Todo jugador de fútbol tiene una historia y un pasado a sus espaldas. Muchos tienen un paso casi desapercibido, pues sin ser nombres muy conocidos, terminan su carrera y se dedican a vivir a vida. No obstante, otros cargan con un gran peso de lucha y sufrimiento para conseguir alcanzar su sueño. Y ese es el caso del argentino Emiliano Vecchio.

Con 16 años, debutó en un equipo de Rosario, su ciudad natal. La suerte no le terminó de acompañar y cuajó buenas y no tan buenas actuaciones, hasta que consiguió marcar un gol. Tras ver su rendimiento regular, su representante tomó la decisión de llevarle al Real Madrid para que pasase las pruebas y ver si podía vestir de blanco. Vecchio no decepcionó a nadie con sus actuaciones, pero el hecho de no tener pasaporte comunitario le terminó jugando una mala pasada.

A partir de ahí, pasó por otros clubes españoles como el Fuenlabrada y el Rayo Majadahonda, y más adelante, el Corinthians consiguió su fichaje tras mostrar un notable interés por él. A partir de ahí, todo empezó a ir de mal en peor para Vecchio en el mundo del fútbol, por lo que decidió cambiarse de modalidad y pasarse a las artes marciales mixtas.

Vecchio en un entrenamiento. Foto: Instagram (@oficial_vecchio)

Sobre esta experiencia, el argentino hizo unas declaraciones muy significativas al portal Colocolo.cl en 2013: "Empecé a hacer valer todo. Me encantó, pero no es compatible con el fútbol. Partí con el Jiu-jitsu, técnica de agarre y sumisión. Después me llevó a hacer lucha, practicar boxeo y a practicar en la jaula. Un día me hicieron la propuesta, que iban a hacer campeonatos con otras escuelas, y dije que sí, me sentía apto".

Después, hizo balance de su rendimiento como luchador: "Al final gané 9 peleas, perdí 2 y empate una. Las dos que perdí fueron complicadas, me pegaron bastante. Pero con el tiempo, cuando fui aprendiendo, empecé a absorber más los golpes. La técnica del Jiu-jitsu era mi fuerte".

Su regreso al fútbol

Tras percatarse que no podía continuar así, Vecchio decidió volver al fútbol y fichó por el Defensores de Belgrano. Más adelante, el equipo chileno Unión Española le contrató en 2010, y allí fingió que su hermano había muerto cuando lo que quería hacer era celebrar que se casaba con su pareja en su tierra. Esto no le gustó a su entrenador y decidió apartarle de la plantilla, aunque el rosarino no tardó en fichar por el Colo Colo.

Su mejor etapa

Allí fue donde Vecchio demostró todo su potencial y brilló con el dorsal '10' a sus espaldas, llegando a conquistar dos títulos. Sin embargo, en 2015 su contrató finalizó y no siguió porque consideraba que el sueldo que le ofrecían no era aceptable, así que puso rumbo a Catar. Tras ello, tuvo una breve etapa en el Santos de Brasil y, finalmente, terminó en su actual club de los Emiratos Árabes: el Al-Ahli, donde ahora celebra un nuevo título.

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