El Real Madrid sabe que tiene una estrella y anoche quiso presentársela a toda Europa. Se llama Juan Núñez y tiene solo 17 años. El base ha venido llamando la atención de todos los expertos de la cantera blanca por todas las categorías inferiores y ahora está explotando en la élite, aprovechando cada oportunidad que le da Pablo Laso

El Real Madrid llegaba a Kazan para medirse al Unics con bajas importantes en la dirección de juego. Nigel Williams-Goss se encuentra de baja por un problema un dedo de la mano y estará todavía varias semanas fuera, en torno a un mes. Además, el otro base joven del equipo, Carlos Alocén, sufría unos fuertes dolores en la espalda, por lo que no entró en la convocatoria de Laso. 

De esta forma, el Madrid afrontaba su segundo compromiso europeo de la semana, el miércoles había jugado contra el Zenit en San Petersburgo, con solo un base en plantilla, Thomas Heurtel. El entrenador vitoriano del equipo blanco, como viene siendo habitual en sus 10 años al frente del Real Madrid, tiró de cantera para mostrar al mundo a una de las jóvenes promesas de la factoría blanca. 

Se trataba de Juan Núñez, de tan solo 17 años y que ya había disputado minutos con el equipo en Liga Endesa, pero no todavía en la máxima competición continental. Juan es un chico especial que tiene un talento innato. Su imaginación y su técnica individual hacen pensar que su techo está muy alto, seguramente lejos del baloncesto europeo. En cuanto pueda dar el salto físicamente y mejore sus porcentajes en el lanzamiento, habrá en él un jugador total, dominador y que aporta mucho espectáculo.

No obstante, es un director de orquesta puro y duro, un base clásico, de esos que le gustan a Laso, que piensa primero en el colectivo y en la asistencia antes que en el camino hacia la canasta. Además, goza de una buena altura para el puesto de '1' y tiene unas manos muy rápidas para ejecutar robos en defensa. Es un proyecto de estrella a cuidar. 

Juan ya ha realizado varias pretemporadas con el primer equipo y es habitual de los entrenamientos de Laso. De hecho, viajó con la plantilla a la final excepcional de la Liga Endesa en Valencia en la temporada que se cerró en la 'burbuja' de Valencia en la Fonteta. Aunque no jugó, su sola presencia ya era sinónimo de que en el club tienen puestas en él muchas esperanzas. 

El debut de Núñez

Ahora, siendo algo más de un año mayor, le ha llegado el momento de empezar a dejarse ver con el primer equipo y en Kazan ha dejado su primera gran obra. Fueron solo tres minutos, pero claves para la recuperación de un equipo que estaba roto y que él supo rearmar desde su juventud y su inexperiencia. 

Estuvo en pista solo 217 segundos y pisó el parqué con el equipo blanco cediendo por 10 puntos, 21-11. De sus manos nació un parcial de 1-8 y los mejores minutos del conjunto de Laso. Aportó dos puntos con una entrada a canasta sensacional, tres asistencias, una de ella de verdadero escándalo pasándose el balón por la espalda en contrataque, y dos robos, demostrando también su fortaleza en defensa. 

Aunque finalmente la victoria se escapó en un último minuto para olvidar, Juan Núñez consiguió cambiarle la cara a todo un Real Madrid con tres minutos de vértigo y mucho espectáculo, dejando su sello en su primera aparición en Euroliga. Los grandes ojeadores del baloncesto, NBA incluida, ya hace meses que tienen su nombre apuntado en letras mayúsculas en sus agendas, pero ahora el base ha comenzado su periplo por una competición tan importante como bonita con una actuación que nunca olvidará. 

[Más información: El Real Madrid se estrella ante el Unics Kazan en un mal partido: dos errores de Heurtel sentenciaron]

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