El jeque de Qatar propietario del grupo de inversión qatarí que regente Al-Khelaïfi salió bastante descontento del Parque de los Príncipes. El magnate, acusa que los 400 millones de euros invertidos por el presidente del PSG no han surtido el efecto deseado cuya inversión se queda corta exclusivamente para la disputa de los títulos nacionales. 

El jefazo abandonó el estadio justo en el momento en el que Marco Verratti se autoexpulsaba con una serie de aspavientos delante del árbitro. Su presencia en el estadio estaba supeditada a un viaje de negocios en Bélgica. La asistencia del máximo representante qatarí no se daba desde hacía más de un año, por lo que el mal trago fue de los que quitan el sueño. 

AL-KHELAÏFI DESPEJA EL BULTO

"No debemos actuar en caliente, hay que tomar las decisiones en frío, analizando las cosas".

El presidente del PSG evitó relacionar el futuro de Emery con un despido inmediato e instó a las partes a calmar las aguas y tomar una decisión en frío. La cercana relación de Al-Khelaïfi con el jeque Tamim bin Hamad al-Thani bastante estrecha por lo que su continuidad al frente de la entidad parisina parece asegurada. 

No obstante en los últimos días el clima de recelo alrededor del PSG se ha enfervorecido a razón de que el club haya otorgado de nuevo un mayor protagonismo a la facción ultra de sus aficionados, lo que ha llevado al temor en el resto de seguidores a que estos radicales vuelvan a hacerse con las riendas del club. 

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