Hay una creencia popular que dictamina que, si se te fastidia el cargador, debes comprar uno o de la misma marca o específico para tu modelo del fabricante. Y mucho debate ha habido en si esto es cierto. Ya os lo digo yo: no, no es cierto.

Esto tiene un cierto debate formado, y hay que mencionar que en ciertos aspectos los argumentos a favor de esta falacia tienen su razón (por supuesto, los analizaremos en este artículo). Pero ya os decimos que no es necesario que necesitéis el cargador oficial obligatoriamente.

 El mito basado en que lo barato sale caro

Los recambios oficiales de nuestros teléfonos son muy caros, sobre todo en algunas marcas. Por ende, es normal que queramos ahorrarnos un dinero, y no es descabellado, ya que para algo tenemos conectores universales como los USB-C o micro-USB. Por lo cual, podemos acceder a cargadores y demás accesorios que cuesten menos.

El problema, como casi cada vez que queremos ahorrarnos un par de euros, radica en la frase «Lo barato sale caro». Muchas veces queremos ahorrarnos más de unos euros, y la calidad se ve muy reducida. Además, a menudo compramos cargadores que no coinciden con el amperaje de nuestro teléfono, lo cual agrava el problema.

Por lo cual, acabamos encontrándonos ante cargadores que no funcionan bien, al poco se rompen o que no tienen la calidad que nos daría el oficial de nuestro teléfono. Sumando dos y dos tenemos la primera aproximación: siempre has de comprar el cargador oficial para evitarte problemas.

¿Por qué esto es un mito?

Esto se debe, simplemente, a desconocimiento del que compra. Obviamente no todos vamos a entender de amperajes y demás, y llegar a la conclusión que hemos mencionado es sencillísimo, cosa que además beneficia a los fabricantes. Por ello, siempre recomendarán que compres sus productos antes, y esto empeora si se sigue teniendo el miedo a las compras por Internet.

Aunque hay muchas tiendas físicas en las que podemos comprar cargadores alternativos, no nos engañemos: serán más vistosos los oficiales y estarán más a la mano del cliente, dando una sensación de fiabilidad. Porque esa es la clave: que el comprador evita el disgusto de comprar un accesorio y descubrir que no es lo que quería.

Esto es una cuestión de marketing. Es un mito por la sencilla razón de que hay muchos cargadores alternativos que nos darán la misma función que el oficial, sin perder ni un ápice de funcionalidad. Cargadores pensados específicamente para modelos de smartphone que nos darán el mismo rendimiento que uno oficial.

En el mercado hay cientos de miles de fabricantes que ofrecen cargadores exactos a los oficiales

Este hecho se torna todavía más importante si tenemos en cuenta que estos cargadores están pensados para modelos muy vendidos, por lo que si tienes un teléfono que haya tenido éxito te será muy sencillo encontrar un cargador para ti sin tener que recurrir obligatoriamente al cargador oficial.

Es un mito… con matices

Sí es cierto que, aunque esto sea un mito, hay detalles a tener en cuenta que hacen que no lo sea tanto. El más obvio es el engaño y el timo, es decir, la poca calidad de muchos productos que pululan por Internet y por tiendas físicas. Es innegable que los recambios oficiales son un seguro de vida si no quieres buscar en exceso, ya que ese sobrecoste garantiza la seguridad.

Además, tampoco podemos olvidarnos de que nuestros teléfonos tienen diferentes tipos de cargas rápidas. Muchas son propietarias del fabricante, y necesitaremos un cargador compatible con esta tecnología. En este caso, sí, tendremos que irnos a cargadores oficiales para tener el máximo de carga.

 

Esto depende en gran medida de si nuestro dispositivo soporta tecnologías de carga rápida más universales, como la de Qualcomm. Se venden muchos cargadores con Qualcomm Quick Charge, aunque esto implica revisar e investigar sobre tu mismo teléfono.

Además, ya no es cuestión de carga rápida, sino de mismo amperaje. Dependiendo de nuestro teléfono, nuestro cargador tendrá un amperaje distinto; y si elegimos un cargador con un amperaje erróneo, podemos provocar daños o, directamente, que el cargador no funcione como nos gustaría.

La cuestión es investigar

¿Cómo se soluciona este drama? Investigando. Nada más. Mirando las especificaciones de tu dispositivo y viendo todas las alternativas que hay en pos de ahorrar un dinero y si ese ahorro merece la pena. Otra cosa es si no quieres comerte la cabeza investigando y quieres comprar el cargador oficial de primeras, cosa completamente comprensible.

Revisa el amperaje que acepta tu teléfono, la batería que lleva y su tecnología de carga rápida. Además, revisa si es compatible con cargas rápidas de Qualcomm o si puedes acceder al mismo cargador oficial algo más barato. En definitiva, es falso que solo debas usar los cargadores oficiales, solo necesitas encontrar uno de calidad con las mismas capacidades de carga.

En vez de buscar fiabilidad, debemos empezar a fiarnos de nosotros mismos.