Luka Modric marcaba el tercer gol del Real Madrid pasado el minuto 30 en el Estadio de la Cerámica. Sin embargo, el linier levantó el banderín y el colegiado del encuentro anuló el tanto del centrocampista croata. Tras ver las imágenes, quedó claro que el '10' del conjunto merengue se encontraba en posición adelantada en el momento del golpeó de su compañero de equipo.

Pese a que en las repeticiones ofrecidas se apreciaba de forma clara la posición antirreglamentaria de Modric, el balcánico expresó su frustración hacia el linier diciendo que no con el dedo. Y es que había aprovechado a la perfección el rechace de un tiro desde fuera del área de Kroos, quedándole un remate prácticamente a placer para haber aumentado la brecha en el marcador. Sin embargo, el gol finalmente no subió al marcador y el Madrid mantenía la ventaja mínima conseguida por Raphaël Varane ante el Villarreal.

Antes de que el defensa francés pusiera el 1-2 en el luminoso, ambos equipos ya habían demostrado su olfato goleador en los diez minutos iniciales de juego. El primero en hacerlo fue Santi Cazorla, quien conseguía batir a Courtois en los primeros cuatro minutos de juego, pero inmediatamente Karim Benzema iba a contestar a ese duro golpe con un gran remate de cabeza, el cual llegaba en el minuto seis.

A por la victoria desde el principio

Tras este comienzo vertiginoso en el duelo aplazado de La Liga, el empate uno permaneció en el marcador hasta atravesar el cuarto de hora de partido. El Real Madrid gozaba de una buena oportunidad con un lanzamiento de falta, del que Toni Kroos no iba a dudar en poner un centro medido a uno de los rematadores blancos. Finalmente, la cabeza de Varane fue el destino perfecto para que el francés batiera a Asenjo y le diera la vuelta al resultado. El 1-2 ha permanecido hasta el tiempo del descanso, pero la intensidad no ha dejado de estar presente en ningún momento y es un factor que irá a más en el segundo periodo.

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