En un movimiento que nos cogió a todos por sorpresa, Huawei presentó hace unas semanas el primero de los integrantes de la familia Mate 20 Series, el Huawei Mate 20 Lite. Este modelo comparte el nombre de los nuevos flagships de la empresa pero se aleja tanto en especificaciones como en precio.

Hemos estado usándolo durante unos días y os traemos un análisis en el que vamos a comprobar qué tal responde un nuevo móvil de Huawei para la gama media que además empieza a tener que pelearse con rivales de potencia superior, como el PocoPhone F1.

Características Huawei Mate 20 Lite

  • Procesador – Kirin 710
    • 4 x Cortex A73 a 2.2 GHz.
    • 4 x Cortex A53 a 1.7 GHz.
  • Memoria RAM: 4 GB.
  • Almacenamiento.
    • Interno: 64 GB.
    • MicroSD: hasta 256 GB.
  • Gráfica: ARM Mali-G51 MP4
  • Pantalla.
    • Tamaño: 6.3 pulgadas.
    • Resolución: 2340 x 1080 píxeles.
    • Tecnología LCD.
    • Relación de aspecto: 19.5:9.
  • Cámara trasera.
    • Resolución: 20 Mpx principal y 2 Mpx secundaria
    • Otros: LED Flash
  • Cámara delantera.
    • Resolución: 24 Mpx principal y 2 Mpx secundaria
    • Otros: LED Flash
  • Conectividad: 4G/LTE, Dual SIM, Bluetooth 4.2, WiFi 802.11a/b/g/n/ac, NFC…
  • Otros:
    • Conector USB C
    • Sensor de huellas en zona trasera
  • Peso: 172 g
  • Batería: 3750 mAh con carga rápida.
  • Sistema:
    • Versión de Android: 8.1 Oreo.
    • Interfaz del fabricante: EMUI 8.

Un diseño que nos resulta familiar

El iPhone X supuso un elemento disruptivo en la estética de los iPhone. Llevó el notch al gran público y muchos fabricantes se inspiraron en él.

Aunque el Huawei Mate 20 Lite no es el primer Huawei que usa muesca en pantalla sí que es el móvil que más se nos ha parecido al terminal de Apple al mirarlo de frente. En parte es porque el notch es mayor que en los P20, dado que además del auricular ha de alojar dos cámaras, no una.

Además, el marco inferior, la denominada barbilla, es menor que en esos terminales y da la sensación de tener un marco perimetral homogéneo. No lo es, pero el acercamiento es mucho más fuerte que en otros móviles.

En la mano es muy cómodo y el marco de metal que une las dos partes de cristal está bien diseñado y no molesta en la mano, ni siquiera al tenerlo mucho tiempo sostenido.

Un rendimiento mejorado

Este es el primer móvil que probamos con El nuevo procesador Kirin 710, un chip que promete un rendimiento más cercano a la gama alta que a la media. A Huawei le hacía falta una renovación de su muy usado Kirin 659 y esta es la propuesta.

La verdad es que la velocidad del terminal es mejor que en iteraciones anteriores e incluso en juegos exigentes no hemos notado caídas de frames o ralentizaciones problemáticas. Sí que nos ha dado la sensación que la apertura de algunas apps no es todo lo rápida que debería. Pero hemos de remarcarlo: algunas apps. Otras sí que funcionan perfectamente tanto en el uso como en la apertura. Obviamente no es un móvil de gama alta ni lo pretende, pero se nota el salto desde generaciones anteriores.

En el apartado de conectividad nos hemos encontrado con un problema. Aunque este modelo tiene Wifi de doble banda, a la hora de verdad la velocidad que obtenemos conectándonos a una red de 5GHz es de unos 60 Mbps, muy lejos de los 200-250 que nos dan otros dispositivos en la misma red (una con 600 Mbps teóricos). Quizás se pueda solventar con una actualización de software pero ha sido un problema en algunos juegos online.

El sonido no es uno de los puntos fuertes de este modelo al tener sólo un altavoz y estar situado en la zona inferior, en el mismo canto que el cargador. Demasiadas veces hemos estado jugando y lo hemos tapado sin querer. No tiene mal volumen pero como decimos no es una de las cosas que destaquen.

El sensor de huellas es tan rápido como esperábamos y además disponemos de desbloqueo facial aunque por defecto funciona como en el iPhone. Es decir, levantamos el móvil, se enciende la pantalla, de desbloquea al terminal y entonces debemos hacer un gesto hacia arriba para ir al escritorio. Este último paso es del todo innecesario. Pese a todo podemos entrar en los ajustes y cambiarlo.

Una pantalla grande que no lo parece

Los móviles parece que no tienen limites a la hora de crecer. Este año hemos superado las 6 pulgadas de diagonal y este Mate 20 Lite es un buen ejemplo. Nos vamos a las 6.3 pulgadas, con ratio alargado, algo que se nota mucho.

La resolución del panel es FHD+, algo que podemos modificar en los ajustes si queremos mejorar el rendimiento con algunas aplicaciones o ahorrar algo de batería.

Los ángulos de visión son correctos, no hemos tenido problemas en usarlo en exteriores a la luz del sol y, como siempre, se agradecen las configuraciones que permiten adaptar la pantalla a los gustos de cada usuario.

Pero lo mas llamativo es que no parece un móvil con esa diagonal. El trabajo de Huawei en este sentido es notorio.

Cámara

La calidad de las cámaras ha ido mejorando con el paso de los años. Eso es obvio en la gama alta pero también se nota en la media. Este es un buen ejemplo.

Las fotos hechas de día, pero con poca luz dado que el clima no acompañaba, arrojan un buen nivel de detalle, no crean efectos extraños con las luces y las sombras y tienen un rango dinámico correcto. En algunos casos puntuales es algo bajo, pero casi no es digno de mención.

Como es lógico hemos probado también la cámara de noche. Aquí hay mucha diferencia si hacemos las fotos con el modo de inteligencia artificial activado o desactivado. En el primer caso vemos cómo la temperatura de color vira mucho al naranja, más que la realidad. Si desactivamos la detección de escenas el resultado es más natural aunque con algo menos de detalle.

Y en cuanto al detalle hemos de destacar que las imágenes tienen a acabar un poco planas, al eliminar el filtro de ruido los artefactos. Esto hace que en el móvil se vean bien pero si las ampliamos o las vemos en un ordenador echemos en falta algo de nitidez.

En la grabación de vídeo se nota la falta de estabilizador óptico pero es algo que no solemos ver en algunos gama alta, cuanto menos en la gama media.

En cuanto a la cámara delantera, la calidad como era de esperar es menor, pero se defiende. Nos ha gustado que al activar el modo retrato la interfaz de la cambia modifica el fondo negro por uno blanco para iluminarnos, pero sin perder los controles. Es una solución ingeniosa.

El detalle es mejor que el de cámaras de la competencia y es que en este apartado Huawei sigue por delante de la mayoría de móviles, aunque a muchos no les guste el software de la cámara o el procesado, que a veces es algo agresivo con el efecto belleza.

Aunque no es algo exclusivo de este modelo no queremos cerrar este apartado sin hacer mención a los stickers de realidad aumentada de la cámara. Son simpáticos y podremos grabar algunos vídeos graciosos aunque el rastreo de la posición es mejorable.

La batería es una de las estrellas

Huawei se ha posicionado en un término medio a la hora de escoger la batería de este modelo. Ha optado por ofrecer más que la mayoría pero con un amperaje inferior a sus gama alta.

Los 3750 mAh de este móvil tienen carga suficiente como para ofrecernos unas 6 horas de pantalla en un día de uso. Es una autonomía muy considerable, aunque es cierto que la gestión de EMUI sigue siendo extraordinariamente agresiva. Y hemos de recordar que cuando hablamos de un día de uso nos referimos a 24 horas, no a una jornada laboral.

En cuanto a la velocidad de carga, se agradece que haya carga rápida y que el cargador que se incluye en la caja sea compatible con esta tecnología. La parte negativa es que hemos cargado el móvil con un cargador estándar que es el que usamos a diario y la velocidad es mucho más lenta que en otros móviles. No es un drama dado que su propio cargador funciona bien pero es llamativo.

Un software sin sorpresas

Huawei implementará Android 9 Pie en los Mate 20 por primera vez, pero el pequeño, este Mate 20 Lite, se queda fuera.

Es Android 8.1 la versión que tenemos en este modelo, sobre la cual corre EMUI 8, una interfaz de la que hemos hablado mucho ya que la hemos probado en el P20 Pro o en el P20 Lite, además de en los Honor que hemos analizado este año.

Especial mención hacemos del sistema de gestos, el mismo que no nos convencía en el P20 Pro pero que aquí tiene más sentido dado que no hay botón físico y es más natural usarlos.

Eso sí, tirón de orejas a Huawei por la cantidad de aplicaciones preinstaladas y de accesos directos para descargar juegos que nos encontramos. Si bien EMUI va puliéndose con el paso del tiempo este tipo de decisiones sigue siendo algo que deberían evitar.

Conclusión

Huawei no es una marca que se contenga a la hora de lanzar nuevos móviles. Ofrece un muy extenso catálogo para que cada usuario tenga dónde escoger.

El Huawei Mate 20 Lite no es un móvil que despunte como los P20 pero no lo pretende. Es un terminal sólido en rendimiento y que destaca en diseño y sobre todo en batería. Las cámaras dan un resultado aceptable y su pantalla no nos ha dado ningún problema.

Habría que mejorar algunos aspectos secundarios, como el sonido y el software, pero no es algo que suela importar al tipo de perfil al que se orienta este modelo.

¿Cual es la mayor pega que le pusimos cuando se lanzó? Su precio, de 399 euros, algo elevado ¿Qué ha pasado? Que ya lo estamos viendo por unos 330, lo que hace que la recomendación de este móvil sea mucho más lógica. Pero mucho más.