En los últimos meses hemos vivido una oleada de nuevos móviles de Redmi, sobre todo bajo su familia Redmi Note. No sólo se han lanzado los Redmi Note 9 y Note 9S, sino que también hemos visto llegar a España el Redmi Note 9 Pro.

Este último, que es el que hemos estado probando en la última semana, es una mezcla de los dos anteriores. Básicamente es un Redmi Note 9S pero con una carga más rápida, una cámara principal de mayor resolución y NFC. Esto último era sobre todo lo que le faltaba al 9.

Básicamente estamos ante un móvil de gama media perfecto, redondo, que podría ser el terminal a recomendar por defecto en el entorno de los 250 euros.

El modelo de 64 GB de memoria interna cuesta 269 euros y el de 128 GB, el que nosotros hemos probado, 299 euros.

Características Redmi Note 9 Pro

• Rendimiento:
  • Procesador: Snapdragon 720G.
    • 6 GB + 128 GB
    • Ampliación por tarjetas microSD de hasta 512 GB.
• Pantalla:
  • Dimension: 6,67 pulgadas.
  • Tipo: IPS.
  • Resolución: FHD+ (2400 x 1080).
  • Relación de aspecto: 20:9.
• Cámaras:
  • Sensor principal Samsung ISOCELL GW1 de 64 Mpx.
  • Ultra gran angular de 8 Mpx.
  • Sensor macro de 5 Mpx.
  • Sensor de profundidad de 2 Mpx.
  • Cámara frontal de 16 Mpx.
• Batería:
  • Capacidad: 5020 mAh.
  • Carga rápida: 30 W con cargador incluido.
• Otros: jack de auriculares, NFC, doble SIM y micro SD independientes, puerto infrarrojos, sensor de huellas lateral, motor de vibración háptica.
• Dimensiones: 165,7 x 76,6 x 8,8 mm.
• Peso: 209 gramos.

Un terminal robusto con un diseño actual

El diseño de los teléfonos móviles sigue ciertas tendencias y pautas que poco a poco todos los fabricantes copian. El Xiaomi Redmi Note 9 Pro nos muestra algunas de esas tendencias, como la cámara delantera en un orificio que perfora la pantalla en la zona central o una parte trasera con un módulo de cámara cuadrado y dos tonos diferenciados en verde.

Pese a superar los 200 gramos, este terminal es bastante cómodo en la mano, lo que personalmente me ha llamado mucho la atención.

El marco perimetral está teñido de un color verde metalizado bastante bonito y el frontal tiene unos marcos aceptablemente contenidos, aunque la parte inferior sigue siendo sustancialmente mayor que la superior.

En la parte derecha tenemos los dos botones de volumen y el botón de encendido que es a su vez el sensor de huellas. En la parte izquierda tenemos una doble ranura para dos tarjetas SIM o para una SIM y una micro SD de hasta 512 GB.

En la parte superior tenemos el micrófono de cancelación de ruido y el emisor de infrarrojos y en la inferior el micrófono principal, el jack de auriculares 3.5 mm, el altavoz y el puerto de carga USB C.

Un buen rendimiento y… ¡NFC!

En los últimos meses estamos viendo cómo Xiaomi apuesta por procesadores que se han optimizado, si no diseñado, para jugar. Lo vimos con el Helio G85 del Note 9 y también con el Snapdragon 720 del Redmi Note 9S. Este último es también el procesador que implementa el Note 9 Pro.

Es un procesador que desempeña una potencia más que suficiente para un gama media, y en juegos y apps la potencia es suficiente. En juegos muy exigente se nota que no rinde como un 765 o como un 865, pero no vamos a tener problemas a la hora de jugar.

La memoria RAM es de 6 GB, aceptable para este terminal, y la memoria interna depende de la versión. Tenemos 128 GB en el modelo de cesión pro hay otra variante con 64 GB. Teniendo en cuenta que hay espacio para una tarjeta de memoria es posible que no sea obligatorio optar por el modelo más caro, pero en 2020 no es mala idea pagar un poco más por tener 128 GB.

Hay que destacar también el motor de vibración del 9 Pro, algo que personalmente no valoro pero que me costa que muchos miran a la hora de comprar un móvil. En este caso tenemos hasta 150 variaciones de vibraciones en función de lo que hagamos. No da la misma sensación borrar una foto que recibir una llamada.

En cuanto a la conectividad, tenemos todo lo que podríamos pedir:

• Radio FM
• Emisor de infrarrojos
• microSD
• Dual SIM
• Wifi de doble banda
• NFC

Este último era el principal fallo, o carencia, del Redmi Note 9S. No es que todo el mundo vaya a pagar con el móvil pero teniendo en cuenta el auge que hemos visto en los pagos sin contacto no es algo de lo que queramos prescindir en un móvil de este precio.

Por supuesto, disponemos de Bluetooth 5.0, GPS y puerto de carga USB C.

Nos gusta la pantalla, aunque no sea OLED

Se dice que una de las mayores diferencias entre los móviles de gama media y la gama alta está en sus cámaras. Eso es cierto, pero hay otro apartado en el que cada vez vemos más separación: la pantalla.

Hace poco pudimos probar el Xiaomi Mi 10 Lite, un terminal con una pantalla espectacular. Estos Redmi Note 9 (los tres), dan un paso atrás en ese sentido al implementar pantallas LCD, no OLED.

Como es lógico, esto hace que los colores no sean tan vívidos y que el uso a plena luz sea algo peor. Aún así tenemos una buena pantalla en este Redmi Note 9 Pro. Sus 6.67 pulgadas no se hacen incómodas y la resolución de 2400 x 1080 px nos da una nitidez muy correcta.

Por otra parte, podemos configurar la temperatura de color, el brillo, podemos ocultar el notch o activar el modo oscuro.

Además, podemos activar una opción para encender la pantalla con un doble toque o para que se active al coger el móvil de una mesa. Esto es muy práctico para usar el desbloqueo facial, algo que yo he utilizado asiduamente por el sensor de huellas.

Como he dicho en anteriores ocasiones el que un móvil use una pantalla LCD hace que sea imposible implementar un sensor de huellas bajo la misma, motivo por el cual los fabricantes se lo llevan al lateral. Esto es cómodo si usamos el móvil con la mano derecha pero incómodo si lo hacemos con la izquierda.

Un gama media con 64 Mpx y cuatro cámaras

La mayoría de los móviles que se están presentando en 2020 pueden presumir de tener cuatro cámaras, y el que hoy probamos no es una excepción. El Note 9 Pro usa cuatro sensores detrás y uno delante:

• • Sensor principal Samsung ISOCELL GW1 de 64 Mpx.
  • Ultra gran angular de 8 Mpx.
  • Sensor macro de 5 Mpx.
  • Sensor de profundidad de 2 Mpx.
  • Cámara frontal de 16 Mpx.

Como siempre, me hubiera gustado que el sensor de profundidad se convirtiera en un telefoto como tiene el Sony Xperia 10 II, un dispositivo que está exactamente en la misma gama que este Xiaomi.

El sensor principal nos ha sorprendido para bien. No es que tenga mucha resolución, que la tiene, sino que el comportamiento del procesado y del HDR nos parecen muy buenos para un móvil de este rango de precios.

El gran angular, no obstante, se ve penalizado. La resolución es menor, y el resultado que nos da en fotos con un fuerte contraste entre luz y sombra no es tan bueno como querríamos. El HDR no va tan fino aquí. Esto se ve también de noche, con fotos menos detalladas y más planas.

El sensor macro es posiblemente el que más me ha sorprendido, por tener una resolución decente para este tipo de objetivos, con 5 Mpx, por comportarse bien con buena luz pero, sobre todo, por hacerlo con baja luz. Es de los pocos móviles que me han resultado útiles de noche a la hora de hacer este tipo de fotos.

Y como ya hemos dicho, no tenemos un zoom óptico. El zoom digital es usable en 2x, pro si lo llevamos al máximo, a 10x, veremos las mismas fotos que con terminales de gama alta con zoom 100x, una mancha acuarelada mayormente inusable.

La cámara delantera nos ha sorprendido mucho por el excelente rango dinámico. Es capaz de sacar detalle en los rostros sin destruir los cielos ni perder las sombras. La única excepción es hacernos un selfie a contraluz, momento en el cual dará prioridad a la cara y se pierde el cielo, pero es algo comprensible.

En cuanto al vídeo, tenemos que destacar la posibilidad de grabar en 4K, aunque a 30 cuadros por segundo, lo de grabar a 60 cuadros queda todavía restringido a la gama alta. La estabilización es pasable, no es de las mejores, pero ayuda.

Además, tenemos una opción para cambiar el ratio de grabación y qué el aspecto de nuestro vídeo quede más cinematográfico. A esto ayudan varios filtros que tiene la aplicación de galería, además de parámetros para modificar la saturación, el contraste, el brillo y otros aspectos de los vídeos.

Una autonomía de infarto

El Xiaomi Redmi Note 9 Pro tiene una batería bastante grande, de 5020 mAh. Además, la carga rápida es de 30W, mucho mayor que la de móviles más caros de otras marcas, como los iPhone.

En la primera sesión de prueba hemos estado usando el móvil en interiores, bajo Wifi, jugando, haciendo alguna foto, configurando apps y navegando. Hemos estado también escuchando música varias horas. Hemos llegado a las 8 horas y media de pantalla con 38 horas de autonomía total.

En la segunda prueba hemos hemos un uso similar aunque hemos salido más tiempo, usando la cobertura móvil y realizado muchas fotos y vídeos para probar la cámara. Hemos llegado a las 8 horas de pantalla con 33 horas de autonomía total.

En la tercera prueba hemos hecho un menor uso del móvil para juegos y se ha notado, con una mayor autonomía total. Hemos llegado a las 8 horas de pantalla con 42 horas de autonomía total.

¿Y el cajón de aplicaciones?

Hace unos años analizar un móvil de Xiaomi implicaba saber qué interfaz iba a tener y cómo funcionaba. Actualmente no siempre es así.

Tras haber vuelto a meter en su caja para devolver el Xiaomi Mi 10 Lite, pensaba que el paso a este Redmi Note 9 Pro iba a ser muy sencillo en cuanto a la interfaz, pero no ha sido así. Pese a que comparten la versión de Android (10) y también la versión de MIUI (11), me he encontrado con que este modelo no puede activar el cajón de aplicaciones para que pueda organizarlas como si podía en el Mi 10 Lite.

Exceptuando esa decepción, me ha alegrado ver Discover en la zona izquierda de los escritorios. La personalización de esta interfaz sigue siendo una de las mejores y si bien sigue sin darme esa sensación de fluidez y velocidad que comentaba en el análisis del Mi 10 Lite, en este caso no se nota tan extraño, al ser un móvil de gama media.

Además de las mejoras en la aplicación de cámara, de las que ya hemos hablado, hay que resaltar las muchas funciones especiales que tenemos disponibles, como el modo de juego, las respuestas rápidas o el segundo espacio, que nos permiten ejecutar dos sesiones de aplicaciones diferentes como WhatsApp.

Conclusión: la alternativa al Mi 10 Lite

Este terminal me ha dejado el mismo sabor de boca que el Xiaomi Mi 10 Lite: es un móvil que voy a recomendar mucho. No es perfecto, por supuesto, no tiene pantalla OLED y el sensor de huellas no nos gusta en el lateral.

Pero seamos serios. Es un móvil de gama media que ofrece una excelente batería, buena cámara, buena pantalla, es bonito y encima no es caro. ¿No es eso lo que suele buscar la mayoría de los compradores?

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