Alavés y Celta de Vigo se medían en Mendizorroza en busca del último billete para la final de la Copa del Rey, donde ya esperaba el Barcelona. Cuando ya se esperaba que todo se decidiría en la prórroga, Édgar Méndez marcó un gol histórico, un tanto que colaba al equipo de Vitoria a la finalísima ante los de Luis Enrique.

El Real Madrid tendrá así, en las figuras de los canteranos Pacheco, Sobrino y Kiko Femenía y Marcos Llorente, su particular representación en la final copera. El madridismo se vestirá con los colores de dos de las joyas que han salido de su cantera en los últimos años en la final.

Marcos Llorente puede poner así el broche de oro a su primera experiencia jugando en Primera, todo ello antes de que presumiblemente regrese a las órdenes de Zinedine Zidane en verano.

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