Tras levantar La Decimotercera el pasado sábado, el Real Madrid se marchará de vacaciones hasta el próximo mes de julio, cuando empiece la pretemporada. Entremedias hay un Mundial en Rusia y muchos jugadores del equipo blanco competirán en el para alzarse con el trofeo. A la vuelta, les espera una nueva temporada cargada de retos. El primero será el próximo 15 de agosto en la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid. El partido se disputará en el Lilleküla Stadium de Tallin, una sede que ha traído polémica.

La decisión de que este título se jugase en Estonia se tomó en la reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA en Atenas en septiembre de 2016. Desde que la final cambiase su sede permanente de Mónaco, la UEFA ha ido cambiando de escenarios en los últimos años. Praga (2013), Cardiff (2014), Tiflis (2015), Trondheim (2016) y Skopje (2017) habían sido las elegidas durante los últimos años pero ninguna de ellas tenía el hándicap que tiene el estadio estonio. El campo tiene una capacidad de 10.000 personas. Pese a que el aforo aumentará hasta las 15.000 localidades, las entradas que reciban los dos clubes madrileños serán muy reducidas para un partido de este calibre. Y es que la UEFA suele quedarse con un tercio de las entradas disponibles.

OTROS DATOS SOBRE EL ESTADIO

Esta nueva edición del Derbi europeo será la primera final europea de clubes que se dispute en Estonia, que en 2012 ya albergó el Campeonato de Europa Sub-19 de la UEFA. En 2018 también se conmemora el centenario de la creación de la República de Estonia, de ahí que hayan elegido esa sede. El estadio es la casa del Flora Tallinn y de la selección de Estonia y fue inaugurado en junio del año 2001.

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