Take Kubo fue uno de los jugadores del Real Madrid por los que más ofertas llegaron este verano. A sabiendas de que el club blanco le buscaba una cesión, muchos equipos de España y Europa tocaron a la puerta para pedir su préstamo. El Villarreal se llevó el gato al agua y en el Madrid se pusieron en su temporada muchas expectativas... que de momento están lejos de cumplirse.

Nadie esperaba que Kubo fuera a contar tan poco para Unai Emery en este inicio de temporada. Está a la cola en su equipo en los minutos jugados con apenas 55 minutos repartidos en las cinco jornadas de Liga que llevamos. Ha participado en todos los partidos, pero de forma casi testimonial: Huesca (14'), Eibar (6'), Barcelona (17'), Alavés (16') y Atlético (6'). Solo tiene seis compañeros que han jugado menos que él.

Los números de hasta ahora no son los que esperaban en el Real Madrid, que veía en el Villarreal la oportunidad perfecta para Kubo para dar el salto y terminar su adaptación al fútbol europeo. Su año en el Mallorca dejó cosas muy positivas, pero hacía falta que Take llegara a un equipo con mayores aspiraciones en Liga y que jugara Europa. El Villarreal, que antes estuvo a punto de fichar a Óscar Rodríguez, se haría con el nipón.

Kubo, durante el Barcelona - Villarreal LaLiga

Al Madrid no le gusta la situación de Kubo en el Villarreal. En juego está la progresión de uno de sus mayores talentos de futuro y de momento no cuenta con oportunidades de calidad. La gente pide ver a Kubo, pero Emery no ha encajado al japonés en su esquema por el momento. El técnico vasco fue el principal responsable de la llegada a Kubo al estadio de La Cerámica, en busca de un salto de calidad. Pero se ha olvidado de él.

El hecho de llevar solo cinco partidos en Liga invita a mantener la calma por ahora. Kubo también empezó en el Mallorca desde el banquillo, aunque apenas fueron dos partidos seguidos antes de obtener su primera titularidad con Vicente Moreno. Luego jugaría un total de 2.398 minutos repartidos en 36 partidos (media de 66,6' por partido). Es más grave la situación de ahora, pero todavía se puede revertir.

El motivo detrás de las suplencias de Kubo podría estar en su proceso de adaptación al equipo, pero es el fichaje del Villarreal (salvo Foyth que llegó el 4 de octubre) que menos ha jugador. Quizás su papel de cedido y el hecho de que en verano vuelva al Madrid le pueda estar pasando factura en el proyecto de Emery, quien cuenta con otro joven talento (Chukwueze) en la posición del ex de la cantera del Barcelona.

Romper la cesión

El Madrid espera que a la vuelta del parón, Emery empiece a contar más con Kubo. Si no fuera así, no habría que descartar nada, incluso un fin antes de tiempo de su cesión. El Madrid ya hizo eso con jugadores como Andriy Lunin (Valladolid-Oviedo), Vallejo (Wolves-Granada) o De Frutos (Valladolid-Rayo). Jugadores olvidados en sus cesiones que en invierno cambiaron de aires mediante otro préstamo en busca de los minutos que no habían jugado en la primera parte de la temporada. Todos ellos funcionaron mejor y tuvieron mayor participación en su segundo equipo.

Pretendientes no le faltarían a Kubo, a quien el Madrid ve como una de sus grandes promesas de futuro. De no ser porque el cupo de extracomunitarios ya está completo en el primer equipo (Vinicius, Rodrygo y Militao), Kubo podría haber tenido la oportunidad de convencer a Zidane. El técnico francés ya quiso la temporada pasada que se quedara en el Castilla para poder entrenar con él, pero la llamada del Mallorca convenció a Take.

No queda mucho tiempo para que Kubo pueda tener su oportunidad en el primer equipo. Se espera que en los próximos meses Vinicius obtenga el pasaporte español y deje de ocupar plaza de extracomunitario. Podría ser para Take, pero necesita antes seguir acumulando minutos y experiencia en La Liga para completar su formación antes de ponerse a las órdenes de Zidane. El Villarreal y Emery empiezan a levantar recelo en el Madrid.

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