Los asistentes inteligentes han logrado penetrar no sólo en los teléfonos móviles, sino también en los relojes, coches y viviendas. Los altavoces inteligentes, sobre todo los de Apple y Amazon, se han convertido en una de esas herramientas que mucha gente tiene en su casa, aunque no todos le saquen el partido que podrían.

Como podéis imaginar, yo soy una persona muy tecnófila, y eso se nota en mi casa, que está llena de muchos aparatos, entre ellos altavoces inteligentes.

Los uso a diario, de forma constante, y por eso quiero recomendaros algunos de los comandos que uso tanto que han cambiado la forma en la que estoy en casa. De hecho, cuando voy a otra coasa, más de una vez me he encontrado hablando solo, pensando que había un altavoz dispuesto a escucharme.

Recordatorios

Mi memoria es muy mala. Mucho. Desde siempre. Era de esas personas que apuntaba algo para no olvidarlo y luego olvidaba que lo había apuntado. Ese es el nivel.

OK Google, recuérdame el sábado a las 10 de la mañana poner una lavadora.

Por eso no es de extrañar que lo que más hago con los altavoces sea poner recordatorios. Todo el tiempo. De hecho, lo normal es que ponga un recordatorio para acordarme de poner la lavadora un día en concreto, y luego otro para ocho horas después para recordar recoger la ropa.

Otro uso de esta función es cuando quiero decirle algo a mi pareja, pero no está en casa. Ella está fuera de casa unas doce horas al día y yo trabajo en casa, así que para no estar molestándola continuamente con mensajes de WhatsApp o llamadas, pongo recordatorios para acordarme de decirle luego algo, al menos si es especialmente importante.

Noticias

OK Google, pon las noticias.

Para mi ir a hacer la cama a media mañana va de la mano con el comando de reproducir las noticias en el altavoz del dormitorio.

Son unos pocos minutos, pero los aprovecho para enterarme de algo. Y si luego me tengo que afeitar o si estoy vistiéndome, pues lo dejo un poco más reproduciendo.

Lista de la compra

OK Google, añade arroz a la lista de la compra.

Otra de esas funciones que me costaría dejar de usar es la lista de la compra.

En cualquier punto de la casa puedo recordar que hay que comprar algo en concreto, o quizás me lo dice mi pareja cuando estamos en el salón o en el despacho, y simplemente hablando en voz alta puedo añadirlo a la lista para cuando vaya al supermercado.

Temporizadores

OK Google, pon un temporizador de 12 minutos llamado Huevos.

Si bien las alarmas no las uso nunca (para eso prefiero los relojes y pulseras inteligentes), sí que utilizo los temporizadores, sobre todo en la cocina. Aquí ayuda el tener un altavoz con pantalla para ver el tiempo restante.

Además, podemos ponerle nombres a los mismos, por si estamos haciendo una cosa en el horno y otra en la vitrocerámica, por ejemplo.

Control de la televisión

OK Google, pon La 1.

Otra de las funciones que uso a diario, aunque no tanto como las anteriores, es el control de la televisión. Ponerla y quitarla, cambiar el volumen o poner un canal en concreto es algo que podemos hacer.

Si nuestra tele es compatible con un asistente concreto (la mía lo es con Alexa, por ejemplo), podemos hacerlo sin accesorios. En el caso de que no lo sea, con un dispositivo de infrarrojos como este Broadlink Mini que analizamos podremos hacerlo en cualquier televisor del mercado.

Distancias

OK Google, cuanto tiempo tardo en ir a IKEA desde casa.

Aunque este no lo uso a diario, sí que es muy común en mi semana. Muchas veces tenemos que ir a un sitio en coche y, por dónde vivimos, el tráfico es muy importante. Por eso, aunque sepa la distancia o la ruta entre mi casa y otro lugar, suelo preguntarle al asistente cuánto tardaré porque depende mucho de la hora a la que tenga que ir.

De esa forma puedo organizarme sin miedo a perder tiempo cuando llegue o a llegar tarde.

Limpieza

OK Google, limpia la casa.

Otro comando vinculado a un dispositivo es el de la limpieza. Tengo dos aspiradoras tipo Roomba, una en cada planta, y comandos diferentes para activar la limpieza de cada una de ellas.

También hay un comando para que limpien las dos a la vez, y suelo ejecutarlo cuando salgo de casa, para no estar pendiente de si tropiezo con ellas ni intentando que no me moleste el ruido.

Luces

OK Google, enciende el dormitorio.

Por último, uno de los usos más comunes, el control de la iluminación. A través de bombillas o de enchufes puedo controlar al menos una lámpara en cada estancia. No se trata de poder encender y apagar todo con la voz, tampoco tendría sentido, pero sí el poder encender una luz en cualquier habitación si entramos cargados, por ejemplo.

En este caso yo prefiero las bombillas inteligentes, porque ocupan menos pero es cierto que los enchufes son más versátiles y pueden ser usados para otras cosas, como ventiladores o calefactores.

Si queréis saber qué más cosas podéis hacer con los altavoces de Google o de Amazon os invitamos a ver este vídeo:

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