Cuando OPPO anunció su llegada a Europa, muchos pensamos que lo haría como otros fabricantes, a lo grande. No fue así y más bien ha ido tanteando el terreno hasta entender lo que hacía falta en este continente. Una vez lo tuvo claro ha apostado por dos líneas diferentes.

La primera es la que trae con Realme, una marca independiente en la que destaca el Realme 3 Pro que analizamos hace unos días y que nos encantó.

La segunda es la que lidera este OPPO Reno 10x Zoom, un terminal con prestaciones de primer nivel, una cámara que impacta y un precio, dentro de lo que cabe, contenido, 799 euros.

Características OPPO Reno 10x Zoom

  • Procesador – Qualcomm Snapdragon 855 de ocho núcleos.
    • 4 x Cortex A55 a 1.8 GHz.
    • 3 x Cortex A76 a 2.4 GHz.
    • 1 x Cortex A76 a 2,8 GHz.
  • Memoria RAM: 6/8 GB.
  • Almacenamiento.
    • Interno: 128/256 GB.
    • Tarjeta SD: sí.
  • Gráfica: Adreno 640.
  • Pantalla.
    • Tamaño: 6,6 pulgadas.
    • Resolución: 2340 x 1080 píxeles.
    • Tecnología AMOLED.
    • Brillo: 430 nits.
  • Cámara trasera.
    • Resolución: 48 Mpx + 13 Mpx + 8 Mpx.
    • Sensor angular, telefoto y súper gran angular.
    • Apertura: f/1.7, f/3.0 y f/2.2.
    • Zoom óptico híbrido de 10x, OIS, enfoque láser y PDAF…
    • Otros: LED Flash.
  • Cámara delantera.
    • Resolución: 16 Mpx.
    • Apertura: f/2.0.
  • Puertos:
    • Conector USB Tipo C.
    • Sensor de huellas óptico en pantalla.
    • Reconocimiento facial.
  • Otros: WiFi de doble banda, Bluetooth 5.0, NFC, GPS dual…
  • Batería: 4065 mAh con carga rápida VOOC 3.0.
  • Medidas: 162 x 77,2 x 9,3 mm.
  • Peso: 210 g.
  • Sistema:
    • Versión de Android: Android 9 Pie.
    • Capa del fabricante: Color OS 6.

Un diseño muy estudiado. Y acertado

OPPO siempre ha sido una marca con una línea estética propia y distintiva. Esto es cada vez más difícil pero incluso ahora, con pantallas que hacen que el móvil casi sea invisible desde el frontal, lo ha logrado.

Para ello se ha apoyado en una zona trasera con un tratamiento verde que cambia de color con la luz. Además, el módulo de la cámara no sobresale y hay un elemento que impide que al ponerlo sobre la mesa el cristal toque la superficie. Pequeños detalles que se agradecen.

Por otra parte, la pantalla reduce sus marcos de forma notable, incluso en el inferior, con sólo 3.1 mm. Y la cámara delantera, que se esconde en un elemento mecánico, es llamativa cuando sale, con su característica forma de aleta de tiburón.

Pero no es todo un acierto en este apartado. Lo mismo que sucedía en el OnePlus 7 Pro se da aquí: su peso es excesivo. OPPO ha hecho que este móvil llegue a los 210 gramos lo que hace que llegue a molestar cuando estamos mucho tiempo con él en la mano.

En cuanto a los botones y ranuras, decir que no tiene jack de auriculares, sí tiene bandeja para una SIM y una microSD y los botones de encendido y volumen se coloran en una zona adecuada, con una pulsación firme que no llega a ser demasiado dura.

Unas prestaciones de primera línea

El OPPO Reno 10x Zoom se ha presentado con el procesador más potente del momento, el Snapdragon 855. La variante que hemos probado tiene 8 GB de RAM y 256 GB de memoria interna, ampliable mediante una microSD.

El rendimiento de este móvil es de gama alta, como no podía ser de otro modo. Hemos querido exprimirlo al máximo y aunque la sensación es muy positiva nos ha dado la impresión de que no llega a ser tan fluido como otros rivales. No hemos tenido cierres en aplicaciones o cuelgues en juegos pero sí que en algunos momentos las apps se quedaba congeladas una décimas de segundo.

En teoría el rendimiento del procesador debería ser máximo al contar con un sistema triple de enfriamiento: gel de enfriamiento, triple capa de grafito y tubos de cobre. La realidad es que si bien cualquier usuario que opte por este móvil notará su potencia, no es el mejor que hemos probado.

Este OPPO dispone de un sensor de huellas en pantalla y aunque al principio me dio la sensación de que no era muy eficaz, mejore mucho el funcionamiento escaneando dos veces cada pulgar. Eso en teoría no es posible ya que cuando detecta que has escaneado una huella te pide que pongas otro dedo. El truco esta en escanear la primera vez la zona superior del dedo, la punta, y luego la zona que está al final de la primera falange. De este modo pongamos como pongamos el dedo el terminal detectará la huella, y el funcionamiento sera espectacularmente rápido.

También podemos usar el desbloqueo facial, que es muy rápido pese a tener que sacar la cámara del marco superior, aunque tenemos que pulsar físicamente el botón de encendido ya que no hay ningún ajuste en el software que nos permita encender la pantalla al levantar el móvil.

En cuanto a conectividad, OPPO tampoco ha escatimado, con una Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac de doble banda que nos da hasta 500 Mbps en descarga y unos 440 en subida, siempre en una red de 600 Mbps teóricos.

También dispone de NFC para poder pagar con el móvil y de GPS Dual, lo que hará que posicionemos antes cuando salgamos de una zona con baja cobertura, además de mejorar esta última.

No hay ni radio ni jack de auriculares y hay que destacar que si bien tiene ranura para microSD no tenemos cual SIM. Es decir, hay dos bandejas, una para cada tipo de tarjeta, pero no podremos usar dos números de teléfono diferentes.

La pantalla del OPPO Reno 10x Zoom cumple, sin más

La pantalla del OPPO Reno 10x Zoom no es pequeña, bajo ningún estándar. Sus 6.6 pulgadas hacen que el terminal se vea bastante grande y si bien el aprovechamiento es realmente acertado, en la mano llega a ser incomodo para las personas de manos pequeñas. Pese eso la experiencia multimedia compensa.

El panel es AMOLED y dispone de una resolución 2340 x 1080 px, no optando por el 2K como hemos visto en el OnePlus 7 Pro.

La protección viene de la mano de un cristal Gorilla Glass 6 que no se curva en los laterales ya que el OPPO Reno 10x Zoom opta por una pantalla plana.

En cuanto a las opciones de configuración, podemos elegir entre DCI-P3 y sRGB, además de cambiar el tamaño de la fuente, activar la pantalla Ambiente o el modo lectura.

En exteriores el brillo nos ha parecido normalmente suficiente pero en ocasiones es verdad que nos hubiera gustado algo más. No obstante, he de reconocer que no es lo mismo probar un móvil en Sevilla en verano con la cantidad de luz y sol que hay normalmente que en una ciudad con una condiciones climatologías más convencionales.

Aún así, los reflejos y demás hacen que la pantalla, sin ser mala en absoluto, no destaque tanto como lo hacen las de otros rivales.

Una triple cámara que deslumbra

La prestación estrella de este terminal es sin duda su cámara trasera. OPPO ha optado por usar un triple sensor con un angular normal, un telefoto y un gran angular. Esto no es algo innovador de por sí y ya hemos analizado varios móviles con esta configuración. Pero casi ninguno llegaba a la calidad que es capaz de desarrollar este móvil.

  • Sensor normal: 48 Mpx, f/1.7, 26 mm (angular), 1/2.0″, 0.8µm, enfoque Laser/PDAF, estabilización OIS.
  • Sensor zoom: 13 Mpx f/3.0, 130 mm (telefoto), zoom óptico 5x, enfoque Laser/PDAF, estabilización OIS.
  • Sensor gran angular: 8 Mpx, f/2.2, 16 mm (gran angular).

El sensor convencional tiene una enorme resolución de 48 Mpx pero por defecto disparará a 12 Mpx. El motivo es que usa el pixel binning para aumentar la calidad de las imágenes combinando la información de cuatro píxeles en uno.

Cuenta este sensor con un rango dinámico notable y el contraste y el HDR se regulan de forma automática para equilibrar de manera muy acertada las escenas. Raramente tendremos una zona muy oscura o una quemada por tener demasiada luz.

El detalle tampoco está mal pero aquí sí que vemos algunos artefactos cuando ampliamos las tomas, si bien a tamaño real no se aprecian problemas. De noche vemos que esto se acentúa, con algunas zonas quemadas en algunas focos muy puntuales. Pero es algo muy raramente visto, normalmente incluso el tratamiento de las luces de noche se resuelve bien gracias al modo Ultra Nocturno 2.0 que usa este móvil.

El segundo sensor, el telefoto, ofrece un zoom óptico de 5 aumentos con un prisma periscópico y uno híbrido de 10 aumentos. Es importante destacar que la medición la hace desde el gran angular y no desde el sensor normal como por ejemplo hace el Huawei P30 Pro.

Pese a eso la usabilidad de la aplicación de la cámara es mejor dado que además del zoom 1x tenemos un 2x, un 6x y un 10x, dando más cobertura de forma rápida. Pese a eso podemos poner el nivel de zoom que queramos hasta 60x si bien con ese alcance el detalle se resiente muchísimo dado que hablamos de un zoom digital (por encima del 10x).

El problema es que no hay un botón para disparar a 5x directamente, que es como aprovecharíamos al máximo la calidad del sensor de telefoto. Para hacerlo deberemos buscar esa distancia en el regulador manual, algo que no debería haberse diseñado así.

No obstante, la calidad del telefoto cae bastante de noche, con una pérdida notable de detalle si bien el estabilizador óptico ayuda bastante. Pese a todo, la apertura f/3.0 se nota.

El tercer sensor, el gran angular, ofrece una calidad bastante correcta de día aunque de noche perdemos capacidades en luces altas, el rango dinámico se resiente, sobre todo si lo comparamos con el sensor normal.

En la interfaz de la cámara tenemos un botón para activarlo directamente, si bien también se puede usar deslizando la barra de zoom en sentido inverso, hacia abajo.

En cuanto al vídeo hay que destacar tanto la calidad de la grabación como la estabilización del mismo, de día y de noche, siendo uno de los mejores móviles que he probado en este aspecto.

La cámara delantera es otra de las prestaciones llamativas de este modelo, con un sistema mecánico en forma de aleta de tiburón que lo hace bastante peculiar. Es algo que suele gustar a la gente cuando lo ve, por encima de otros sistemas de este tipo.

En este cámara frontal retráctil tenemos un sensor de 16 Mpx y un flash tanto delante como detrás. Además, el sistema detecta las caídas por lo que puede cerrarse si nota que el móvil se golpeará.

La calidad de las fotos es buena en detalle pero el HDR y la representación del color nos ha resultado algo irreal. Nos ha recordado al Huawei P30 Pro, con un selfie bueno de noche y de día pero con unos colores algo excesivos.

El vídeo nos ofrece calidades algo desiguales. A veces es bueno y estabiliza bien, otras veces notamos cómo la estabilización electrónica no es suficiente.

Disponemos de modo retrato por software y si bien el desenfoque es aceptable, se nota que no es el mismo que con la cámara trasera.

Sonido

Como es de esperar en el mejor móvil de una marca, el OPPO Reno 10x Zoom dispone de dos altavoces. El principal está en la parte inferior junto al cargador. El secundario está en la parte superior, al lado del auricular, y aunque tiene menos potencia se hace notar cuando jugamos y vemos un vídeo.

No llega al buen hacer de otros terminales con dos altavoces pero desde luego es mejor que otros móviles que optar por poner uno solo.

Una buena batería, pero sin carga inalámbrica

OPPO es una de las marcas que más destaca en este apartado. La batería de este modelo es de 4065 mAh, lo que nos da una autonomia más que decente.

En la primera prueba de batería hemos estado hablando por teléfono, hemos jugado a juegos bastante exigentes, hemos descargado aplicaciones y usado apps de redes sociales y productividad. Hemos alcanzado las 6 horas de pantalla con 18 horas totales de autonomía.

La segunda prueba de batería ha sido algo diferente ya que hemos estado escuchando bastante podcasts con cascos inalámbricos, hemos jugado y navegado y hemos hecho fotos, con un uso sobre todo en exteriores. Hemos alcanzado las 6 horas de pantalla con 20 horas totales de autonomía.

En la tercera prueba de batería hemos hecho algunas fotos, hemos jugado y hablado por teléfono. Ha sido un uso algo más liviano. Hemos alcanzado las 6 horas de pantalla con 28 horas totales de autonomía.

La velocidad de carga es otro de los puntos fuertes al contar con la tecnología VOOC 3.0 si bien nosotros no hemos podido probarla ya que el terminal cedido venía sin cargador. Por último, en un móvil de este precio se echa en falta la carga inalámbrica.

Una interfaz muy mejorable

OPPO tiene una capa propia que modifica mucho la experiencia de Android normal. Color OS es tan diferente de las capas a las que estamos acostumbrados que puede chocar mucho. Y es lo que me ha pasado.

Hay aspectos que me han gustado, como la herramienta que viene en el sistema para limpiar la memoria que ocupa WhatsApp o los gestos, que son los mismos que usan Xiaomi y Huawei aunque también implementa los que usa OnePlus.

El software usa una tecnología llamada Frame Boost para la optimización de juegos en tiempo real, así como Game Space, que al igual que hace el modo Fnatic de OnePlus, libera RA, bloquea notificaciones y nos permite jugar sin distracciones.

Pero hay una parte mala. Color OS por ejemplo no deja ver el tiempo de uso de la batería desde la última carga, o las horas de pantalla. Además la estética es demasiado colorida y los temas básicamente cambian la forma de los iconos y el fondo de pantalla, nada que ver con lo que permitan otras capas chinas como EMUI o MIUI. Es cierto que hay opciones que cambian esto pero no son los que vienen por defecto.

El OPPO Reno 10x Zoom es una sólida apuesta

Con sus más y sus menos OPPO ha sabido equilibrar un terminal de gama alta para ofrecer lo que la mayoría de gente quiere. El Reno 10x Zoom tiene una cámara que rinde muy por encima de la media, una batería muy solvente, un gran diseño, mucha memoria y mucha potencia.

Podemos esperar de su sucesor un tamaño algo más contenido y sobre todo un menor peso, o que la interfaz se actualice, porque sin duda es lo que menos me ha gustado del móvil.

Pero todo eso, junto con el precio que OPPO le ha puesto en España (recordemos, 799 euros), hace que sea un terminal realmente interesante, digno de rivalizar con los mejores de Huawei, Samsung, Sony y demás marcas.

Si OPPO sigue así va a empezar a darse a conocer más pronto que tarde en este lado del mundo.