Android Wear parece ser el patito feo de la familia Android. A pesar de que naciese con grandes pretensiones, el tiempo le ha demostrado que aún no era un cisne, y como consecuencia ha alejado tanto a fabricantes (por ejemplo, Samsung) como a los propios usuarios. Android Wear llegó al mercado en un estado poco maduro, aunque los chicos de Google parecen tener interés en que crezca de manera saludable.

Durante la conferencia inicial del Google I/O, los de Mountain View desvelaron el futuro de Android Wear en forma de una versión llamada Android Wear 2.0, una versión que desde el primer momento promete muchas novedades. Hemos podido probar esta preview para desarrolladores en un Huawei Watch, y hoy os contaremos nuestras impresiones. ¿Es el cisne que esperábamos, o sigue siendo el mismo patito feo? Te lo exponemos a continuación.

Android Wear se renueva a fondo con Android N

Durante la conferencia de desarrolladores de Google oímos algo acerca de Android Wear 2.0, y es que, según sus creadores, se trata de la versión de Android Wear con mayor número de cambios en la historia. Si bien es cierto que esta expresión nos ha impresionado en el pasado con versiones como Lollipop, Android Wear no ha tenido tantas actualizaciones. Ser la mayor actualización de dos o tres actualizaciones menores no debería ser impactante… ¿o sí?

Android Wear 2.0 es la versión elegida por Google para esta gran actualización, y si consultamos en sus ajustes podemos observar que el cambio de nomenclatura no se limita a Android Wear. También podemos ver como Google Play Services se ha actualizado a la versión 9.0, mientras que la versión base de Android se trata de Android N, dando el mismo salto que en los teléfonos de Google. Un dato interesante es que estrenamos parche de seguridad de Android en nuestra muñeca, a fecha de 1 de mayo de 2016. Pero pasemos a lo que importa de verdad.

Instalando Android Wear 2.0

Android Wear 2.0 se encuentra en fase beta, o como Google la denomina, developer preview. Esto significa que no se trata de una versión final para todos los públicos, sino de una versión preliminar con errores que corregir. En este caso podemos decir que Android Wear 2.o es una versión histórica, ya que estrena las versiones de prueba del sistema operativo.

¿Podemos instalar Android Wear 2.0 en cualquier reloj? Pues no. En esta versión para desarrolladores han comenzado dando compatibilidad únicamente al Huawei Watch y el LG Watch Urbane 2. No creemos que sea una coincidencia debido a que Huawei y LG son los fabricantes de los actuales Nexus, y seguramente Google los haya escogido por tener mayor cercanía (al fin y al cabo, trabajan en conjunto con las versiones de Android N).

Si tienes cualquiera de estos relojes y quieres probar esta versión, te advertimos que se trata de una versión de prueba, así que andate con cuidado. Para instalar Android Wear 2.0 en tu reloj será necesario que descargues las imágenes de fábrica desde la web de Google Developers (donde también podremos descargar la última versión de Marshmallow) y sigas las instrucciones.

Descarga Android Wear 2.0 para el LG Watch Urbane 2 y Huawei Watch

Sin entrar en detalles (si piensas instalar la versión te aconsejamos que leas el tutorial de Google paso a paso), el proceso para probar la versión de prueba consiste en restaurar el reloj de fábrica, dirigirnos a los ajustes y activar el modo de depuración USB. Acto seguido, lo conectamos al ordenador y por medio de comandos tendremos que desbloquear el bootloader y flashear la imágen de fábrica. La verdad, nos gusta mucho que las betas en los Nexus lleguen mediante el Android Beta program, y esperábamos que con Android Wear 2.0 fuese así también.

Cambios importantes en los watchface

Uno de los aspectos más importantes de nuestro reloj son las watchface. Las caras de reloj son el único aspecto en donde Android Wear nos permite personalización, y poder hacer que cada día nuestro reloj luzca distinto era muy importante.

Con Android Wear 2.0 uno de los estrenos es la Complications API, una herramienta para desarrolladores que permite obtener datos externos y proyectarlos en la watchface de forma más sencilla. Como ejemplo, Google ha integrado en el sistema dos watchface que estrenan esta API, y son geniales. Se tratan de relojes básicos en formato analógico y digital en los que podremos elegir el fondo de pantalla y tomar información de cualquier app. Por defecto, Android Wear es la única aplicación con Complications, y nos permite añadir los siguientes elementos:

  • Batería.
  • Fecha.
  • Fotos.
  • Accesos directos a aplicaciones.
  • Número de pasos.
  • Reloj mundial.
  • Siguiente evento del calendario.

Además de Complications, otro aspecto que merece la pena es el nuevo ajuste de selección de watchface. En versiones anteriores de Android Wear, cuando queríamos cambiar la Watchface nos encontrábamos la lista de todas las caras de reloj disponibles, mientras que en esta nueva versión tendremos un menú favoritos. Desde la watchface principal tendremos que deslizar hacia la izquierda o derecha para cambiar de watchface. Haciendo esto aparecerán primero nuestras caras favoritas, mientras que también hay un botón para añadir nuevas caras, algo que es genial.

Nuevas tarjetas, más interesantes pero menos atractivas

Otro de los principales cambios de Android Wear 2.0 nos lo encontramos en el sistema de tarjetas. Si en versiones anteriores de Android Wear nos encontrábamos con tarjetas blancas que ocupaban cada una la mitad de la pantalla, en esta nueva versión llegan en un nuevo formato. La primera tarjeta que nos llama la atención es la de ajustes rápidos, que nos muesta hasta 5 ajustes (modo avión, sonido, brillo, vibración y ajustes), pero hay más.

Este nuevo formato de tarjetas ocupará la pantalla al completo, y permite desplegar más información en cada tarjeta, tal y como si se tratase de pequeñas actualizaciones. Este tipo de tarjetas nuevas resulta interesante y prometedor, aunque a priori no resultan atractivas, ya que en esta primera versión utilizan una paleta de colores que desentona con los colores a los que nos tiene acostumbrados Material Design. El nuevo aspecto visual está bien en formato, pero no en color, y es algo que esperamos que mejore.

Por otro lado, el aspecto visual no ha sido el único cambio, sino que la forma de interaccionar también ha cambiado. En versiones anteriores si deslizábamos hacia la izquierda descartábamos notificaciones, mientras que si deslizábamos hacia la derecha nos encontrábamos con más información sobre cada aplicación y las acciones (responder, archivar, etc). Sin embargo, deslicemos hacia donde deslicemos en Android Wear, descartaremos la notificación, siendo necesario tocar en las tarjetas para expandir las opciones correspondientes.

El botón de tu reloj ahora tiene mayor protagonismo

Quizás el cambio que más he notado en Android Wear 2.0 es el protagonismo que ha comenzado a cobrar el botón, y en esta versión será algo más que un aspecto decorativo (ya que en versiones anteriores de Android Wear servía para poco). Ahora el botón de nuestro reloj tendrá nuevas funcionalidades, a coste de prescindir de antiguos gestos y acciones.

El primero de ellos es acceder al menú de aplicaciones. Cuando nos encontremos en la pantalla principal, si pulsamos el botón nos enviará a una lista con nuestras aplicaciones instaladas. Este menú de aplicaciones también ha sido renovado, y si nuestro smartwatch es circular aprovechará mejor el espacio, dándonos la sensación de que las aplicaciones se mueven alrededor de la esfera.

El segundo de sus usos es a modo de botón «Atrás». En versiones anteriores de Android Wear, cuando estábamos en ajustes o aplicaciones nos bastaba deslizar hacia la izquierda para volver al menú principal; en Android Wear 2.0 este gesto táctil deja de existir, ejerciendo el botón físico de nuestro reloj dicha función.

El último quizás es el más polémico, y es el acceso al asistente de Google. El comando de voz Ok Google ya no activará el asistente, sino que será necesario mantener pulsado el botón de nuestro reloj para iniciar el asistente. Esperemos que en la versión final nos permitan elegir, ya que el comando de voz es una de las pocas funciones de Android Wear que merecían la pena.

Las aplicaciones independientes y el teclado, lo estábamos esperando

Y llegamos a la guinda sobre el pastel, los dos grandes anuncios sobre Android Wear, allí donde estaba el mayor foco de críticas hacia el sistema, y donde Google ha puesto mayor empeño.

Si, chicos ¡Android Wear 2.0 permite aplicaciones independientes del teléfono! Era la gran noticia que muchos esperaban, y al fin es una realidad. En Android Wear 2.0 podemos tener más aplicaciones que trabajen por su cuenta sin necesidad de tener el teléfono a mano. Realmente es una gran noticia, aunque en la actualidad no podemos hablar mucho de ella. En esta versión de Android Wear existen pocas aplicaciones preparadas, siendo la única demostración real Google Keep (y tampoco funciona muy bien en esta versión). Estamos deseando que los desarrolladores se pongan las pilas con las nuevas aplicaciones para ver de que es capaz.

Por otro lado, tenemos otra de las novedades más interesantes, y es la llegada de un teclado a Android Wear. Hasta la fecha (a menos que descargásemos algún teclado no oficial) nuestra única opción para mandar mensajes en Android Wear era mediante comandos de voz, y a pesar de que es genial para cuando tienes las manos ocupadas, se echaba en falta algún método extra de introducción de texto.

Y efectivamente, eso es lo que tenemos en Android Wear 2.0, y es que además del teclado por voz tenemos un modo de escritura natural en el que nosotros vamos escribiendo las letras (y que de momento el reloj no me ha permitido activar) además del teclado de Google, en formato reloj y con escritura gestual. De momento este teclado solo me reconoce palabras en Inglés, y aunque no me veía swipeando en una pantalla de 1,4 pulgadas, lo cierto es que no he tenido problemas.

Inestable y poco amigable para la batería…

Android Wear 2.0 es la versión de Android con mayor número de cambios hasta la fecha, y tras esta alegación nos podíamos esperar que estuviese cargada de errores (por eso, y porque es una developer preview), y es que los errores se ven a simple vista (como los horribles colores de las tarjetas), y conforme pasas unas horas en el sistema te das cuenta de que no es válida para el uso diario.

Las aplicaciones fallan y se cierran, Google Keep no actualiza información, el asistente de Google directamente no responde a ninguna petición y algunas tarjetas muestran la información «cortada». En lo que respecta a autonomía, se bebe la batería el doble de rápido, y es que mientras escribo estas líneas la batería del reloj se encuentra por debajo del 33% cuando en un día intenso suele finalizar con cerca de un 70%.

El último bug es quizás un poco más anecdótico, pero no por ello menos importante, y es que en estos momentos la sincronización con la aplicación de Android Wear no va muy fino, Android Wear no nos permite acceder a los detalles del consumo de batería, ni tampoco sacar capturas de pantalla, enviando la solicitud al dispositivo pero no recibiendo respuesta alguna.

…pero Android Wear 2.0 es el camino a seguir, un camino muy largo

Realmente no podemos juzgar a Android Wear 2.0, y es que a pesar de las pretensiones (de nuevo) por parte de Google, en esta ocasión reconocen que es una versión para desarrolladores, y no una versión comercial (como las anteriores de Android Wear). Android Wear necesitaba plantearse su existencia y forma de ser, necesitaba definirse a si mismo, y la verdad es que no esperábamos grandes cambios dado el interés del mercado.

Google no quiere que Android Wear sea el patito feo, y aunque sigue siéndolo en la actualidad, Android Wear 2.0 es el primer paso para convertirse en un hermoso cisne. Personalmente me gusta Android Wear, pero también influye el hecho de que no tuviera expectativas de antemano. Al ver que Google se esfuerza he de reconocer que tengo ganas de ver las siguientes actualizaciones… pero por ahora me volveré a Marshmallow.