El Real Madrid está ante la semana más exigente en lo que va de temporada. Primero los blancos reciben al Shakhtar Donetsk en el Di Stéfano y después tocar viajar a la Ciudad Condal para enfrentarse al Barcelona en el Camp Nou. Lo que ya sabe Zidane es que en ninguno de estos dos encuentros podrá contar ni con Hazard ni con Odegaard.

Tampoco está Sergio Ramos en la lista de convocados para el duelo de la Champions League, pero el camero descansa con vistas a que pueda llegar a El Clásico del sábado que viene. Odriozola y Carvajal también son baja por lesión, pero todas las miradas están puestas en el noruego y en el belga.

Odegaard llegó tocado de su paso por el parón de selecciones con Noruega. Tras quedarse fuera del duelo contra el Cádiz, se ha confirmado que el centrocampista estará alrededor de un mes de baja por una rotura en el sóleo. Desde el Real Madrid se guarda silencio respecto al tiempo que estará el nórdico alejado de los terrenos de juego, pero ya se ha conocido que no regresará hasta noviembre.

El centrocampista noruego volvió a la casa blanca el pasado verano después de firmar una sensacional temporada en la Real Sociedad. Aquellos que hayan seguido la carrera del futbolista sabrán que no solo en San Sebastián desplegó un gran nivel, sino que ya antes en sus préstamos al fútbol holandés, a Heerenveen y Vitesse, fue uno de los mejores, sino el mejor, de los equipos por los que pasó.

En un verano sin fichajes, la vuelta de Martin Odegaard trajo ilusión consigo al madridismo. Zidane no dudó en darle oportunidades en los primeros duelos, pero el jugador no ha llegado a mostrar ese nivel excelso que hizo que la pasada temporada fuese considerado como uno de los mejores en La Liga 2019/2020.

Cuestión de suerte

Odegaard llegó para apuntalar el centro del campo. Con Isco en una de sus versiones más irregulares, el nórdico aterrizó en Valdebebas para sumar un plus a la rotación con Kroos, Modric, Casemiro y Fede Valverde. Pero esta lesión en el sóleo frena su adaptación al equipo y lo hace en uno de los momentos claves de la temporada.

Y si mala suerte se puede llamar a lo que está teniendo el internacional noruego en estos primeros meses como futbolista del primer equipo blanco, algo parecido, o peor, se puede decir de la que ha tenido Eden Hazard desde que se confirmó su fichaje por el Real Madrid en el verano de 2019.

Ausente en las últimas semanas, fue Zidane el que hizo saltar la liebre en rueda de prensa. "Ha pisado el césped otra vez. Lo único es que su lesión fue un poco más de lo previsto. Confío plenamente en la gente que trabaja con nosotros aquí y están encima de ellos. En breve veremos a Eden Hazard y para siempre. Lo imparte es que entre y esté toda la temporada con nosotros", dijo el técnico.

Y sí, el Real Madrid no podrá contar con Hazard hasta después del parón de selecciones de noviembre, esto es a partir del próximo 18 de noviembre. Otro mes más sin el belga que llegó hace algo más de un año para ser el galáctico que necesitaba el equipo.

Un año difícil

El '7' blanco lleva prácticamente un año sin entrar en los equipos iniciales del Real Madrid. Primero fue la lesión que le ocasión su compatriota Meunier, en un partido frente al PSG de la Champions League. Ahí comenzó el infierno. Después llegaron las recaídas, las recuperaciones, las nuevas lesiones, el paso por quirófano... Y cuando parecía que todo había quedado atrás, otra lesión diferente a las del curso anterior.

Hazard ya dijo que su primera temporada en el conjunto merengue había sido "mala", por eso afrontaba este segundo curso como madridista con ilusión para sacarse la 'espinita'. De momento, tendrá que esperar al igual que Odegaard. Uno y otro se quedan fuera del primer 'Tourmalet' de la 2020/2021, pero el objetivo de ambos y del club es que cuando vuelvan lo hagan para no recaer y ser muy importantes.

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