Victoria clave del Real Madrid ante el AX Milan en el WiZink Center. El equipo de Pablo Laso se tuvo que ir a la prórroga para cosechar el ansiado triunfo. Sergio Llull, con una exhibición en la segunda mitad y en el tiempo extra, permitió a los merengues volver a la senda del optimismo. [Narración y estadísticas: Real Madrid 92-88 Olimpia Milano]

La jornada contaba con toda la presión posible para el Real Madrid. Estaba el hecho de jugar en casa. También la racha de siete derrotas en 10 partidos. Que el duelo fuera ante Ettore Messina no ayudaba. Y la heroica remontada de la sección de fútbol ante el PSG apenas 24 horas antes pedía a gritos una imitación en el WiZink Center.

Quizá por eso, o por simple reacción natural, el Real Madrid dejó ver la versión que tanto ilusionaba hace unos meses. Ese paso al frente valió seguir en la segunda posición de la Euroliga. Las bajas en el cuadro italiano, algunas fundamentales como la de Sergio Rodríguez, se acabaron aprovechando.

Edy Tavares se retira expulsado del partido del Real Madrid EFE

Gabriel Deck fue clave para ello. El argentino conoce a la perfección la idiosincrasia del equipo. Y él, que se marchó a la NBA y regresó por su falta de oportunidades, era el jugador idóneo para dar el golpe sobre la mesa. El argentino abrió el marcador con un buen movimiento en la bombilla. Yabusele le apoyó en la anotación acerando desde el triple. El Real Madrid, con un buen planteamiento, firmó un 7-5 ante un Olimpia Milano que no bajaba el pistón.

Los italianos hicieron imposible que la distancia se abriera más. La pelea en el rebote, con un duelo tan diferencial como el de Hines y Tavares, marcó la dinámica visitante. Pero el empujón de Gabriel Deck fue mayor. El alero le metió velocidad al juego. El Real Madrid volvió a saber lo que era gozar a la contra. Y los de Pablo Laso se marcharon a gran velocidad a un 21-12 que levantaba a todo el pabellón.

Buena presentación

Este sí era el Real Madrid. Ni el mejor Nicolo Melli lograba frenarles. El primer cuarto, de lo mejor del cuadro merengue en los últimos tiempos, se cerraba con un esperanzador 25-16 gracias a una canasta de Poirier casi sobre la bocina.

Sin embargo, el frenazo en la mente madridista acabaría llegando tarde o temprano. La sequía en ataque, esa que tanto estaba castigando en los últimos partidos, se aparecía en un WiZink Center que no quería recordar fantasmas del pasado. Casi pasaron dos minutos sin que nadie anotara. Y, en caso de hacerlo, fue el cuadro italiano.

El Real Madrid tuvo que esperar a Adam Hanga, que puso el 27-21 para evitar que el conjunto de Messina metiera miedo en el cuerpo. Una respuesta que no duraría en exceso, pues los fallos en el triple y la facilidad anotadora del Milan descolocaron al Real Madrid. Heurtel perdía los mandos del equipo y la vuelta de Williams-Goss, aunque se notaba, no impidió el 29-30 que daba la vuelta al marcador.

Alviti desde el triple y Daniels a media distancia se convirtieron en los artífices de la remontada. En un primer momento tuvieron que esperar, pues el base estadounidense del Real Madrid comandó el 41-34. El parcial tan rápido vino como se fue y los de Messina se pusieron sin dificultades en el 41-38 aprovechando la debilidad defensiva. Un triple de Troy Daniels constató esa fragilidad atrás y puso el 41-41 al descanso. Y Williams-Goss, por sus errores en defensa, se llevó la gran bronca de Pablo Laso.

El Real Madrid había encontrado su esencia. Solo tenía que insistir para perseguir esa estela de confianza. Pero la salida de vestuarios no pudo ser peor y la errática estadística en el triple volvió a hundir a los de Laso. Ni Sergio Llull ni Yabusele acertaban. Y los italianos, todo lo contrario, no perdonaban con Melli como estrella. La situación volvía a ser crítica.

La resurrección

El golpe moral era notable. La desesperación en el Real Madrid porque nada salía también. Edy Tavares, de hecho, recibió una antideportiva y una técnica que le expulsaron del partido. Un nuevo contratiempo para un equipo de Pablo Laso ya de por sí tocado. El duelo se trabó y el Real Madrid sacó provecho para irse, de la mano de Sergio Llull, hasta el 59-55.

El héroe balear iniciaría así su explosión. No eran cinco puntos seguidos, sino que suponía lanzar un mensaje de que el Real Madrid estaba con vida. Sin embargo, cuando parecía que podía llegar la segunda gran rotura para los locales, los fallos en ataque metieron a los italianos y Delaney, tirando de velocidad, puso el 64-64 del tercer cuarto.

La racha favorecía a los de Messina. Más todavía al ver el juego del Real Madrid a diez para el final. Ataques que no salían y jugadas que acababan con una carambola a la desesperada. La defensa merengue se deshacía y los italianos, con Hines, se ponían con un +3 que parecía imposible de recuperar. Y eso que Thomas Heurtel acabó con el gafe desde el perímetro, pero no bastaba.

Para colmo, la presión arbitral se comía al Real Madrid con una técnica a Poirier. El 78-81 alteraba la arteria de los miles que había en el WiZink. Llull, imparable, empató desde el triple. Yabusele, errático, perdió la última posesión que el Real Madrid tuvo para ganar. Delaney perdonó y todo se tuvo que decidir en el tiempo extra.

Llull dice basta

La prórroga tuvo nombre y apellidos. Sergio Llull. La semilla del tercer cuarto se nutrió del esfuerzo de todo el equipo. Y en el tiempo extra, cuando el balón pesa y las muñecas empiezan a atascarse, el balear dio el paso al frente tan esperado. Desde el triple, para dentro. A media distancia imitando la canasta de aquella Copa del Rey en Málaga, para dentro. El 88-81 a dos minutos para el final lo elaboró prácticamente en su totalidad el capitán del Real Madrid.

El equipo merengue supo jugar con esa ventaja. Todo pese a que el Milan revivió con varios aciertos desde el triple. Pero manejando el cronómetro y sin perdonar en la línea de tiros libres, el Real Madrid se llevó una victoria fundamental tanto estadística como mentalmente.

Real Madrid 92-88 AX Milan

Real Madrid: Williams-Goss (12), Abalde (3), Deck (15), Tavares (6) y Yabusele (16) -equipo inicial-, Heurtel (8), Rudy (2), Hanga (2), Poirier (4), Llull (20) y Thompkins (4).

AX Milán: Melli (18), Hall (21), Delaney (8), Daniels (10) y Hines (8) -equipo inicial-, Grant (5), Tarczewski (2), Ricci (2), Mitoglou (6), Baldasso y Alviti (8).

Parciales: 25-16 | 16-25 | 23-23 | 17-17 | 11-7



Árbitros: Olegs Latisev (LET), Gytis Vilius (LIT) y Joseph Bissang (FRA). Tavares fue eliminado por técnica y antideportiva en el minuto 27.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima novena jornada de la fase regular de la Euroliga disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) de Madrid ante unos 6.500 espectadores.