Victoria del Real Madrid en Zaragoza para seguir firme en la Liga Endesa y poner toda la atención en la 'final' anticipada ante el Anadolu Efes en la Euroliga. El conjunto merengue, que llegó a sufrir en los primeros compases, encontró el camino del triunfo gracias a un determinante porcentaje de acierto en el triple. [Narración y estadísticas: Casademont Zaragoza 89-98 Real Madrid]

El conjunto de Pablo Laso no tenía un exame sencillo en Zaragoza. Tanto por el rival como por la situación. Ganar sería mucho más dulce y gratificante si el duelo terminara sin ninguna molestia física ni ningún lesionado. Superar el partido sin altibajos ni contratiempos y centrarse en la final anticipada de Euroliga ante Anadolu Efes. Los turcos, cuyo partido de liga sí fue aplazado, llegarán con más aire.

El Real Madrid, sin embargo, consiguió aguantar en la primera mitad y rompió el partido en la segunda parte. Especialmente en el tercer cuarto, donde la oleada de triples tanto de Carroll como de Rudy, provocaron el derrumbe de la defensa maña. Además, en los momentos de debilidad, la potencia defensiva de Garuba e incluso el papel de Tyus amarraron el triunfo en territorio visitante.

La tarde comenzó rápida y muy favorable al equipo local. El Zaragoza apostó por un juego rápido y el acierto anotador les dio vida. Tanto que se situaron con un 22-14 que anulaba por completo el triple de Laprovittola para abrir el marcador. El Madrid sufría en la pintura y el gran porcentaje maño complicaba meterse en la dinámica de juego. Brussino y Ennis estaban superando la zaga madridista.

Un tiempo muerto de Laso a tres para el final recondució la solución. Taylor la clavaba tras un buen movimiento de balón y el Real Madrid trabajaba mejor en la pintura en busca de la remontada. Pese a ello, fueron los locales los que se llevaron el parcial inicial con un claro 31-19 gracias a dos triples de San Miguel y Barreiro.

Las cosas cambiaron antes del paso por vestuarios, aunque esa revolución costó. El Real Madrid no despuntaba en ataque y las defensas tampoco plantaban cara al gran momento del Zaragoza. Benzing, sin ir más lejos, aumentaba las diferencias con un triple que suponía el 34-21. Pero entre Rudy y Laprovittola el Real Madrid cambió por completo su ritmo de juego. Los triples, grandes aliados de los merengues y claves en el triunfo, le dieron un vuelco al marcador con un parcial de 0-13.

Zaragoza, tras verse con un 38-37, pasaba por el tiempo muerto y se relanzaba hasta el 47-39. Pero de nuevo, y esta vez con la participación de Carroll, el Real Madrid se colocaba con un 47-45. El partido estaba loco y los parciales se amontonaban con el paso de los minutos. Laprovittola, para cerrar la primera parte, sumó un triple más para adelantar a los madridistas. El Zaragoza, descolocado, se marcharía con un 51-54 que no terminaba de convencer.

El triple sentencia

La remontada del Real Madrid acabaría por confirmarse en el tramo final del partido. Porque antes, esa montaña rusa de emociones y parciales en la que se convirtió la primera mitad, tuvo más de un trayecto. Tras el paso por vestuarios, Poirier se sumaba a la lluvia de triples para el 53-57, pero Zaragoza también encontraba acierto y Harris, con una serie de siete puntos, devolvió el dominio a los locales (68-64). Menos ritmo ofensivo, pero mismo cambio constante de liderazgo. Garuba, que poco a poco fue destacando en defensa, permitía al Real Madrid irse a los 10 finales con 75-73.

Con el tiempo jugando en contra, el Real Madrid respondió al gran planteamiento maño que supuso el 80-75 inicial. Rudy con un triplazo y un parcial de 2-12 consiguieron que los de Laso entraran en el desenlace del partido por delante. Un factor clave, tanto a nivel mental como físico, y que el Zaragoza no consiguió recuperar. El acierto del balear, la velocidad de Carroll y la dirección de Alocén bastaron para el 89-98 final.

Y en menos de 48 horas, el Real Madrid se la jugará a todo o nada en Turquía. El Anadolu Efes como local, la duda de Tavares como gran dolor de cabeza en la escuadra merengue y un billete para la ansiada Final Four de la Euroliga como recompensa. Los de Ataman, grandes favoritos. Los de Laso, grandes aspirantes.