Allá por el 2009, tiempos inciertos y oscuros, había una «aplicación» para Windows que se convirtió en parte de nuestra infancia: Windows Live Messenger. Era básicamente una app de mensajería instantánea famosísima con la que podíamos hablar con quien quisiéramos. Vamos, un WhatsApp de la época. Y una app ha hecho acto de presencia intentando emularlo: CLM Messenger.

En estos días se ha hecho viral esta aplicación que intenta emular las bondades de Live Messenger de una manera más o menos acertada. La hemos probado, hemos intentado usarla y sinceramente, nos han quedado varias dudas por el camino.

Advertencia: antes de comentar nuestra experiencia con la aplicación hemos de dejar constancia de que sus conexiones podrían no ser seguras. Según comprobó @1c3t0rm los mensajes se envían sin cifrar y cualquiera puede acceder a ellos, también a las imágenes enviadas. Tienes toda la información en el hilo que publicó en Twitter: tenla en cuenta antes de instalar CLM Messenger.

CLM Messenger: recreando recuerdos de hace casi 10 años

Esta app que se ha estado popularizando estos días en la Google Play no esconde su propósito: emular la misma experiencia que teníamos en el año 2009. Tenemos los mismos menús, las mismas ventanas, y todo está exactamente igual que en aquellos días. Aunque… hay cosas que nos han hecho dudar.

Para empezar, te tienes que registrar en la aplicación y como bien ha dicho la app al principio, no necesitamos usar la de Microsoft para acceder. Entonces ¿dónde nos estamos registrando? No es la primera vez que al usar un mail mío me he encontrado con problemas.

Esa ha sido la primera cuestión. La segunda es, que la app no está del todo pulida. Aplaudimos lo conseguida que está teniendo en cuenta que la ha hecho sólo un usuario (o más, quién sabe), pero las traducciones no son las más fieles y toda la estructura está como pixelada. Nos da una sensación de que no está terminada del todo bien y eso chafa un poco la experiencia.

Además, hemos intentado que funcione pero no ha sido así. Hemos intentado en 2 teléfonos enviar una petición de amistad para hablar y no ha sido posible, impidiéndonos iniciar un chat. Además, aunque entendemos que la interfaz móvil sea complicada de usar para adaptar este tipo de apps, no está del todo conseguida tal cuál era en 2009.

Y las cosas que podemos cambiar tampoco es que sean la panacea. Sí, podemos editar la cabecera, el mensaje, los tonos… Pero seguimos teniendo la sensación de que todo está un poco prefabricado, y no nos transporta a esa época en la que usábamos Messenger.

Y hay otro detalle que tampoco nos ha gustado. Los sonidos que usábamos suenan como si estuvieran grabados con una grabadora. Entendemos que conseguir los sonidos originales es una odisea importante, pero la verdad, no nos ha conseguido convencer del todo.

CLM Messenger, en definitiva, es un buen inicio para volver a disfrutar de la nostalgia de esos tiempos en los que el Messenger sonaba y estábamos tardes de verano en el ordenador hablando con nuestros amigos. Pero lo intenta y no puede, y este es el ejemplo perfecto de que a veces la nostalgia vende más de lo que merece. Pero bueno, aplaudimos la iniciativa, y esperamos que la app mejore.