Las palabras de Zinedine Zidane aún resuenan en la cabeza de los jugadores del Real Madrid y también entre la afición blanca. "Hay que estar más unidos. Más fuertes. El Clásico es una oportunidad para cambiar eso", dijo el entrenador francés en rueda de prensa. El míster no ocultó que están atravesando por una "mala racha", pero también que ante el Barcelona tienen una gran oportunidad para redimirse.

Ahora toca levantarse de la derrota contra el Manchester City y que se esfume ese fantasma del marzo negro del pasado año. La oportunidad la tienen ante ellos: dar un golpe sobre la mesa ante el Barça para recuperar el liderato de La Liga. Fue la pasada jornada cuando los blancos dejaron de ocupar el puesto más alto de la tabla, precisamente para que su eterno rival se hiciese con él.

Una situación que recuerda a lo ocurrido el pasado curso, cuando se dijo adiós a la Copa del Rey, a La Liga en febrero y se cayó en los octavos de la Champions League contra el Ajax. En marzo el Madrid se quedó sin opciones de nada durante la 2019/2020 y eso es algo que ni pueden ni quieren repetir. Por ello se conjuran para poner remedio de inmediato y luchar por los dos títulos que quedan en juego.

"Trabajar para la victoria"

El capitán ha seguido la línea de Zidane y ha mandado un mensaje en sus redes sociales: "Podemos pensar en la derrota o trabajar para la victoria. Yo elijo lo segundo. Cabeza y corazón ya en El Clásico". Pero Sergio Ramos también ha sido protagonista por unas declaraciones, precisamente con motivo del duelo del campeonato doméstico frente al Barcelona en la web de LaLiga.

Sergio Ramos e Isco celebran el segundo gol del Real Madrid a Osasunna REUTERS

"No es un partido normal. A pesar de que haya en juego tres puntos, como en cualquier otro encuentro, el Clásico no es un duelo como los demás. Ganar al Barcelona supone una gran alegría. Además, suele tener un impacto muy positivo en el grupo a nivel anímico", dijo el central, que no se olvidó de mandar un mensaje a la afición.

"Para nosotros sería muy importante conseguir esta victoria en casa, con nuestra afición, lo que también supone un aliciente extra para nosotros y una mayor satisfacción si ganamos. Con ellos somos más fuertes y eso se tiene que notar. Ojalá podamos dar un golpe encima de la mesa y ganar en casa", comentó Sergio Ramos, el capitán y voz autorizada del vestuario madridista.

Una piña

Casemiro o Vinicius ya demostraron después de la derrota contra el Manchester City que estaban dispuestos a dar la vuelta a la situación. Ambos también mostraron su confianza en Zidane. Son una piña y son conscientes de que todos deben remar en la misma dirección para salir de esta y volver al camino de la victoria. Volver a ser ese equipo que a principios de este mismo 2020 parecía imparable.

Benzema celebra su gol al Galatasaray con Carvajal y Varane REUTERS

El mensaje de Zidane de "vamos a cambiar esto", así como el de Ramos de "ojalá podamos dar un golpe encima de la mesa y ganar en casa" han calado hondo dentro del vestuario merengue. Saben que deben ganar al eterno rival y forman una piña para lograrlo.

[Más información: El mensaje de Sergio Ramos tras el City para marcar el camino hacia El Clásico]

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