El Real Madrid ganó con una increíble superioridad la primera jornada de su grupo de Champions League ante la Roma. Isco con un gran gol de falta, una definición fusionada con potencia de Bale y un golazo de Mariano sellaron la victoria madridista. El próximo encuentro se jugará en suelo ruso, pero por motivos internos del CSKA, el encuentro se disputará en otro campo distinto al que se había programado con antelación.

Dicho partido entre el equipo merengue y el conjunto ruso tendrá lugar el próximo martes 2 de octubre en el Estadio Olímpico Luzhniki. El encuentro estaba previsto para ser disputado en el Veb Arena, estadio del CSKA de reciente construcción y conocido en la Champions como Arena CSKA por cuestiones publicitarias, ya que la UEFA no admite los nombres comerciales de los estadios para que no hagan sombra a sus patrocinadores. 

Pero la enorme expectativa que ha levantado el encuentro en la capital rusa, que acogerá al último campeón de Europa por tercera temporada consecutiva, ha motivado que el CSKA haya cambiado su estadio, con menos de 30 000 asientos, por el Luzhniki, que cuenta con 81 500 butacas y recientemente acogió la final de la Copa del Mundo entre Francia y Croacia, que acabó en las vitrinas del conjunto galo. 

Gareth Bale celebra un gol EFE

Su vuelta al Luznhiki, un estadio complicado

El Madrid regresa a un estadio en el que ya ha jugado en una ocasión, fue en la ida de octavos de final de la Champions League 2011/2012, con José Mourinho en el banquillo merengue. El equipo blanco no pasó del empate a uno, en un estadio con césped artificial por las bajísimas temperaturas de Moscú en febrero.

Ahora mismo cuenta con un césped mixto: es 95% natural y 5% fibras sintéticas para reforzar. El equipo blanco buscará seguir con paso firme en un grupo donde es el claro favorito para acabar como primer clasificado.

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