El discurso de Zidane no cambia pese a las adversidades. Trabajo, trabajo y más trabajo para hacer frente a los malos momentos. Tanto el técnico como los jugadores son conscientes de que no es un momento bueno, pero no hay tiempo para la negatividad. Ponerse manos a la obra en busca de soluciones es la única forma de asaltar las situaciones problemáticas y ese es el mensaje que dejan al madridismo. 

Zidane sabe lo que significa defender el escudo del Real Madrid y por ello es consciente de que alrededor de una piedra en el camino blanco van a reinar las críticas: "Siempre va a haber mucha negatividad en torno al club". Sin embargo, si por algo se caracteriza el técnico francés es por no bajar los brazos frente a las adversidades.

Somos positivos, podemos hacer las cosas mejor y las hicimos hasta ahora

Zizou confía en sacar adelante el bache y poner la directa hacia el título de Liga sabiendo que dependen de ellos mismos. Los malos momentos son inevitables en el fútbol y se suceden a lo largo de toda la temporada. Las campañas son largas y hay que afrontarlas con una actitud que queda muy lejos de hundirse. Ya lo ha dicho rotundamente en rueda de prensa: "La palabra crisis no existe", y ha añadido que cada tres días tienen una nueva oportunidad para arreglar las cosas. 

El Real Madrid se encuentra tranquilo, una tranquilidad propiciada por Zidane, que no se altera con los contratiempos sino que en seguida busca la manera de sobreponerse a ellos. Incluso ha bromeado cuando le han dicho que siempre les pasa en febrero: "¿Mala racha en febrero?, qué mala suerte tenemos". 

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