Thibaut Courtois ya puede respirar tranquilo. El belga ya se ha enfundado la elástica del Real Madrid. Un sueño hecho realidad y que lo ha buscado durante muchos años. Tras tres años en el Chelsea, el internacional por Bélgica ha cumplido un deseo infantil que consideraba imposible. 

El palco de honor del Santiago Bernabéu ha sido el escenario para su puesta de largo como flamante jugador del Real Madrid. Tras unas emotivas palabras de Florentino Pérez en las que le ha ofrecido el cariño del madridismo y, por supuesto, del estadio madridista que será su casa durante los próximos seis años, Courtois ha cogido el micrófono para ofrecer sus primeras palabras como madridista. 

El beso de Thibaut

Sin embargo, lo inesperado estaba por llegar. Tras su intervención en el Palco, Thibaut Courtois bajó al vestuario para enfundarse, por primera vez, la equipación que vestirá  en esta temporada para saltar al césped del Santiago Bernabéu y presentarse ante los aficionados. Fue entonces cuando saltó la sorpresa. 

Sin que nadie lo pidiera, Thibaut Courtois, antes de lanzar los balones a la grada, se agarró el escudo bordado a la camiseta y lo acercó a sus labios. Un beso para la posteridad que no ha dudado en repetirlo hasta en cinco ocasiones. Un sueño cumplido y un amor que ha tenido que mantener el secreto. 

Courtois besa el escudo del Real Madrid en su presentación

Resultado del duro trabajo

Así define Thibaut Courtois su periplo hasta llegar al Real Madrid. "No imagináis lo que me ha costado llegar hasta aquí", declaró durante su presentación el tímido arquero belga. Durante su alocución y posterior puesta en escena ante la afición, el ex del Chelsea no ha dudado en mostrar su amor incondicional por el club y ha reiterado que se trata de un sueño que "imaginaba desde que era un niño". Su pasado rojiblanco, cae en el olvido y demuestra su predilección por el blanco inmaculado.

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