El nuevo Pixel 7 Pro ha vuelto a confirmar a Google como la referencia en fotografía computacional, gracias a la gran cantidad de algoritmos que son capaces de crear fotos que, de otra manera, serían imposibles con los sensores que tiene el móvil.

[Una apuesta por el precio sin fallar en nada: Análisis del Pixel 7]

Además, tal y como hemos podido probar, el Pixel 7 Pro soluciona algunos de los problemas de su antecesor; el procesador es más potente y hay pequeñas mejoras en todos los aspectos. Sin embargo, no es un dispositivo redondo, y en aspectos como la batería, nos ha dejado algo “fríos”.

El gran problema del Pixel 7 Pro

Pixel 7 Pro Álvarez del Vayo El Androide Libre

Pues bien, resulta que no somos los únicos. Sobre el papel, la duración de la batería del Pixel 7 Pro debería ser superior, por muchas razones. Para empezar, la batería es un 15% mayor respecto al Pixel 7 normal pero además, es un móvil más eficiente gracias al nuevo procesador Tensor G2. Y sin embargo, no notamos una mejora en la autonomía respecto al modelo con batería más pequeña.

En XDA parecen haber descubierto el problema, y reside en la pantalla. En concreto, se dieron cuenta de que el móvil parecía gastar más batería cuando estaban en exteriores, mientras que en interiores duraba mucho más que el Pixel 6 Pro.

La clave está en el brillo, y eso parece obvio; evidentemente, si el móvil detecta más iluminación ambiente y sube el brillo de la pantalla automáticamente, gastará más batería. El problema es que este consumo es desproporcionado respecto a las mejoras de brillo que obtenemos.

Pixel 7 Pro Álvarez del Vayo El Androide Libre

Es algo que se nota más si se compara con otros dispositivos. En XDA comprobaron el consumo de la pantalla en dos situaciones, una con brillo de 600 nits, y otra con brillo a 1000 nits. En el primer caso, la pantalla del Pixel 7 Pro consumía entre 3,5 W y 4 W, mientras que a brillo máximo consumía 6 W; son cifras hasta un 50% superiores al consumo de la pantalla de los Samsung Galaxy S22 Ultra y S22 Plus, que se quedan en 2 W y 4 W respectivamente.

Más interesante incluso es la comparativa con el Pixel 6 Pro, que consume 2,9 W a 600 nits y 4 W a 800 nits, el máximo que es capaz de alcanzar; por lo tanto, es un consumo parecido al del Pixel 7 Pro, pero es ahora cuando nos hemos dado cuenta de lo malo que es, porque el brillo del nuevo panel es muy superior al del Pixel 6 Pro.

Esto es una pista de que el problema puede no estar en el panel, sino que Google ya tenía un problema de gestión de energía y que el nuevo dispositivo la ha dejado en evidencia por el mayor brillo de su pantalla. La buena noticia es que eso debería permitir una solución por software, pero como por ahora Google ni siquiera ha confirmado oficialmente estos descubrimientos, es difícil decir si lanzará una actualización.

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