Google también quiere entrar en el mundo de la medicina, pero no se meterán ellos solos: se han aliado con Dexcom para comenzar a construir un medidor de glucosa, con el objetivo de ayudar a los diabéticos que dependen de estos dispositivos.

Con Alphabet, hemos podido ver cómo Google pasa, después de haber sido una empresa tecnológica ‘rara’, a formar parte de un amplio conglomerado de empresas que tocan muchas ramas de la vida. Y, sabiendo que la tecnología y la medicina cada vez caminan más juntos, no es de extrañar que Google esté pensando en meterse de lleno en ese campo.

Sin embargo, los chicos de Mountain View no son tontos, y saben que meterse ellos solos sería demasiado arriesgado: nada mejor que un acuerdo con una empresa que ya esté metida de lleno en el sector, y han encontrado el aliado perfecto en Dexcom, una compañía especializada en dispositivos médicos para medir la glucosa.

En ese acuerdo del que hablamos, del que se hacen eco en The Next Web, Dexcom quiere construir dispositivos que controlen nuestra glucosa continuamente, y que ocupen un tamaño ínfimo. Para ello, se han aliado con Life Sciences de Google (que ahora es una división dependiente de Alphabet, cuando antes lo era de Google X), haciendo diversos pagos por un total de 90 millones de euros para acceder a su tecnología miniaturizada, y asegurándole un pago por dispositivo vendido (de entre el 5 y el 9 por ciento) cuando alcancen un cierto beneficio.

Estás son muy buenas noticias para la división de wearables médicos de Google que nos anunció cosas como las lentillas capaces de analizar los niveles de glucosa: se han asegurado un acuerdo con un fabricante bien establecido en el mundo de la salud, más específicamente en ese sector de productos para personas diabéticas. Y ese acuerdo durará entre dos y tres años, con posibilidad de lanzar futuras generaciones, por lo que Life Sciences se ha asegurado una fuente de ingresos con la que podrán seguir apostando por la investigación.