedición del Real Madrid se pone en manos de Eden Hazard. Los blancos necesitan un nuevo líder sobre el campo que marque el camino en estos tres cruciales partidos que afrontan los blancos en la Champions League. Zidane necesita esa mejor versión del belga, una vez se ha recuperado de ese positivo por Covid-19 que volvió a poner a prueba su mala fortuna desde que viste la camiseta merengue.

El foco se pone sobre el belga ya que es el jugador que por calidad, recorrido y estatus en la plantilla es el elegido para marcar la diferencia. La situación por la que ha pasado el extremo le ha dado un tiempo extra, un margen de confianza más grande y un voto de la afición que le ha querido quitar de responsabilidad para que tenga continuidad. Ese momento se ha visto agilizado por la situación: la plantilla necesita su factor diferencial.

En la Champions no hay margen para la condolescencia. Los resultados durante la primera vuelta de la fase de grupos no han acompañado, la temporada es más difícil que nunca por lo que requiere físicamente y, también, psicológicamente. Los blancos necesitan a Hazard para lo que esté, pero que esos minutos sean lo suficientemente buenos y recuerden al jugador que se fichó hace dos veranos. Atrás tienen que quedar todos los temores del belga. El paso adelante es necesario en esta franja de estos ocho partidos consecutivos que vienen.

Este miércoles en Milán, el '7' será la principal referencia ofensiva del equipo con un Karim Benzema mermado que podría no llegar. Su influencia sobre el campo debe estar a la altura del jugador que es. Que entre o no la pelota finalmente estará en manos del azar, pero lo que dependerá de él es que el Real Madrid ataque mejor o peor. Hazard tiene que aparecer este miércoles para ayudar a que su equipo encarrile la clasificación.

Sus galones

No vale escudarse en la adaptación, en el problema de las lesiones, ni en ninguna otra excusa, ha llegado su momento para destacar sin ninguno de los líderes a priori de este equipo. No habrá más sombras sobre el campo que la suya, y será la principal amenaza de los blancos para tratar de salir de San Siro con una renta favorable. Estas visitas al Inter de Milán y al Shakhtar Donetsk llevarán su sello de líder y pondrán a prueba esta virtud para conocer si vale para tener galones en el Real Madrid.

Zidane le ha dado toda la confianza que necesita, la libertad para ir adaptándose al equipo y le sitúa en la posición en la que mejor se desenvuelve. El francés ha puesto esos galones en su figura, aunque siempre le ha protegido ante las críticas que llegaban por su estado físico. Ahora llega el momento en el que Hazard devuelva a su entrenador estos gestos con una gran actuación en una gran plaza como es la del estadio de la capital de Lombardía.

Reacción

Después de invertir más de 100 millones en su contratación y sufrir el revés de los problemas físicos, está segunda temporada tiene que ser la de su asentamiento. La afición está deseosa de ver al Hazard desequilibrante, que genera peligro y que es su nombre siempre sale en la misma frase que lleva en algún lugar la palabra gol. Está más fino, este periodo de baja por el coronavirus ha servido para centrarse en ese estado físico; pero quedará en balde si, sobre el campo, el belga no es una solución.

Ante las dificultades que vive la plantilla, tiene que crecerse y demostrar que es un jugador de nivel mundial. Nadie duda de su calidad, todos le han visto jugar y sus compañeros solo tienen buenas palabras para su figura. Hay un jugador que tendrá este miércoles una presión especial por llevar al Real Madrid de nuevo a la senda de la victoria. El fantasma de los goles, de sus lesiones, de lo que costó y la dificultad extra que supone jugar con esa camiseta agrava todo. Hazard tendrá una nueva noche europea para quitarse todos los corsés.

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