El Motorola Razr es el teléfono plegable más reciente en hacer su entrada al mercado, generando una gran expectación en el camino. Aunque su llegada no está siendo un camino de rosas, debido a esos extraños bultos en su pantalla que hicieron saltar las alarmas, sin motivo alguno, según la marca. Aunque para los usuarios que lo compren hay otro aspecto a tener en cuenta: su reparación.

La reparación de un smartphone es algo complejo, porque sus componentes tienen unas reducidas dimensiones. Además, el tamaño del teléfono ya es reducido de por sí, haciendo que sea más difícil. La complejidad se incrementa en un teléfono plegable, hasta llegar a extremos como el del Motorola Razr. Su reparación es prácticamente misión imposible.

Una reparación prácticamente imposible

La reparación de un teléfono suele ser algo complejo, aunque hay dispositivos donde es justamente muy sencillo, con ejemplos claros como el FairPhone 3, posiblemente el teléfono más fácil de reparar. También otros dispositivos como Teracube dan muchas garantías en este sentido. En el extremo contrario nos encontramos con teléfonos como el Motorola Razr, que llegan a ser imposibles de reparar.

En este vídeo podemos ver como se desarma el teléfono, para comprobar cómo está diseñado y ver la facilidad con la que se podría reparar. Se comienza calentando la parte trasera inferior del teléfono, que se retira entonces junto a su cubierta, donde está el sensor de huellas, que se tiene que desconectar. Entonces se retiran algunos tornillos del panel inferior, separando la antena inferior junto al altavoz y luego la batería, cuyo conector está sujeto por un soporte de plástico y la batería en sí está unida por adhesivo.

Tras retirar varios tornillos para extraer el motor de vibración y desconectar el cable del micrófono, se puede quitar un panel para revelar la placa base debajo. A continuación se mueven al área alrededor de la pantalla, que está sujeta con un cable plano, y entonces se comienza a separar la pantalla plegable del marco, tras quitar varios tornillos más. Se puede ver que el panel de la pantalla de este Motorola Razr es muy fino.

Este vídeo es una buena muestra de lo complejo que es diseñar un teléfono plegable. Se puede ver la gran cantidad de componentes que hay en un reducido espacio, además de la dificultad para retirar alguno, ya que en muchos casos se debe retirar otro para tener acceso a ese componente deseado, y cuando se haya realizado, hay que ponerlo todo de nuevo en su lugar. El nivel de miniaturización es más extremo en un teléfono plegable que en un teléfono normal, como podemos ver en este Motorola Razr.

Si estabas pensando en comprarte el Motorola Razr, ahora que ha llegado a España, es importante que vayas a ser cuidadoso con este dispositivo. Un teléfono innovador, pero muy delicado y con una reparación muy compleja, que seguramente será costosa.