Luis Suárez vio la tarjeta amarilla durante la primera mitad del encuentro que han disputado este jueves 25 de enero el Barcelona y el Espanyol en el Camp Nou. El polémico delantero uruguayo fue amonestado después de protestar y hacer varios aspavientos tras una jugada en la que pedía que un jugador periquito fuese castigado por Mateu Lahoz.

El colegiado valenciano indultó ya en la segunda mitad, cuando los blaugranas iban por delante en el marcador. Mateu perdonó la segunda amarilla a Suárez después de una fea entrada sobre un rival, que bien podría haber sido merecedora de cartulina y, por lo tanto, de la expulsión. Una vez más esta temporada, el Barça es beneficiado por las decisiones arbitrales.

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