Ha llegado un momento en España en el que tener un televisor pero no usarlo conectado a Internet es algo poco común, sea porque es un SmartTV o porque usamos algún tipo de accesorio.
Y esto es normal, porque el streaming se ha convertido en una de las formas más habituales en las que usamos estos aparatos, y para ello se requiere de una conexión a la red.
Normalmente esta conexión es mediante WiFi, porque es raro que algo actualmente vaya conectado por cable, pero si un aparato ha de ir vinculado así, es sin duda el televisor.
El motivo es sencillo: está normalmente justo al lado de donde conectamos el router, y no se mueve jamás. Esto hace que sea muy fácil lanzar un cable Ethernet de un aparato a otro, incluso con modelos de menos de un metro.
Y sí, es posible usar este tipo de cables con tablets o móviles para momentos puntuales, pero no es tan conveniente como hacerlo con el televisor.
La cuestión es, ¿por qué usar un cable, que quizás haya incluso que comprar, cuando se puede usar la red inalámbrica? Pues por varios motivos.
Mayor velocidad
Pese a que los móviles actuales suelen tener módems de conexión muy avanzados que intentan exprimir la máxima velocidad de datos en una red WiFi, los televisores no suelen hacer lo mismo.
Conexiones del Google TV Streamer
Los procesadores de estos dispositivos, o los usados en los Set Top Boxes, no son tan potentes, y los módems no son tan avanzados.
Esto hace que la velocidad máxima, pese a estar cerca del router, no siempre sea la más óptima. Con un cable la velocidad siempre será la máxima que permita la conexión de la casa.
Obviamente para ello hemos de contar con un conector Ethernet adecuado, pero muchos televisores y aparatos para dotar de Google TV a las mismas los tienen.
Menos saturación
El usar una red por cable en vez de una WiFi también permite exprimir la velocidad sin depender de que en la misma red haya otros aparatos intentando conectarse. Sí, la velocidad seguirá siendo compartida, pero no las frecuencias.
Televisor con Android TV
Esto no suele ser un problema en casas con 5 ó 6 aparatos, pero podría serlo en las que tienen decenas, sobre todo las que usan muchos dispositivos domóticos.
Más seguridad
Otro aspecto clave es la seguridad. Atacar una red WiFi es mucho más fácil que hacerlo a una red cableada. Así pues, cuantos menos aparatos tengamos en la red WiFi mejor.
No obstante, esto en un aparato como el televisor no es tan delicado como en un ordenador o un móvil ya que aunque accedamos a servicios online, no serán los más sensibles, como los bancos o apps gubernamentales.
Juego en la nube
Si somos de los que jugamos en el televisor, conectarlo a un cable es una manera de tener una mejor experiencia por la menor latencia.
Xbox Game Pass
Obviamente, si usamos una consola, lo que deberemos conectar por cable al router es la misma, pero si usamos servicios de streaming de juegos, o títulos que requieren conexión desde Google TV, es la tele lo que tendremos que conectar.
Sencillez de instalación
Algo que pocas veces se valora es lo fácil que es configurar una red de Internet por cable. Sólo hay que enchufar el mismo en los dos extremos y listo.
Esto puede ser cómodo para cierto perfil de usuario, que no quiere complicarse con la contraseña de la WiFi, usar el mando para buscar cada letra y símbolo, etc.
Obviamente, si el televisor está en una estancia diferente al router, la conexión WiFi siempre será más cómoda, salvo que usemos un cableado existente, como el de las antenas de televisión de la casa.
Cuidado con el tipo de conector
Eso sí, es importante tener en cuenta el tipo de conector que tenemos en nuestros televisores, porque podría afectar a la velocidad.
En el caso de que tengamos una red de fibra de 100 Mbps o de menor velocidad, esto es irrelevante, pero lo normal es España es tener una más rápida.
Puertos Ethernet de un router.
Por eso, si queremos priorizar la velocidad, tenemos que confirmar que el televisor tiene un conector de 1 Gbps (Gigabit Ethernet), que permite velocidades de hasta 1 gigabit por segundo, lo que equivale a 1000 megabits por segundo.
Los puertos Gigabit Ethernet son comunes en dispositivos más nuevos y más caros, y están especialmente diseñados para la transmisión de video en alta definición o los juegos online.
En el caso de tener un conector Ethernet de 100 Mbps, que se siguen viendo incluso actualmente, quizás merezca la pena usar la conexión WiFi si lo que valoramos es la velocidad de reproducción.
Esto es especialmente crítico si solemos reproducir contenido en resolución 4K, o con HDR, etc. Esas tecnologías usan más ancho de banda, por lo que valoran una mayor velocidad de conexión.
