Tras muchos meses de rumores, fotos filtradas y características que se anticiparon antes de tiempo por fin tenemos entre nosotros a los que serán protagonistas de Samsung para lo que queda de año: los Note 10. Ya sabemos oficialmente todas las características, incluso hemos realizado una retrospectiva de la gama para comprobar cómo evolucionaron los Galaxy Note. Ahora toca realizarles un primer análisis.

Tuve la suerte de encontrarme con los dos modelos hace una semana gracias a un encuentro anticipado organizado por la marca. Allí probé tanto el Samsung Galaxy Note 10 “normal” como el modelo vitaminado o Note+; comprobando de primera mano su variada gama cromática e, incluso, tuve en la mano alguno de los accesorios. Las sensaciones fueron muy buenas. No rompedoras, eso sí.

Llevo con el Samsung Galaxy S10+ desde que salió, por lo que tuve la oportunidad de enfrentarlo con los Samsung Galaxy Note 10. No hay exageradas diferencias más allá de la inclusión del S Pen, que es el verdadero elemento diferenciador. Eso sí, no por eso dejan de ser grandes teléfonos: Samsung ha conseguido mejorar lo que ya de por sí estaba a un gran nivel. Sin que la evolución sea enorme.

Características de los Samsung Galaxy Note 10

Ambos modelos de Note 10 comparten la mayor parte del hardware diferenciándose principalmente en tamaño. A nivel de prestaciones destaca la inclusión del Exynos 9825, una evolución del Exynos 9820 incluido en los Galaxy S10 que promete un menor consumo gracias a su fabricación en 7nm y mejores prestaciones en el procesamiento general y, específicamente, en la Inteligencia Artificial. No supone una mejora enorme, sí una actualización a lo que merece un gama “premium” a finales de 2019.

A continuación tienes las especificaciones de los Samsung Galaxy Note 10:

  • Pantalla:
    • Tecnología Dynamic AMOLED con certificación HDR10+ y 1200 nits de brillo.
    • [Note10+] Resolución QHD+ (3040 x 1440 píxeles, 498 ppi).
    • [Note10] Resolución FullHD+ (2280 x 1080 píxeles, 401 ppi).
    • 6.3 pulgadas [Note10] / 6.8 pulgadas [Note10+] en ratio 19:9.
  • Rendimiento:
    • Samsung Exynos 9825 fabricado a 7nm.
      • CPU: 2 núcleos a 2.8 GHz, 2 núcleos a 2.4 GHz y 4 núcleos a 1.8 GHz.
      • GPU: Mali-G76.
      • Unidad neuronal para IA.
    • 8 GB [Note10] / 12 GB [Note10+] de memoria RAM DDR4X.
    • 256 GB [Note10] / 256 GB o 512 GB [Note10+] de almacenamiento UFS 3.0.
    • [Note10+] MicroSD de hasta 512 GB en el hueco de la segunda tarjeta SIM.
  • Cámaras:
    • Frontal:
      • 10 Mpx con apertura f/2.2 y autoenfoque con 80º de angular.
    • Traseras:
      • Cámara principal (77º de angular) de 16 Mpx con apertura variable entre f/1.5 y f/2.4, autoenfoque y estabilizador óptico. Dual Pixel.
      • Cámara gran angular (123º) de 12 Mpx con apertura f/2.2 y autoenfoque. Dual Pixel.
      • Cámara telefoto de (45º de angular) de 12 Mpx con apertura de f/2.4, autoenfoque y estabilizador óptico. Dual Pixel.
      • [Note10+] Cámara DepthVision para medición de profundidad en la escena con resolución VGA, apertura de f/1.4 y 72º de angular.
    • Conexiones:
      • Puerto de carga (rápida a 45 W) y datos (USB 3.1) con conector USB-C.
      • Zona de carga inalámbrica Qi en la parte trasera:
        • Capaz de cargar el móvil a 15 W.
        • Capaz de cargar otros móviles y accesorios a 9 W.
      • Compatibilidad con Ethernet con un adaptador USB-C y WiFi a/b/g/n/ac/ax (Wi-Fi 4/5/6). Wi-Fi Direct. ANT+. NFC. Bluetooth 5.0.
    • Tamaño:
      • Samsung Galaxy Note10:
        • 0 x 71.8 x 7.9 mm.
        • 168 g.
      • Samsung Galaxy Note10+:
        • 3 x 77.2 x 7.9 mm.
        • 196 g.

Sin grandes sorpresas en el diseño más allá de la cámara frontal y la ausencia de conector de auriculares

A grandes rasgos los Samsung Galaxy Note 10 mantienen la esencia de la gama, esa esencia que ya vimos en los Note 9, por ejemplo. Son móviles de excelente construcción, como acostumbra la marca. Doble cara de cristal, cuerpo sólido de aluminio… Y mucho más compactos y contenidos en dimensiones, algo que se ve remarcado especialmente en el Note 10 “normal”. El que busque un móvil de gama súper alta, con grandes prestaciones, lápiz táctil y ponga como requerimiento imprescindible que no sea demasiado grande ya tiene su principal candidato.

El Samsung Galaxy Note 10+ es más grande en la mano que el Galaxy Note 10 normal. No como para ser difícil de agarrar, pero sí más molesto. En estética son idénticos hasta que no se ponen juntos: el tamaño les delata; además de la cara trasera ya que el Note 10+ posee una cuarta cámara, la ToF.

Samsung Galaxy Note 10 y sus fundas oficiales

Ninguno de los dos tiene conector de auriculares (error), ambos apuestan por poner todos los botones en el costado izquierdo (cuesta encontrar el de encendido ya que su posición no es natural) y prescinden del botón dedicado a Bixby (¿aleluya?) para hacer servir el de encendido. El S Pen se aloja en la párate baja del teléfono quedando completamente escondido para no tropezar; y basta con pulsar sobre él para que sobresalga lo suficiente como para retirarlo. No es algo sencillo de hacer, se necesitan ambas manos.

La pantalla se mantiene con los bordes curvados sin que se hagan exagerados. La paradoja es que Samsung reduzca la curvatura y las marcas que están integrando este tipo de pantallas AMOLED hagan lo contrario, forzar los bordes curvados. En este sentido, y bajo mi opinión, creo que los Samsung Galaxy Note 10 contentarán a quienes prefieren los móviles premium con pantalla plana (salvando las distancias). Además, se ve favorecida enormemente la inmersión sin que el agujero para la cámara frontal moleste en exceso. Creo que en cuestión de posición resulta más cómoda la del Galaxy S10, pero supongo que es cuestión de gustos.

Samsung Galaxy Note 10

Ambos móviles resbalan bastante en la mano. Los dos ofrecen protección contra el polvo y el agua IP68, incluyen el puerto USB-C en la parte baja junto a la salida del altavoz, disponen de un segundo altavoz en el auricular de llamadas para producir un potente estéreo y Samsung cambia la disposición de cámaras traseras a un módulo vertical (en lugar del horizontal, como ocurre en los Samsung Galaxy S10).

Los dos se sienten sólidos en la mano, como corresponde a un móvil de su gama (y precio). La fragilidad del cristal está ahí; por más que ambos Note 10 apuesten por Corning Gorilla Glass 6 para la cara delantera y la trasera. No es una garantía contra golpes y arañazos, pero sí que ofrece gran resistencia. Como siempre, la primera compra tras los Samsung Galaxy Note 10 ha de ser una funda.

Prestaciones de altísimo nivel y con una pantalla que enamora

Samsung Galaxy Note 10

Samsung mantiene lo mejor de su hardware en estos teléfonos. Nuevo Exynos 9825, 8 GB de memoria RAM en el Note 10 y 12 GB en el Note 10+, ambos modelos parten de serie de los 256 GB de almacenamiento y solo la versión plus posee expansión por tarjeta SD. Esta es otra de las diferencias que hacen al modelo superior ligeramente mejor en prestaciones.

No es que pudiera estar mucho tiempo manejando los dispositivos, pero sí tuve la sensación de que iban tan fluidos como deberían, y eso que aún no tenían la versión definitiva de sistema. One UI fluye de manera correcta (también es muy pesada, una de cal y otra de arena), la interfaz del S Pen se integra a la perfección en el sistema y, en definitiva, son móviles que hacen valer su precio y estatus. No sé si realmente valen lo que cuestan ya que el precio de los Galaxy Note 10 es (muy) alto, pero al menos no se echa en falta casi nada.

La pantalla de los nuevos modelos repite con la tecnología Dynamic AMOLED de los Galaxy S10 ofreciendo alto nivel de detalle, gran representación de color, altísimo contraste y una muy buena inmersión. Es compatible con HDR10+ y permite realizar gestos en el aire gracias a las bondades del S Pen. Este ha mejorado con respecto al del Galaxy Note 9: gracias a la conexión Bluetooth entre lápiz y móvil ahora permite su uso casi como una varita mágica. Apretando el botón se pueden pasar fotos (movimiento lateral), hacer scroll en una web (movimiento vertical) y hasta hacer zoom en la cámara (basta con girar el S Pen en el aire). Cuesta un poco hacerse con ellos, hace falta práctica.

El S Pen es ahora unibody, en consonancia con los propios Galaxy Note 10. Se mantiene en el tamaño habitual sin ofrecer molestias en el uso. Sí que cuesta un poco sacarlo del teléfono: como dije en el apartado del diseño, es una tarea que debe realizarse con las dos manos.

En cuestión de juegos los Samsung Galaxy Note 10 mantienen el nivel de lo ya visto por los S10. Estuvimos probando una demo de Call of Duty con unos gráficos de altísimo nivel: los móviles masticaban el juego sin complicación. Lo que sí que no habrá son regalos en torno a Fortnite: pregunté a los responsables de Samsung y la respuesta fue que los móviles no traerán skin para el célebre Battle Royale.

Las diferencias entre ambos Galaxy Note hacen referencia principalmente al tamaño

Todos los colores de Samsung Galaxy Note 10 y Note 10+

Ya hemos visto que los dos modelos tienen hardware algo distinto: más batería en el Note 10+, también más memoria RAM, SD Card, una pantalla mayor y de más resolución y una cuarta cámara dedicada al sensor de profundidad ToF. Son diferencias notables, pero lo básico se encuentra en el tamaño.

Utilizar el más pequeño y usar el mayor supone una enorme diferencia en la comodidad del manejo. Samsung ha conseguido con el Note 10 «normal» uno de sus móviles «premium» más contenidos y potentes. Para mí es la mejor elección: ofrece todo lo bueno del S Pen, incluye calidad que desborda por cada esquina, el conjunto fotográfico es casi idéntico y, a cambio, se obtiene un teléfono mucho más contenido.

Los brillos de algunos modelos no se llevan bien con las fotos

Tras el poco rato usando ambos modelos el pequeño me arrojó mejores sensaciones; por más que, como enfermo de la tecnología, me atraigan las mejores características del Samsung Galaxy Note 10+. La mayor capacidad de batería es algo a tener muy en cuenta: sin que pudiese probar qué tal van de gasto energético ya que el tiempo de una prueba siempre es escaso, anticipo una duración alta entre carga y carga. Si con el Galaxy S10+ paso del día, y tiene 4100 mAh, es de esperar que el Note 10+ llegue a los dos días sin mucho esfuerzo. El Exynos 9825 debería contribuir a ello; por más que la ingente cantidad de apps funcionando en segundo plano resten autonomía.

Ambos modelos son compatibles con carga inalámbrica inversa y se convierten en los primeros Note que la incorporan. También se cargan inalámbricamente mucho más rápido: Samsung asegura que con carga rápida Qi los Note 10 reviven más rápido que los Note 9 con su cargador original. Y si hablamos de cargadores… El Samsung Galaxy Note 10+ posee otra ventaja con respecto a su hermano más pequeño: es compatible con carga rápida de 45 W. Eso sí, hay que comprar aparte el cargador: en el paquete de ambos «solo» viene un cargador de 25 W.

Conclusión: dos modelos para una evolución que no revoluciona

Poco se puede mejorar en la gama Note más allá de pulir los defectos encontrados en los anteriores modelos. Además, Samsung ha perdido una de las características clave ya que las pantallas ahora son enormes y están muy bien aprovechadas. La otra baza es el S Pen, un elemento que se mantiene imbatible… si realmente se aprovechan sus bondades. Que son muchas y notables.

El S Pen da un salto en interacción permitiendo gestionar las acciones incluso a distancia. Es muy cómodo, la pantalla responde a los trazos como si fuera papel y se posiciona como la herramienta perfecta para dibujantes, para aquellos que deseen tomar notas a mano alzada y para los que busquen una herramienta extra de productividad. Si no es el caso mi recomendación es elegir uno de los Samsung Galaxy S10: han bajado mucho de precio y no suponen demasiada diferencia en prestaciones, incluso pese a tener el Exynos 9820.

Samsung Galaxy Note 10+

A falta de realizar el análisis a fondo de los dispositivos, algo que haremos en breve, aquí quedan las primeras impresiones que me llevé tras sostenerlos. Son la nueva joya de Samsung. Una joya muy pulida que cada vez se diferencia menos del resto de la joyería. Eso sí, estoy convencido de que no defraudará a nadie.