Cuando Huawei anunció sus nuevos terminales de gama alta, los P30 Series, todas las miradas se dirigieron al modelo más caro, el Huawei P30 Pro. Esto es normal, dado que la propia marca quiere potenciar el que, hasta la fecha, es su mejor móvil.

Pero eso no quiere decir que el Huawei P30 no merezca un poco de atención, sobre todo porque tras analizarlo durante un tiempo nos hemos dado cuenta que, si bien no tiene las mismas prestaciones que su hermano mayor, puede presumir de tener ciertas ventajas sobre este, empezando por el precio.

El coste de partida de este modelo es de 749 euros pero ya lo hemos visto en oferta entre 600 y 650 euros por lo que se convierte en un rival del OnePlus 7, Honor 20 e incluso Xiaomi Mi 9.

Características Huawei P30

  • Procesador – Huawei Kirin 980.
    • 2 x Cortex A76 a 2.6 GHz.
    • 2 x Cortex A76 a 1,92 GHz
    • 4 x Cortex A55 a 1.8 GHz.
    • Proceso de fabricación en 7 nm.
  • Memoria RAM: 6 GB.
  • Almacenamiento.
    • Interno: 128 GB.
    • Expansión de almacenamiento: mediante tarjetas NM (exclusivo de Huawei).
  • Gráfica: ARM Mali-G76 MP10.
  • Pantalla.
    • Tamaño: 6.1 pulgadas.
    • Resolución: 2340 x 1080 píxeles.
    • Tecnología OLED.
    • Relación de aspecto: 19.5:9.
  • Cámara trasera.
    • Resolución: 40 Mpx (angular normal), 16 Mpx (gran angular) y 8 Mpx (zoom).
  • Cámara delantera.
    • Resolución: 32 Mpx.
  • Conectividad: 4G/LTE hasta 1,4 Gbps, Dual SIM, Bluetooth 5, WiFi 802.11a/b/g/n/ac, NFC…
  • Otros:
    • Conector USB C.
    • Sensor de huellas en pantalla.
  • Batería: 3650 mAh.
  • Sistema:
    • Versión de Android: 9 Pie.
    • EMUI 9.1.

Manejable, elegante y equilibrado

Tras haber estado usando durante seis meses un Huawei Mate 20 Pro el salto al P30 Pro me supuso un esfuerzo. El motivo era que la ergonomía se veía perjudicada al ser el P30 Pro más ancho, menos cómodo en la mano y más grande.

El Huawei P30 solventa todo eso y lo hace sin sacrificar mucha pantalla. Recientemente he podido analizar el Xiaomi Mi 9 SE, un smartphone compacto que para mi gusto se queda corto en pantalla, por su diagonal. Este P30 no la tiene mucho más grande pero parece que sí.

Me ha recordado más al Huawei P20 Pro que al P30 Pro en este aspecto, aunque hay cosas que lo acercan mucho a su hermano mayor. Una de ellas es el diseño del frontal, con unos marcos realmente contenidos, más incluso que en el resto de la familia, y un notch minúsculo sobre el cual tenemos el auricular. Esto parece baladí pero hemos de reconocer que si bien el P30 Pro no tiene problemas con las llamadas este modelo tiene mejor sonido.

Puede que estemos ante el móvil con los marcos más contenidos

Pero no obviemos los marcos, que hemos pasado de puntillas sobre ellos. En este caso el P30 tiene una barbilla de igual tamaño que el marco superior, y ambos son ligeramente mayores que los laterales, que en este caso son planos ya que la pantalla no es curvada.

En la parte inferior tenemos el cargador y el altavoz, pero también el jack de auriculares, otra de las ventajas de este modelo con respecto a su hermano mayor. En la parte superior no tenemos nada, ni el emisor de infrarrojos, algo que nos ha parecido extraño.

No podemos obviar el color, llamativo para cualquiera que lo vea. En nuestro caso hemos estado usando la variante nácar, con tonos azules, rosas y violetas.

Más potencia de la necesaria

Aunque este modelo tiene menos memoria RAM y menos almacenamiento que otros de la marca, hemos de confesar que no es algo en lo que hayamos reparado. El Kirin 980, los 6 GB de memoria aleatoria y los 128 GB de memoria interna nos parecen suficientes para cualquier usuario pero es cierto que sobre el papel tenemos de nuevo la sensación de que las marcas dan lo mejor de si mismas sólo en los móviles más grandes.

Ni juegos como HearthStone o Honkai Impact Third nos han dado problemas ni hemos tenido cuelgues en aplicaciones como Instagram o Facebook. Además, la velocidad de apertura de las apps es, o eso parece, la misma que en el P30 Pro, así que no tenemos queja alguna.

Eso sí, se nota que la conectividad, si bien es la misma, no lo parece. La velocidad de acceso a las redes Wifi es inferior que en modelos más caros. Pese a eso hemos podido navegar sin problemas con velocidades de más de 100 Mbps en redes de 600 Mbps.

Se mantienen elementos como el GPS Dual o el NFC pero también la carencia de radio y, como hemos dicho, es extraño que en este modelo Huawei quite el sensor de infrarrojos aunque no es algo que le importa a mucha gente.

Sí, hay tarjeta de memoria, pero deberemos comprar una nanoSD propietaria de Huawei si queremos más espacio, y no son precisamente baratas.

La pantalla es mas convencional, y eso gusta

Es curioso cómo lo que más llama la atención de la pantalla este móvil no sea la diagonal ni la resolución, ni siquiera su tecnología. lo que gusta a todos es que no tenga los lados mayores curvados.

El Huawei P30 es muy conservador en este aspecto y tiene un panel completamente plano, con un recorte en la parte superior par alojar el notch, que guarda en su interior la cámara frontal.

Más allá de eso, hemos de destacar que al tener una diagonal más compacta que el P30 Pro, con 6.1 pulgadas, y la misma resolución de 2340 x 1080 px, la nitidez es mayor. Eso sí, sobre el papel porque a la hora de la verdad son pantallas casi idénticas.

Usa la tecnología OLED, lo que permite tener una pantalla ambiente con las notificaciones presentes 8improtante al carecer de LED de notificaciones) y alojar bajo el panel el sensor de huellas, que funciona muy bien, al igual que en su hermano mayor.

No hemos visto problemas llamativos con los virajes de color en esta pantalla, se nota que es mejor que la puesta por Samsung en el Galaxy A50 o Xiaomi en el Mi 9 SE y es normal, es un móvil que vale el doble que esos dos.

Unas cámaras ideales para todos los públicos

En esta nueva generación de terminales de la Serie P, Huawei se ha centrado en el diseño y en la cámara. Esto lo vimos claramente en el Huawei P30 Pro pero también lo podemos ver en el P30.

La cámara frontal de ambos es la misma, un nuevo sensor de 32 Mpx con un sistema de HDR que nos ha gustado y que si bien hace que las fotos sean algo irreales en ocasiones, nos salva de imágenes quemadas y subexpuestas en otras.

La cámara trasera consta de tres sensores, como un buen gama alta de hoy en día. El sensor principal es uno de 40 Mpx que usa un nuevo filtro de color que sustituye los pixeles verdes por píxeles amarillos. Esto hace que la cámara pueda captar más luz y es ahí, en la fotografía nocturna, donde este P30 brilla, nunca mejor dicho.

Además contamos con un gran angular de 16 Mpx, similar al que vimos en el Huawei Mate 20 Pro, que no está estabilizado pero que no creemos que falle por eso. Incluso en la grabación de vídeo hemos podido usarlo sin problema.

El último sensor es un telefoto de 8 Mpx con zoom óptico de 3 aumentos. Aquí vemos el salto de distancia con el del P30, además de que hay que destacar que no usa un sistema periscópico. El zoom híbrido de Huawei llega a los 5x y sigue siendo muy usable.

Para lo bueno y lo malo estamos ante una cámara que es muy similar a la del Mate 20 Pro, lo que no es nada malo. Eso sí, vemos diferencias con los mejores de cada casa, sobre todo a la hora de hacer los retratos (el recorte y el desenfoque no son tan buenos como en algunos rivales). También se aprecia que la estabilización del vídeo con con zoom no siempre es todo lo buena que se esperaría de un móvil de esta categoría.Ah, y cuenta con vídeo en cámara ultra lenta a 960 fps, si bien en HD:

Os invitamos a que pulséis en la imagen de la galería para que podáis comprobar los resultados vosotros mismos, donde veréis por ejemplo que el sensor principal capta más luz que los secundarios.

 

Por otro lado, la inteligencia artificial de la cámara, que en general puede ayudar, en ocasiones se vuelve algo loca, como veis en la imagen superior. Es algo que mejorará con las actualizaciones de software y que, si queremos, podemos apagar.

La batería es muy buena, pero no a la altura de otros Huawei

La autonomía ha sido siempre uno de los puntos fuertes de Huawei. En este P30 no podemos decir que sea mala, porque no lo es, pero no nos ha deslumbrado como hizo en el P20 Pro, el Mate 20 Pro y el P30 Pro. Se nota que el menor amperaje, de 3650 mAh, le pasa factura. Aún así es uno de los móviles con mejor batería de la actualidad considerando el tamaño de la misma.

En la primera prueba de autonomía hemos estado haciendo bastantes fotos, vídeos, hemos escuchado música y visto algún vídeo corto, ademas de usar apps como Instagram o Twitter. Hemos llegado a las 5 horas de pantalla con algo más de un día completo de autonomía.

En la segunda prueba hemos usado el móvil sólo bajo Wifi, para alguna llamada de teléfono, jugar bastante y usar redes sociales y apps. No hemos hecho fotos ni escuchado música. Hemos llegado a las 7 horas de pantalla con algo más de 30 horas de autonomía.

En la tercera prueba de autonomía hemos salido a la calle, hemos escuchado podcasts, hecho alguna foto y jugado en interiores, con Wifi. Hemos llegado a las 5 horas y media de pantalla con 28 horas de autonomía.

Sí que se hecha en falta la carga rápida de 40W del Huawei P30 Pro (aquí nos conformamos con una de 22.5 W, que pese a todo es una de las más rápidas del mercado) pero sobre todo lamentamos que se haya quitado la carga inalámbrica.

EMUI sigue siendo EMUI

No hay mucho nuevo que comentar en el apartado de software. Huawei ha lanzado una nueva versión de EMUI con esta familia, EMUI 9.1, basándose en Android 9 y puliendo lo que ya hemos visto con EMUI 9.

Más allá de la estética, personalizable con temas, se agradecen las muchas opciones disponibles y volvemos a destacar los gestos, fluidos e intuitivos, inspirados en los de Xiaomi.

La capa de la marca es una ventaja en aspectos como la autonomía, si sabemos configurarla, pero también es un inconveniente si somos amantes del diseño minimalista, las opciones justas y Android Stock.

Una gran opción si no quieres lo máximo

Aunque este Huawei P30 haya quedado ensombrecido por el Huawei P30 Pro y su cámara hemos de rescatarlo del olvido para recomendarlo como un móvil que será todo lo que busca alguien en un gama alta, siempre que no quiera lo máximo.

Tenemos un buen diseño, una buena cámara, una buena batería, un tamaño muy logrado y una potencia más que suficiente en un terminal que no sólo no llega a los 1000 euros sino que poco a poco se acerca a los 500.

Y pese a eso no es necesario esperar. Comprar este móvil ahora mismo, sabiendo cuales son sus puntos fuertes y débiles, es un acierto.