Humane presentó ayer a su AI Pin, un dispositivo muy especial por varios motivos. El primero es la ausencia total de una pantalla, uno de los denominadores comunes para wearables, tablets, computadoras o los mismos smartphones. El segundo es ser un producto de mínimo tamaño basado totalmente en la inteligencia artificial de OpenAI, los creadores de ChatGPT.

El AI Pin fue lanzado ayer mismo por Humane con un coste de 699 dólares. Cuenta con un especial diseño que realmente lo convierte en un dispositivo dos en uno: por un lado el dispositivo con su cámara y más, y por otro lado la batería que se adhiere magnéticamente a la ropa u otro tipo de superficie. Este último aspecto es otra de sus mayores ventajas, ya que puede ser acoplado en miles de sitios; aunque su lógica principal es que el usuario lo lleve puesto.

Humane ha lanzado este dispositivo del futuro con una suscripción de 24 dólares al mes para así contar con un número de teléfono y la conexión a datos móviles a través de T-Mobile. La idea de Humane es lanzar AI Pin en los primeros meses de 2024 y en cuestión de unos días, justamente el 16 de noviembre, se pueda realizar la prerreserva.

La voz es la protagonista

Este dispositivo cuenta en sus entrañas con un chip Snapdragon de Qualcomm y la interacción es bien distinta a la que uno está acostumbrado con los móviles: se hace a través de la voz, aunque también están ahí los gestos, una cámara y un proyector de poco tamaño para algunas experiencias bien interesantes.

Tiene un peso total de 34 gramos, mientras que la batería extra llega a los 20. La cámara, que se puede ver perfectamente en las imágenes adjuntadas, toma fotografías de 13 Mpx y captura vídeo, aunque para esta última experiencia habrá que esperar a una actualización del dispositivo.

Imagen de AI Pin Humane El Androide libre

Hay un punto curioso en torno al comportamiento del AI Pin, y es que no está siempre a la escucha y hay que activarlo manualmente para que con un simple parpadeo de su sistema de luces confirme que está comenzando con la recogida de datos; en este caso la voz.

Dejando de lado su principal interacción, el AI Pin cuenta con otro eje central para su funcionamiento: su capacidad para conectarse con modelos de inteligencia artificial a través del software al que Humane ha denominado como AI Mic. Es aquí donde entra en juego parte de la magia de este nuevo dispositivo del futuro, ya que Humane menciona en la nota de prensa la presencia de Microsoft y OpenAI por un simple motivo: funciona principalmente con GPT-4. Es decir, que el acceso a ChatGPT es uno de los principales atractivos de este dispositivo.

Adiós a las interfaces

Por otro lado, su sistema operativo es Cosmos, uno diseñado para guiar en las consultas y así ofrecer al usuario las herramientas precisas en vez de estar preguntando si se quiere descargar tal aplicación. Otro de los motivos por lo que es un dispositivo bien especial: Humane elimina de raíz cualquier interfaz para que desde la voz o el toque al AI Pin el usuario pueda interactuar.

Aquí puede chocar un poco, ya que la tecnología en las últimas décadas se ha servido de las interfaces para realizar la interacción humana; este dispositivo del futuro simplemente las borra totalmente. Hay una simple razón y es justamente todo lo que ha sucedido este año con los chatbots tipo ChatGPT: el uso de unos simples comandos o palabras permiten realizar múltiples funciones. Es el eje central de AI Pin de Humane, la interacción a través de la palabra con la voz.

El AI Pin de Humane Humane El Androide libre

Ahora cabe preguntarse qué puede hacer uno actualmente con AI Pin y se puede resumir tal como lo hizo su cofundador Imran Chaudhri en una demo para TED a primeros de año:

  • Enviar mensajes de chat con la voz.
  • Llamadas de voz.
  • Resúmenes de los correos.
  • Usar la cámara para recibir información nutricional.
  • Traducción en tiempo real.
  • Compras online desde el dispositivo.

Estas son algunas funciones básicas, según The Verge, para un dispositivo que se ha ideado como un wearable basado en un buscador centrado en el uso de modelos de lenguaje tipo GPT y la propia solución de Google con Bard. Hay que dejar bien claro otro punto: se está ante unos primeros pasos de un proyecto que irá mejorando en el tiempo según evolucionen los modelos de lenguaje; y solo hay que echar un ojo a las últimas capacidades de GPT para 'ver', 'escuchar' o incluso 'hablar'.

Este dispositivo del futuro de Humane es la consecuencia justa a este año de la inteligencia artificial y como los gigantes tecnológicos se han lanzado a llevarla a sus productos, plataformas y servicios; Alexa con IA, Google con Bard, Apple invirtiendo millones para no quedarse atrás en esta carrera y otras tantas como Samsung con Gauss.

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