La mayoría de móviles que se venden en España suelen estar actualizados a la última o penúltima versión de Android, pero en lo que respecta a actualizaciones de Android aún queda mucho trabajo por hacer. Desde luego la situación es mucho mejor que hace unos años, pero las políticas de los fabricantes no suelen ofrecer políticas de actualizaciones con toda la transparencia que nos gustaría.

¿Es posible saber cómo actualizará un móvil que acaba de salir al mercado y cuándo y cómo recibirá actualizaciones dos años después? Pues existe un método que a título personal llevo aplicando durante años para recomendar móviles y que hasta la fecha ha funcionado bastante bien, por lo que no está de más hablar de él por si pudiese ser de utilidad para cuando estés eligiendo un nuevo móvil.

¿Se actualizará bien mi móvil? Esto es lo que debes saber

Las actualizaciones son un aspecto muy importante en la experiencia de un móvil, ya que permiten que el sistema siga mejorando a lo largo del tiempo. Es muy frecuente que amigos, familiares o lectores nos pregunten sobre si la marca del móvil que tienen o se van a comprar «actualiza bien».

En un mercado tan grande es muy difícil hacer una asociación general. Que Samsung, Xiaomi o OnePlus actualicen un móvil concreto lo suficientemente rápido no es algo que sirva como referencia, porque por norma general suelen dar prioridad a su último móvil de alta gama, mientras que los de años anteriores o gamas más bajas van descendiendo su prioridad. Lo que importa no es la marca, sino el modelo.

La única excepción a la regla sería Google con sus Pixel, única marca que actualizan todos sus modelos el mismo día que la actualización está disponible. Si tener la última versión de Android con el menor retraso posible es tu prioridad, aquí acaba tu factor de decisión.

Una vez que hemos elegido un modelo, salvo que el fabricante nos haya realizado una indicación orientativa, lo que tendremos que hacer es analizar el ciclo de actualizaciones de sus predecesores.

¿Cuál es la razón de este razonamiento? Salvo un cambio importante en la marca o modelo, los recursos que asignará la compañía al soporte de actualizaciones debería ser similar. Conforme bajemos de gama, ese presupuesto se irá reduciendo, repercutiendo en la frecuencia y agilidad de las actualizaciones.

Un ejemplo claro de actualizaciones de Android con un móvil aún no presentado

Aunque aún no ha salido a la venta, hablemos del Samsung Galaxy A52, un móvil llamado a estar entre los grandes superventas de Samsung por histórico de sus predecesores. Por la fecha de presentación, podemos tener en consideración que incluirá Android 11 de serie.

Sabemos por la nueva política de Samsung que este móvil debería recibir 3 generaciones de Android, por lo que es de esperar que termine actualizándose hasta Android 14.

Pero, ¿cuándo recibirá la actualización? Para tener una idea aproximada, iremos hacia atrás con sus predecesores:

El Galaxy A51, según el calendario de Samsung recibiría Android 11 por el mes de marzo de 2021, aunque dicha actualización comenzó en el mes de febrero, adelantándose un mes. Con este dato ya podríamos intuir que entre febrero y marzo de 2022 debería recibir Android 12.

Para saber cómo debería seguir recibiendo actualizaciones durante el segundo año, tendríamos que ver el histórico del anterior predecesor. El Galaxy A50 llegó con Android 9 y recibió su actualización a Android 10 durante el mes de abril de 2020. Tiene planificado recibir Android 11 durante mayo de 2021. Con estos datos, podríamos deducir que el Galaxy A52 recibiría Android 13 aproximadamente por mayo de 2023.

En este caso específico, al ser las tres generaciones de actualizaciones un añadido reciente por parte de Samsung tampoco tendría mucho sentido indagar mucho más atrás.

Aunque hemos puesto como ejemplo un modelo muy popular de Samsung, este pequeño análisis se puede aplicar a casi cualquier marca o modelo, exceptuando nuevas marcas o gamas que aún no cuenten con un histórico de actualizaciones. Mencionar de nuevo que las fechas siempre sirven para hacernos una idea orientativa y no final.