Ernesto Valverde ya está aprendiendo de maestros como Xavi Hernández o Pep Guardiola. Tras la victoria del FC Barcelona ante el Getafe, donde de nuevo hubo polémica arbitral favorable a los culés, el técnico vasco prefirió hablar sobre el césped del Coliseum antes que reconocer que Piqué debió ser expulsado por mano que hubiera valido un penalti a favor de los locales.

EL CÉSPED, EL CULPABLE DE LA DIFICULTAD DEL PARTIDO

“Nos costó mucho. Fue un partido duro y difícil. Ellos nos apretaron mucho y no nos dejaban maniobrar. Ellos amenazaban con a la contra y con la estrategia. No pudimos meterle marcha al partido por el césped. Le dimos la vuelta a todo y eso fue una buena prueba para nosotros”.

VUELVE A INSISTIR EN SU EXCUSA

“Ellos se cerraban bien y nos costaba superar su presión. Nos hicieron el gol, pero creímos en remontar y lo hicimos. Luego, en el descanso, hablamos que nos estaba costando mucho jugar rápido. El césped estaba seco y la bola no corría”.

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