Cualquier presentación de Xiaomi levanta expectación por el interés que despiertan sus smartphones. Desde los más baratos a los mas caros, todos son dispositivos que se buscarán mucho.

No obstante, como siempre, hay categorías, y si hay una familia con interés dentro del popular fabricante chino es la familia Mi. El estandarte de cada año es el que lleva como apodo un simple número, y este año ha sido el Xiaomi Mi 8. Bueno, en realidad deberíamos decir los Xiaomi Mi 8, porque han sido nada menos que tres modelos los presentados, y puede que en el futuro haya alguno más.

Además del Xiaomi Mi 8 esperado y la versión más cara y con algunas novedades como el sensor de huellas en pantalla, el Explorer Edition, se anunció una variante que no contaba con el mismo procesador y prestaciones pero que se englobaba dentro de la misma familia. Nos referimos al Xiaomi Mi 8 SE, una idea de la marca de llevar los móviles de alto rango a unos precios más populares.

Este terminal llamó la atención por sus prestaciones y el precio, y muchos lo vimos como el potencial sucesor del Xiaomi Mi A1 en la gama media alta y no en la media. Dos semanas con él nos han dejado exactamente la sensación que creíamos.

Características Xiaomi Mi 8 SE

  • Pantalla OLED de 5.88 pulgadas en formato 19:9 y resolución FullHD+ (2280 x 1080)
  • Procesador Qualcomm Snapdragon 710
  • Memoria RAM: 4 GB
  • Memoria interna: 64 GB
  • Cámara trasera doble: 12 Mpx + 5 Mpx
  • Cámara delantera: 20 Mpx
  • Batería: 3120 mAh
  • Versión de Android: 8.1 Oreo con MIUI 9.5
  • Otros: sensor de huellas, desbloqueo facial, USB de tipo C, Irda, Bluetooth…

Un diseño cómodo y premium

Este año hemos visto cómo Xiaomi se ha inspirado muy claramente en el iPhone X. No obstante, de los tres modelos anunciados este es probablemente el que menos lo haga: tiene unas líneas mucho más rectas.

Visualmente es un cambio curioso ya que si bien los móviles de esta marca nunca han sido especialmente fluidos la línea angulosa del Mi 8 SE lo hace bastante reconocible.

La estructura está fabricada en metal, con un acabado agradable al tacto y las esquinas y bordes redondeados, lo que lo hace cómodo en la mano. Además es más pequeño de lo que podría esperarse.

La parte trasera es de cristal y refleja muchísimo el entorno. No es un espejo pero desde luego no se parece al resto de móviles que hemos probado. Al menos esa esa la sensación que nos ha dado en el color negro.

En la parte superior tenemos el sensor de infrarrojos y en la inferior el conector USB C y el altavoz. Sólo tenemos uno y se nota bastante a la hora de usarlo.

En materiales es un gama alta. Sin pegas

En los laterales tenemos la ranura para doble SIM o SIM y microSD y los tres botones físicos, dos de volumen y uno de encendido. En esta ocasión Xiaomi ha optado por diferenciar este último mediante una textura rugosa.

Un nuevo escalón de potencia

Hasta ahora los fabricantes de móviles tenían dos grandes opciones a la hora de elegir un móvil con una potencia decente si querían un procesador de Qualcomm. Podían optar por la familia 800, la más alta, o la 600, pensada para la gama media pero con varios escalones dentro de ella.

El anuncio del Snapdragon 710 supuso un punto de inflexión en este sentido dado que la empresa estadounidense creaba una nueva categoría, la de los procesadores de gama media-alta. Xiaomi ha sido la primera en usar este chip en un modelo, este Xiaomi Mi 8 SE.

La sensación en el uso del día a día es que serán pocos los usuarios que noten realmente la diferencia con un procesador de la familia 800. Hemos estado haciendo numerosas pruebas, con juegos potentes y exigentes y al contrario de lo que pasaba en algunos procesadores de la familia 600 aquí no sólo no hay ningún tipo de lag o retraso es que ni siquiera las aplicaciones tardan en abrirse.

Que Xiaomi haya optado por este chip para controlar el coste de este modelo nos parece del todo lógico. Habrá usuarios que valoren el tener más potencia y serán esos los que deban mirar al Xiaomi Mi 8.

Si podéis, optad por el modelo con 6 GB de RAM

No sucede lo mismo con la memoria RAM y es que los 4 GB del modelo que hemos analizado sí que se notan algo escasos a la hora de mantener juegos en segundo plano. Lo hemos comparado con móviles con 6 y 8 GB de RAM y como decimos, hay diferencias. También es cierto que aquí entran en juego las muchas opciones de MIUI para el control de las aplicaciones en segundo plano.

La conectividad está a la altura de lo esperado, con la presencia del emisor de infrarrojos, para usar el móvil como mando, de la Wifi de doble banda, que no obstante no nos ha parecido tan estable como en otros modelos, o el bluetooth 5.0. Se echa en falta el NFC.

No tenemos ni jack de audio 3.5 mm ni tampoco puerto de auriculares, algo que se hereda tanto de sus hermanos mayores como del terminal estrella del año pasado, el Xiaomi Mi 6.

El sensor de huellas, situado en la zona trasera, es muy rápido, como era de esperar, pero no ofrece muchas opciones, más allá de poder ser usado para tomar fotos y, como es lógico, desbloquear el terminal. También podremos desbloquearlo con el sistema de desbloqueo facial, que usa la cámara delantera y que, siendo rápido, no lo es tanto como el de Huawei.

Pantalla de gama alta, sin alardes

Una de las mayores diferencias de este modelo con los Mi de anteriores años, o uno de los mayores parecidos con sus hermanos mayores, es la pantalla.

El Xiaomi Mi 8 SE tiene un diseño actual, con una pantalla de bordes contenidos, dentro de lo esperable, pero con un gran notch en la zona superior. Los modelos Mi 8 y Mi 8 EE tienen un sistema de infrarrojos para el desbloqueo facial que explica el tamaño del notch pero el Mi 8 SE no. Eso hace que la pérdida de los iconos de las notificaciones no tenga sentido. Una decisión extraña.

En la parte positiva podemos poner la tecnología del panel, OLED, y por supuesto la resolución FHD+ esperada. Seguimos sin una densidad de píxeles increíble pero eso se nota también a la hora de valorar la batería.

Decíamos que tenía un notch y también hemos de destacar que Xiaomi, al igual que otros fabricantes, ha decidido poner una opción por software que lo camufla. Lo que hace es poner un cerco negro en los laterales y aunque sigue usando los mismos para la hora y algunos iconos no llama tanto la atención.

Entre las ventajas de este tipo de paneles está la de poder usar la pantalla ambiente o Ambient Display, que nos permite ver la hora en todo momento así como los iconos de las notificaciones que tenemos, si bien no hay acceso a lectura de las mismas.

Por último, también podemos encender la pantalla con un doble toque, algo útil ya que cuando queramos usar el desbloqueo facial no será necesario que pulsemos ninguna tecla física.

En cuanto a la calidad del color, los brillos y los reflejos podemos decir sin problema que la pantalla de este modelo es de un terminal de gama alta. No tiene el brillo de la de un LG G7 o la resolución de la del un S9 pero por descontado es una de las mejores, si no la mejor, en este rango de precios.

Una cámara muy buena pero sin zoom óptico

El apartado fotográfico suele ser una de las prestaciones que más diferencian a los móviles de una categoría y otra, aunque es obvio que poco a poco todos mejoran.

Cuando Xiaomi anunció que habría tres modelos en la familia Mi 8 dudamos si todos estarían a la altura, sobre todo en el apartado fotográfico.

El Xiaomi Mi 8 SE es el que dispone de una cámara con, sobre el papel, peores especificaciones. La realidad es que el resultado obtenido en la mayoría de circunstancias es más que bueno e incluso de noche las tomas quedan muy bien.

Eso no quiere decir que la cámara sea perfecta y es que si bien tenemos funciones avanzadas como el reconocimiento de escenas con inteligencia artificial la velocidad de captura nos ha parecido mejorable. Es raro porque Xiaomi siempre ha destacado en este aspecto pero esperamos que mejore en próximas actualizaciones.

En la galería de fotos veréis tomas bastante complejas, como las que se realizaron en una fiesta nocturna con condiciones de luz muy mejorables.

El modo retrato es uno de los aspectos más elaborados y las fotos captadas así quedan muy bien. Lo que sí se echa en falta, que tienen sus hermanos mayores, es el zoom óptico y es que la cámara de este modelo se centra en obtener buenas fotos y en usar el sensor dual para medir las distancias y poder realizar un modo retrato de calidad, como hemos dicho que hace.

La carencia de zoom óptico 2X es la mayor pega del apartado fotográfico

Me consta que a mucha gente el zoom óptico es algo que no le importa pero personalmente creo que es un salto atrás con respecto al Xiaomi Mi A1, Mi 6, Mi 6X y seguramente Mi A2.

Una autonomía que sorprende

Hemos realizado varias pruebas de autonomía y hemos obtenido cifras bastante decentes. Aunque como es lógico los consumos varían en función de su estamos o no en interior con Wifi o el brillo de la pantalla, los resultados son siempre positivos.

De media podemos decir que llegamos a las 5 horas de pantalla con un día y medio de autonomía. Estos resultados han sido jugando bastante, usando apps sociales, hablando por teléfono e incluso haciendo fotos. De forma extraordinaria, si lo usamos más bajo Wifi que en 4G, llegamos a las 7 horas de pantalla en un día de uso completo.

Sin ser el elemento por el que destaca el móvil podemos decir que la batería es un argumento de elección sin duda alguna.

MIUI 9.5 a la espera de MIUI 10

La interfaz de este modelo es la esperable de Xiaomi. Al ser un terminal que sólo se vende por el momento en China a través de tiendas de importación hemos tenido que instalarle los servicios de Google pero no hemos tenido mayores problemas.

Los gestos se han vuelto más fluidos y la multitarea y las diferentes opciones de MIUI están también a la altura de lo que esperamos en un gama alta.

Por ahora tenemos Android 8.1 Oreo con MIUI 9.5 y sabemos que es cuestión de tiempo que llegue MIUI 10 en forma estable (podemos probar ya la beta).

Conclusión

Cuando llevamos las expectativas muy altas es fácil desilusionarse. Pero no es eso lo que nos ha pasado con este Xiaomi Mi 8 SE. Es un terminal que ofrece la calidad de la gama alta al precio de la gama media. Es cierto que hay que importarlo y realizarle algunos ajustes pero no hay otro móvil que ofrezca lo que este por el mismo dinero, y tampoco por poco más. Eso sí, la carencia de NFC es un fallo serio en esta categoría.

La calidad de construcción, de pantalla, fotográfica, de batería… todo está a un nivel que ralla la gama alta. El competidor más directo podría ser el Huawei P20.

Sin duda es un smartphone que supone un punto de inflexión en la gama alta de Xiaomi y esperemos que tenga continuidad el año que viene.