Cada poco tiempo asistimos a presentaciones de móviles. Terminales cuya primera impresión la tenemos sobre el papel, mirando las características técnicas que presentan los fabricantes. El problema es que aunque podamos discernir de forma instantánea en qué segmento puede encajar mejor un nuevo modelo lo cierto es que hasta que no podemos probarlo a fondo no sabemos cómo es el funcionamiento real de cada dispositivo.

Esto es exactamente lo que nos ha sucedido con el Motorola Moto X4, un terminal que ha heredado el nombre de la que hace algunas generaciones era la gama alta de Motorola y que actualmente se ha posicionado como un gama media, pero uno real, no lo que podemos entender como tal mirando las cifras de sus prestaciones.

Lo que vamos a comprobar es si la empresa china ha logrado crear un terminal que encaje en un segmento que muchas veces pasa desapercibido, el de los móviles que ofrecen un gran rendimiento pero cuyo precio está por encima de lo que la mayoría de personas se quiere comprar. Hay que dejar claro que este es un móvil pensado no para los que buscan un gran precio, o las mejores características, sino algo diferente. Un buen teléfono que de la talla en el día a día. Busquemos pragmatismo.

Un diseño de gama alta

La primera sorpresa la tenemos al abrir la caja y es que la construcción de este modelo es más cercana a lo que vemos en la gama alta que a lo que actualmente se usa en terminales de precio más contenido. La impresión inicial es que el cristal destaca y es que en vez de apostar por un cuerpo unibody de metal Motorola ha decidido usar un doble cristal en este modelo, dando una sensación en la mano realmente agradable.

Pero no todo el exterior del terminal está construido con cristal y todo el canto está realizado en metal, un metal que se adapta a las curvas del cristal y que resulta muy cómodo en la mano. Sólo cuando apoyamos el móvil en el meñique comprobamos el paso de un material a otro pero no es algo que moleste en el día a día.

La sensación de ser una sola pieza está creada con esmero y es que la resistencia al agua hace que sea necesario que eso sea así. No hay batería removible ni botones físicos más allá de los de volumen y encendido. En la parte superior tenemos la doble ranura para la microSD y la SIM y en la zona inferior es donde están los dos puertos, el USB Tipo C y el de auriculares, el Jack 3.5 mm que empieza a ser una rara avis en categorías superiores.

Una potencia agraciada con un buen software

El Motorola X4 implementa un procesador de gama media, el Qualcomm Snapdragon 630, el heredero del muy actual 625 que es el chip que usa la inmensa mayoría de terminales. Quizás en el rango de precios de este modelo hubiéramos esperado un procesador más potente, un Snapdragon 660 o similar, pero no podemos decir que la potencia haya sido un problema.

La potencia engaña sobre el papel y luce mucho más de lo esperado

Hemos estado usando muchas aplicaciones en muchas circunstancias diferentes. Desde juegos que exigen bastante potencia como HearthStone o Asphalt en alguna de sus variantes has aplicaciones como Astro o Instagram, cuya velocidad de ejecución y fluidez demuestra lo correcto, o no, que es un procesador. Obviamente son apps que funcionan en todos los móviles pero se nota el cambio de desempeño.

Hubiera esperado cierta ralentización en la ejecución de algunas aplicaciones, algo que hemos visto en el procesador anterior más conocido, el 625, pero en absoluto ha sido así. Las aplicaciones que han tardado más en responder lo han hecho por ellas mismas, no porque el rendimiento no sea suficiente.

Este modelo tiene dos variantes en función de la memoria interna y de la RAM. La que hemos probado nosotros es la menor, con 3 GB y 32 GB respectivamente y si bien en absoluto es insuficiente sí que creemos que un terminal con este precio debería empezar ya con 4 GB de RAM y 64 GB de memoria interna. Esta versión existe pero no es la que se comercializa de forma normal ni la que cuesta 399 euros.

También hemos realizado algunos test de benchmarks para poner a prueba el procesador y los resultados son más o menos los que podríamos esperar. En Antutu hemos llegado a los 66996 puntos; en Geekbench a los 862/4064; en 3D Mark con Slingshot a los 1380.

Aunque no lo hemos usado mucho hay que recordar que este modelo dispone de radio FM y de NFC, algo que de nuevo lo aleja de móviles con un coste más bajo.

Un sonido que destaca

Aunque normalmente no le dedicamos un apartado al sonido en esta ocasión se lo merece. El Moto x4 sólo tiene un altavoz pero es potente y da un sonido limpio. Además lo tenemos posicionado en el marco superior y sólo echamos en falta la existencia de un segundo altavoz en la parte inferior, junto al sensor de huellas o junto a los conectores.

Pero lo más curioso de este modelo es que permite sincronizar hasta cuatro dispositivos de audio diferentes para emitir el sonido por todos a la vez, sea de forma análoga o configurando un sistema estéreo.

La pantalla perfecta para la mayoría

Tener un smartphone de 5.5 pulgadas es ya tan normal que cuando usamos un dispositivo más pequeño nos extraña. El Moto X4 dispone de un panel de 5.2 pulgadas con una resolución 1920×1080 px, lo que lo convierte en una de las pocas alternativas de tamaño contenido y buenas prestaciones que podemos comprar.

Motorola ha implementado una serie de mejoras como la pantalla activa, que nos permite ver de un solo vistazo si tenemos notificaciones o no al coger el terminal o pasar la mano por encima cuando lo tenemos en la mesa.

Además de eso no tenemos muchas opciones salvo el poder elegir entre un modo de visualización más neutral u otro más llamativo y vívido, aunque sin poder configurar aspectos como la saturación, contraste o nitidez del panel.

A la hora de usarlo la sensación es de estar ante un panel pragmático. No tiene reflejos en exteriores, el brillo automático funciona bien (aunque es algo alto) y la sensibilidad es perfecta.

Cámara: muy buena pero con matices

El apartado fotográfico es uno de los más peliagudos en los móviles que no son ni topes de gama ni muy económicos ya que tienen que dar respuesta a un coste alto, aunque no exagerado, pero no llegan a obtener la calidad que vemos en los flagship de cada marca.

Este modelo implementa una doble cámara trasera con una configuración diferente de la normal. En vez de apostar por un teleobjetivo y gran angular o por un sensor en blanco y negro y otro en color Motorola usa un sensor convencional y un gran angular que permite captar mucha más información. Si os suena la idea es porque la hemos visto en unos pocos modelos, muy pocos, sobre todo de LG. El LG G6 también elegía este doble sensor pero en esta ocasión la distorsión de los bordes es mayor.

El resultado en las fotografías con buena luz es muy bueno y tanto la representación de color como el detalle y el rango dinámico están a la altura de lo que pedimos a un móvil de este precio. De noche la calidad cae pero aún así el resultado es aceptable. Obviamente la apertura de los dos sensores no es la más alta y eso se nota pero sería ridículo pedirle lo mismo a un móvil de 800 euros que a uno que cuesta la mitad.

Los vídeos han resultado ser mejores de lo que esperábamos y aunque el móvil no dispone de OIS (Sistema de estabilización óptica) el estabilizador que se incorpora, electrónico, da unos resultados increíbles como podéis ver en la galería fotográfica.



La cámara delantera es un punto a favor de este modelo por su resolución, 16 Mpx, y por su flash LED delantero, que ayuda a iluminar las fotos en ciertas situaciones.

La pega en este apartado se la ponemos al software y es que la aplicación de cámara es mucho más lenta que la de otros móviles más baratos y el software, aunque llamativo, no llega a ser todo lo bueno que esperábamos. Hay muchas opciones como la de poder hacer un blanco y negro selectivo o una foto en modo retrato con bokeh pero no están lo suficientemente pulidos como para sacarle todo el partido que esperábamos.

Una batería que nos ha encantado

Cuando un móvil es algo más pequeño de lo habitual, y este es el caso, normalmente uno de los efectos colaterales es que la batería no se comporta demasiado bien. No es este el caso del Moto X4, al que hemos puesto a prueba en varias circunstancias diferentes.

De forma normal hemos llegado a tener cinco horas de pantalla si lo usamos en Wifi, con un uso total de casi dos días de totales. Hemos rozado las 42 horas de autonomía y hay que destacar el comportamiento de este modelo en modo espera, lo que se denomina Stand-By.

La batería es muy buena. Muy buena

En una jornada de uso más convencional en la que tengamos tanto uso bajo Wifi como en 4G el comportamiento en horas de pantalla es similar, unas cinco, pero en espera el tiempo cae a unas 20 horas.

Esto quiere decir que tendremos autonomía de sobra para una jornada intensa de uso aunque queramos escuchar música o jugar, algo que no todos los móviles pueden hacer.

Software casi limpio, como tiene que ser

Motorola ha tenido en los últimos años una buena reputación en lo que a software se refiere y es que en vez de apostar por modificaciones fuertes de la interfaz ha dejado el sistema casi puro aunque con algunos añadidos.

Estos están casi todos en la aplicación Moto que permite atenuar la luz cuando es de noche, configurar la pantalla activa para mostrar notificaciones de un vistazo o anular los botones en pantalla y usar el sensor de huellas con gestos para navegar, lo que deja toda la pantalla libre para el contenido.

El equilibrio perfecto entre personalización y Android puro

También podemos configurar el sistema de voz para que reconozca nuestras órdenes o usar el sensor de huellas de nuestro móvil para desbloquear dispositivos con sistema operativo Windows. Este es el ejemplo perfecto de cómo modificar ligeramente Android sin hacer que vaya más lento y además dotarlo de funciones avanzadas muy útiles.

La versión de Android que tiene es la 7.1.1 Nougat aunque la firma ya está trabajando en la actualización a Android 8.0 Oreo. El que exista una variante de este móvil con Android One debería acelerar el desarrollo de la actualización para este modelo.

Conclusión: un móvil con una sola pega, pero crucial

Como hemos transmitido en todo el análisis el Motorola Moto X4 es un gran dispositivo. Está bien diseñado y construido, su potencia es correcta y la batería no defrauda. La cámara, con sus luces y sus compras, da la talla.

El software es tan adecuado que nos gustaría que muchas otras marcas apostaran por esta ejecución, no sólo por el uso casi puro de Android stock sino por las mejoras que ha implementado la marca con su aplicación.

Entonces, ¿cuál es la pega? El precio. Los 399 euros de este modelo se antojan altos para los que buscan un móvil con precio normal, lo que suelen ser 200 0 250 euros. Si un usuario busca un terminal sin preocuparse por su coste entonces hay opciones que son más caras pero también más potentes.

El Motorola Moto X4 es un smartphone bueno, pero has de estar buscando algo muy concreto para que encaje en tu punto de mira. Eso sí, si es el caso dudamos que ningún comprador vaya a quedar desencantado con él.